Josu Markuleta
Una vez más asistimos al linchamiento por parte de radio, prensa y demás medios de comunicación hacia la actitud del Alarde Tradicional. La misma cantinela de siempre, que es un Alarde excluyente, que no respeta la Ley, incluso se ha dicho que no respeta los derechos humanos, y un largo etc. Es curioso, pero nadie, en los medios de comunicación, cita la sentencia del Tribunal Supremo de 15 de enero de 2007 sobre este tema: https://vlex.es/vid/derechos-fundamentales-discriminacion-26667196
Ni la otra sentencia que emitida años después, el 23 de diciembre de 2021, que hace que exista jurisprudencia sobre el tema: https://vlex.es/vid/881210477
Es por ello que desde estas líneas aprovechamos para recordar a todos los y las periodistas, tertulianos y demás voceros de los mass media de lo políticamente correcto, de la existencia de esta sentencia que permite de forma íntegra y legal desfilar al Alarde Tradicional, y a la expresión de sentimientos que de esta forma de pensar emanan. Esta actitud a la que asistimos es un linchamiento cutre, sucio, sin argumentos y sin duda del estilo más totalitario de aquella época que habría que olvidar del “Una grande y libre”, salvo que ahora no se hace más que repetir “un Alarde único y paritario”. Sin embargo, esta actitud de los medios de comunicación no se considera excluyente. Sí señores y señoras periodistas, esto ocurre en sus declaraciones. A mi entender son ustedes los totalitarios y excluyentes. Y nuevamente a la sentencia del Tribunal Superior me remito. Léanla por lo menos, y luego opinen.
Hasta ahora ningún medio de comunicación hace o ha hecho mención a esta sentencia del Tribunal Supremo. Eso sí, acusar de faltar al respeto y al derecho por parte de los Tradicionales, lo hacen continuamente. Calumnia que algo queda, sin duda este es su lema.
Por si hubiera alguna duda, extraigo unas líneas de la sentencia que se puede encontrar en la dirección antes citada:
SÉPTIMO
(…) existiendo distintas concepciones sobre la manera de llevar a cabo el Alarde, no comportaba que quienes lo conciben de una forma determinada debieran integrarse con quienes lo entienden de otra diferente no habiendo acuerdo sobre esa integración.
OCTAVO
Ambas formas de celebrar el Alarde, son, por tanto, plenamente legítimas y no excluyentes entre sí, debiendo tener lugar por separado, en tanto no medie acuerdo entre quienes las promueven y participan en ellas, precisamente para que, como dice la Sentencia de instancia, no se desnaturalicen entre sí.
Y el final del artículo Noveno:
NOVENO
(…)
En definitiva, no hay discriminación por razón de sexo en este caso porque el Alarde Tradicional es una actividad privada (a); su celebración no impide a quien lo desee organizar Alardes o marchas con otras características.
¿Qué les ocurre a los y las periodistas que han perdido el rigor y ese sentido olfativo de investigación que antaño les hacía verdaderamente admirables? ¿Por qué pocos, o casi nadie, se implica y se esfuerza en buscar, indagar e investigar la bibliografía que existe al respecto? ¿Es que nadie en este gremio se ha dado cuenta de la aplicación de las tácticas de la ingeniería social? Da la impresión de que solo hay un único discurso, y es el políticamente correcto, simplón y plano.
Se me hace difícil creer esto, y siento gran pena de la ausencia de lecturas de peso en el mundo periodístico que verdaderamente les haga estar despiertos ante los manuales de manipulación más habituales de la izquierda revolucionaria.
Hay una población entera, que de manera mayoritaria organiza la celebración de sus antepasados de forma pacífica y tranquila. Y esto no lo reflejan los responsables periodísticos. Parece que organizar una celebración conmemorativa, con los sesgos que uno quiera, es un grave delito. ¿Qué está ocurriendo? ¿Es que una conmemoración ancestral se tiene que convertir en una reivindicación social por mandato de lo políticamente correcto?
Recuerdo aquellas palabras tan bellas que escribió Jon Elgezabal en el libro de Mikel Arriaga sobre los Alardes:
“¿Qué es la tradición? Arriaga me lo ha repetido en persona, trayendo el dicho de Chesterton: La tradición es la democracia de los muertos. La constancia de que, frente a los fallecidos, los antepasados, nosotros los vivos somos una minoría. Una minoría que debe reconocer lo que sus padres y madres hicieron en otros tiempos.”
