Telmo Aguirre-Miramón
- Caída del peso relativo del PIB en relación a España: es cierto que el porcentaje del PIB vasco sobre el conjunto español se ha reducido de un 7,8% en 1975 al 5,95% actual. Entre las razones:
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- Un crecimiento económico récord en España entre los países occidentales, lo cual es verdad por una modernización en su economía (sin el lastre de la necesidad de reconvertir industrialmente el país y con servicios muy poco desarrollados y bajos costes que atrajeron inversión extranjera y numerosos inmigrantes en contra de la tendencia anterior) pero también hay que analizar la calidad del crecimiento y los niveles de deuda (el PIB español está “dopado” con una deuda total equivalente al 110% frente al 15% en la CAV). En España actualmente hay 1,7 millones de empleo en hostelería con bajos sueldos y más del doble de población ocupada que cobra el Salario Mínimo Profesional que en la CAV). Lideramos el ranking de salarios en sector privado y público en todo el estado.
- Reconversión industrial de un modelo muy intensivo en capital, que ya hemos comentado.
- Incidencia de ETA y toda la barrera que ha supuesto para la atracción y retención de inversión y población, tanto nacional como extranjera, al no resultar un territorio atractivo en esos años, con una actividad terrorista contra las empresas y empresarios vascos que se convirtieron en el segundo colectivo más atacado. Resulta curioso y mágico que quien califica a ETA de ciclo político tenga la capacidad de hacer un país competitivo y atractivo para el exterior.
- Evolución demográfica: hemos crecido menos que el resto del estado por varias razones, entre otras y con una importancia la menor llegada de inmigración. Resulta difícil la comparativa si consideramos nacionalizaciones, etc, pero en la CAV hay un 12% de población extranjera de fuera del estado, frente a más del 18% en España. Esto se debe, entre otras razones, a que es más fácil atraer perfiles de bajos salarios y baja cualificación en un modelo poco industrial y bajo valor añadido como España muy intensiva en servicios. La alta cualificación de los jóvenes vascos y el actual mundo globalizado hace también que muchos prueben irse fuera de su país (aspecto que debería trabajarse para facilitar la vuelta), lo cual en un país de nuestras dimensiones es habitual en el mundo. También hay un impacto de población inmigrante del estado que volvió a sus orígenes en la jubilación tras trabajar en modelo industrial vasco. Por poner un ejemplo claro, Éibar en el año 1970 tenía 37,000 habitantes frente a los 27,000 de ahora. En todo caso, y al igual que pasa en el resto de Europa, es la demografía el gran problema vasco y en el que nuestras instituciones deberán poner todo el empeño en mejorar, aunque sea un aspecto más complejo y no solamente estrictamente económico al implicar también un modelo de valores determinado.
- El PIB no es el único indicador: para medir la evolución de un país /región se miden cada vez más otros parámetros en un mundo además donde la Sostenibilidad cobra cada vez más importancia. Evidentemente la evolución de la CAV y sus problemas son muy similares a los de los países más avanzados de Europa que ven disminuido su peso económico ante países emergentes y con poblaciones disparadas como los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Suráfrica) pero si medimos parámetros como renta per cápita , igualdad social (superamos a países nórdicos como Dinamarca) , nivel de servicios públicos (con sus retos actuales en Sanidad, Seguridad y Vivienda), calidad del empleo, etc, la CAV es líder mundial. Voy a poner dos ejemplos:
- Estudio del observatorio en red de la ordenación del territorio europeo (ESPON), programa de investigación aplicada cuyo objetivo es dar cobertura a la formulación de políticas territoriales de desarrollo en Europa. El informe mide la calidad de vida en Europa a través de un índice que mide la capacidad de la población para sobrevivir y prosperar en un lugar, gracias a los factores económicos, sociales y condiciones ecológicas que sustentan la vida en esa zona. Las provincias vascas de Bizkaia y Gipuzkoa acompañan en el grupo de cabeza a gran parte de las provincias de Noruega y Suecia, que muestran una alta calidad de vida, donde también se encuentran provincias de Alemania, Suiza, Austria y Países Bajos.
- Índice de desarrollo humano (IDH): la CAV es top mundial, solo por detrás de Noruega, Australia, Suiza, Dinamarca, Países Bajos, Alemania e Irlanda.
