Igor Zulueta

“La eficacia de una propaganda política y
religiosa depende de los métodos empleados
y no de la doctrina en sí.

Las doctrinas pueden ser verdaderas o falsas,
sanas o nocivas, no importa.

Si el adoctrinamiento está bien dirigido
prácticamente todo el mundo
puede ser convertido a lo que sea.”

ALDOUS HUXLEY

Hace tiempo que observamos ataques directos sobre valores y tradiciones que perduraron desde antaño. Muchos valores tradicionales de nuestra cultura europea, como los relativos a las tradiciones folklóricas, están colapsando en la mayor parte de Occidente, y en su lugar se asientan ideas vacías y estructuras ideológicas inconsistentes dispuestas a llenar rápidamente ese vacío en la conciencia de la gente. A la naturaleza no le gusta el vacío, y acostumbra a llenar con algo nuevo lo que desaparece. Aunque sea peor. También han llegado a nuestra orilla todas estas pautas.

No obstante, una de las acciones más graves es que todo esto se haga con dinero público, con dinero de todos los contribuyentes. Efectivamente, y es posible gracias a las ayudas y subvenciones públicas (Emakunde y Diputación Foral de Gipuzkoa). En este caso hay una especie de intereses clientelares, ya que diversas asociaciones y organismos se aprovechan de suculentas subvenciones públicas con el a todas luces falso pretexto de promocionar y potenciar la participación de la mujer en los Alardes. No, no es fantasía, para nada. Esto ocurre y es real. Hay un negocio en marcha con las cuestiones de género. Negocio económico y político del que se nutren algunas fracciones de la extrema izquierda y que en Euskal Herria lidera la Izquierda Abertzale.

El alarde; es un evento festivo local. Además, solamente apoyado, disfrutado, comprendido y justificado por una minoría dentro de este ámbito local. ¿Es justo que esto se subvencione con el dinero de todos los gipuzkoanos (Diputación de Gipuzkoa)? ¿Y también con el dinero de todos los vascos y las vascas (Emakunde)? He ahí la cuestión, pero de facto ocurre: 30000 euros por parte de la Diputación (1), y probablemente con otro tanto (o más) por parte de Emakunde.

Aparte de ello, ¿cuánta gente se aprovecha de la labor de coaching de feminismo e igualdad fundamentalmente originados por esta petición del Alarde Mixto Igualitario? ¿Cuánta gente ha dado y sigue dando cursillos con dietas y pecunio considerable, simplemente informando, analizando el problema ocurrido y así justificando la existencia del Alarde Mixto?  ¿Acaso esto no es un motivo sobradamente interesado? Si es una fiesta, y que cada uno la disfrute como quiera, ¿es necesaria la labor de monitorización, ideologización y coaching sobre un grupo humano para simplemente disfrutar una fiesta?

Hay que comprender que el Alarde es la punta del iceberg de todo un proceso de adoctrinamiento de la sociedad en el que la ideología de género es la forma, y el reforzamiento de determinados populismos de izquierda es la consecuencia práctica. Con el pretexto de las políticas de igualdad, decenas de “técnicos” (que son militantes políticos de una facción) son subvencionados para que militen de forma sectaria. De esta manera, se promociona otro tipo de desigualdad. La que existe entre el Alarde Tradicional (duramente castigado por los medios que se rinden ante lo políticamente correcto) y el Alarde alternativo, subvencionado por las instituciones y engordado con los militantes de un movimiento político, como es Bildu. La ceguera de los otros partidos respecto a una realidad tan obvia deja a una parte de la ciudadanía en una situación de indefensión que hay que denunciar.

Gipuzkoa, Aurrekontu orokorrak- 2024 – Presupuestos generales: https://ssl7.gipuzkoa.net/presupuestos/2024/Ppre2024/pdfs/2/Ap_01_600_es.pdf pag.5  ;   punto 4.3

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3 comentarios en «El negocio del Alarde (I)»

  1. No conozco el programa de Alardezaleak, es muy posible que, si va de impedir que representaciones se puedan hacer con solo hombres, este en contra. Es como si alguien prohibiese que se representase la última cena de Jesús solo con hombres.

    Sin embargo, estoy de acuerdo con que la Diputación subvencione, organismos y actividades con las que no estoy de acuerdo, por supuesto que puede subvencionar. El dinero de la administración es comunal es de todos, por lo tanto, a no ser que la misma suponga una grave, clara y palpable agresión a los derechos humano, les puede llegar a todos. De la misma forma, aunque algunos entiendan que el alarde tradicional es discriminatorio las administraciones debieran de subvencionarlo. No es democrático dejar de hacerlo, porque el político de turno considere que a su entender no es una representación de un acontecimiento y por tanto discriminatorio con la mujer.

  2. Buenos días,Don Joseba,
    Está vez no lo tienes fácil para justificar la inacción de tu idolatrado portavoz,pues ,no es que no haya defendido del pucherazo comunista a los vascovenezolanos,les ha dejado abandonados,frente al tirano .
    Para que está el Congreso ejerciendo de portavoz,si luego no apoya que comparezca el Presidente para dar explicaciones democráticas,sobre la inmigración y el pucherazo,porque no quiere que sea el congreso el depositario de la soberania del pueblo?.
    Porque no quiere que el congreso hable.Demuestra que le importa un pito las torturas y todas las barbaridades y arbitrariedades que están acaeciendo.
    Que y porque ha antepuesto unos intereses ,yo creo saberlos,frente a los derechos humanos,como lo haría un humanista cristiano o un demócrata sin mas.

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