Es esto lo único que los partidarios de la tradición queremos mantener y respetar. Y la sentencia del Tribunal Supremo lo deja claro. Además, esta sentencia viene refrendada por otra sentencia para el Alarde de Irún, e incluso existe otra sentencia (antes citada) para un caso parecido en Canarias que se basa en esta sentencia de 2007. Conclusión: cuando se repite una sentencia para diferentes asuntos parecidos, resulta que esto crea jurisprudencia. Y el que se cree jurisprudencia equivale a que esta sentencia se convierte en ley.
No es más que esto lo que hacen los partidarios de la tradición, cumplir la ley. Quizá esté siendo reiterativo, pero es para que a ver si de una vez por todas, los y las periodistas de turno se entera de una vez.
Es posible que haya gente que no entienda enteramente esta vinculación con la tradición, pero es un poco como la fe. Cada uno tiene su fe y sus creencias, o la ausencia de ella. Es una entidad totalmente subjetiva, y como tal no está sujeta a una opción determinada. Cada uno puede elegir ser cristiano, musulmán, judío o ateo, y cualquiera de estas opciones es válida y lícita. Lo mismo ocurre con la opción de escoger en qué Alarde se desfila. Además, si esta libertad de opción viene refrendad por una sentencia del Tribunal Supremo, razón de más para respetarla.
Los que somos partidarios de la tradición y comulgamos con el Alarde Tradicional no hacemos más que cumplir el legado de nuestros mayores y aquel voto que prometieron nuestros ancestros allá por 1638, y por 1522 (en el caso de Irún). Cumplimos con nuestros antepasados, y acatamos escrupulosamente la sentencia del Tribunal Supremo de 2007.
Desde estas líneas, no nos queda más que reafirmarnos en nuestras convicciones, de forma orgullosa, tranquila y feliz. Y decirles a ustedes, responsables de los medios de comunicación, que si tienen algún problema respecto a este tema, diríjanse al Tribunal Supremo, y por favor, dejen de meterse con los que pensamos de esta manera.
¡Maravilloso articulo Markuleta!
Cómo se agradecen estas reflexiones libres del sesgo woke y de lo políticamente correcto.
Para los que pensamos de esta forma nos da ánimo y son como un balón de oxígeno.
Ojalá algunos trabajadores de los medios de comunicación despierten de esta gran mentira que les han transmitido, y empiecen a pensar y a analizar las cosas por ellos mismos.
Eskerrik asko Josu bihotz-biotzez.
Estando de acuerdo con vd.Maripi,no hay nada que hacer,pues en la UE,sin consultar a nadie,ni a nada,el grupo socialista y el grupo popular ,el masgrande ,han firmado esta hoja de ruta,el pnv,también.
Osea que no hay nada que hacer,nos van a acribillar con mensajes woke y con la secta adinerada de la agenda verde.
Viven como Dios.
Markuleta: bravo: no has hecho más que decir la verdad.A ver si se enteran !!.
Markuleta,los medios de comunicación,son muy culpables,son duda,pero la clase política del centro derecha y algunos democristianos,son actores de este esperpento.
De todas formas,estos temas solo nos interesan a muy pocos .
No hay nada que hacer.
JELen agur
Tienes razón Markuleta. Excelente artículo.
Ya escuché a los periodistas decir que ojalá se llegue a la equiparación total.
Lo que quiere decir que todos los alardes sean como el mixto. En definitiva, una imposición de su modelo woke.
Cuando en justicia, tiene que haber expresión de ambos, en relación y proporción a las preferencias del pueblo.
Hacen falta más como este escrito y en más medios posibles.
Es interesante que pidas a los periodistas «rigor y un sentido olfativo de investigación», mientras pareces presentar afirmaciones sin mucho trabajo de campo, como cuando dices que «una población entera, de manera mayoritaria, organiza la celebración». ¿De dónde proviene ese dato? ¿Tienes alguna encuesta que lo respalde? ¿Has consultado en HAOSE si aceptarían los resultados de un referéndum democrático, uno sin agendas woke externas, para obtener datos objetivos sobre la opinión del pueblo de Hondarribia? Parece que esa propuesta no es algo que deseen discutir. Tú, con tu capacidad de análisis y dedicación al rigor, probablemente ya intuyes las razones detrás de la reticencia a llevar a cabo una consulta popular.
En los Archivos está que en 1939 “hombres y mugeres”, participaron JUNTOS en una procesión “cívico- religiosa”( cristianos y ateos). En ese momento, el pueblo mostró unión, y es un ejemplo que podemos seguir. Eso también es «cumplir el legado de nuestros mayores y aquel voto que prometieron nuestros ancestros allá por 1638», como bien señalas.
Querida Lupe, no te hagas trampas al solitario, no hay más que ver cuanta gente va a un desfile y cuanta a otra, y quienes arropan a quienes en términos de apoyo popular, es decir, te das una vuelta por el pueblo por esas fechas, y salta a la vista. Hay que tener grados de sectarismo supino para poner en duda lo evidente.
Aquí hay un intento de imposición por parte de una mayoría a una minoría que es que unos que odian a otros quieren imponerles su presencia en el desfile. Se ve que no te arredras ante ninguna falacia para defender esa postura.
Es curioso Lupe que reclames encuestas y datos, y tú no aportas ninguno. El rigor de Markuleta se está dando cuando aporta el link a una sentencia judicial que nadie cita y todo el mundo se la salta a la torera. En cambio, todos los artículos de sobre este tema en prensa, de este año seguro, y de años anteriores casi diría que también, ninguno cita dato alguno, y mucho menos esta sentencia a la que hace referencia Markuleta.
En su momento, creo recordar que allá por el año dos mil, se planteo hacer una encuesta o referéndum informativo y no vinculante, pero fue concretamente la asociación Juana Mugarrietakoa la que se negó rotundamente.
De todas formas, no es un problema de porcentajes, como apuntas, sino de respeto. Respeto a la diversidad. Respeto a la diversidad de opinión, de sentimiento y, de emoción sentida y expresada. Lo último que podría ser, sería un problema de género. Sin duda, es un problema de convivencia, pero se quiere etiquetar como problema de género para poder montar un problema (con amplio eco mediático) que se sustenta en argumentos woke y se enfoca desde lo políticamente correcto.
No obstante, es clarísimo que se trata de un problema de convivencia, y se solucionará cuando cada parte tenga su espacio propio, y cuando ambas partes respete la una a la otra.
La pregunta clave es, ¿está Jaizkibel Konpainia de acuerdo en tener su propio espacio y respetar el Alarde Tradicional? Lupe, aplica la metodología que propugnas a esta pregunta, y a la respuesta que presumiblemente se intuye dado el largo silencio que se obtiene como respuesta durante los últimos años.
Como dice Gentzane, no te hagas trampas al solitario, y practica la tolerancia y el respeto hacia la diversidad de tu pueblo, Hondarribia.
Los organizadores del Alarde apuntan a la prohibición de que la Tanborrada entrara a Arma Plaza el día 7 como gota desbordante, asegurando que «ante tal atropello y viéndose nuevamente traicionados, los mandos y los responsables de HAOSE deciden retirarse».
El día 8, a las 5.30, «la Junta de Mandos, en favor de hacer prevalecer la convivencia y la paz ante un escenario creado únicamente para favorecer la voluntad política de algunos, tomó la difícil decisión de retrasar la hora de concentración de la tropa, conscientes de la consecuencia de lo llegar a las 9.00 a la puerta de Santa María y de tener que modificar parte de la liturgia».
Pues si es así y si lo hicieron para que prevaleciese la convivencia y la paz. ¡Bien hecho!
De acuerdo con lo que dices Martintxo.
Pero el responsable principal de mantener el orden, la convivencia y la paz es el Ayuntamiento.
Y está claro que el de Hondarribia hizo dejación de sus responsabilidades en aras de favorecer a quienes todos sabemos. (Por si hubiera alguna duda, a Jaizkibel Konpainia).
Al Ayuntamiento de Hondarribia se le debía caer la cara de vergüenza por no haber posibilitado y favorecido la convivencia y la calma.
Al final fueron los los mandos del Alarde Tradicional y los responsables de HAOSE quienes se encargaron de la paz y la convivencia.
Una vez más.