- ¿Modelo fiscal eficaz? La derecha española habla de infierno fiscal vasco cuando olvida que la tributación en Gipuzkoa cuando gobernó Bildu era menor que en el estado cuando Mariano Rajoy era presidente del gobierno español y Cristóbal Montoro ministro de Hacienda. Es evidente que hay que adaptar el actual modelo fiscal vasco a los retos actuales que afrontamos, pero contrasta la falta de rigor y el populismo de unos y otros. Bildu o más bien Sortu para ser claros al ser el partido que marca el rumbo en esa coalición y Sumar, centran sus propuestas en agitar el enfrentamiento, perjudicando la inversión productiva y alejando la inversión exterior. En este sentido, recomiendo visualizar la intervención de la diputada del grupo vasco, Idoia Sagastizabal poniendo en evidencia las propuestas populistas, que solamente buscan titulares, de la vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz (con el aplauso de Bildu) y que solamente provocan reducción de la inversión. Algunos han olvidado ya la ley de vivienda aprobada en el Congreso, invadiendo competencias vascas y con resultados nefastos sobre la oferta y los precios de alquiler. Unos hablan y otras promueven vivienda VPO como el ejemplo de la adquisición de los terrenos de los Cuarteles de Loyola y el historial de VPO en la CAV (una de cada tres viviendas protegidas en el estado se construyen aquí) que resulta vergonzoso para los distintos gobiernos españoles, centrales y autonómicos.
- “No somos lo que éramos”: parece obvio, el mundo está en evolución, pero va en sentido contrario a la aparente nostalgia a la que tanto unos y otros apelan de manera constante de manera curiosa y contradictoria. Y voy a poner el ejemplo de Bilbao para ilustrar el caso vasco.
- Bilbao en 40 años ha pasado de ser una ciudad gris, contaminada, asolada por la lacra de la conflictividad social, el terrorismo, sumida en una depresión postindustrial, a ser una ciudad próspera y cosmopolita, ejemplo en el mundo para ciudades que han vivido o pueden vivir situaciones semejantes. A inicios de los 80, lo que había sido motivo de orgullo y prosperidad (con evidentes desequilibrios) durante más de un siglo (industria naval y siderúrgica), había comenzado a cerrar y trasladarse a países menos desarrollados, lo que convirtió en decadencia lo que décadas anteriores había provocado el poder económico del Gran Bilbao. Era una época en la que Bilbao y Euskadi por extensión solamente aparecía en medios por el impacto del terrorismo de ETA y por el desmantelamiento de su industria, lo que proyectaba al exterior una imagen muy negativa y poco atractiva. Hoy es el día que se habla del efecto Bilbao o efecto Guggenheim, como ejemplo de transformación urbana y que coloca a la urbe donde nació el nacionalismo vasco y donde mejores resultados obtiene actualmente, como vanguardia en índices de calidad de vida y sostenibilidad. Es verdad también que Bilbao ha perdido su lugar como plaza financiera (básicamente la marcha del BBV tras su fusión con Argentaria), lo cual afectó mucho a la auto percepción de la población de Bilbao, Bizkaia y parte de la CAV pero merece un breve comentario. Son conocidas las tretas del gobierno de Aznar del PP (en contra también de muchos de sus votantes vascos) para alejar al banco de su sede histórica, favorecidas también por la propia amenaza terrorista, que era sufrida por muchos e instrumentalizada económicamente a su favor por parte de algunos. Actualmente vivimos un intento muy interesante de recuperar la fortaleza financiera vasca, con el nacimiento de distintas iniciativas que buscan fortalecer el arraigo de las empresas vascas y hacer de Bilbao y la CAV en general un lugar donde se pueda negociar financieramente las condiciones de nuestras empresas. Asimismo, resulta muy interesante el proyecto de emprendimiento (Torre BAT) que ha nacido en 2022 en la antigua torre del BBVA y que resulta un proyecto conectado a los que se están desarrollando en lugares pioneros en el mundo del emprendimiento y que presenta una gran actividad con cerca de 100 startups y 50 corporaciones conectadas y en crecimiento. Resulta menos curiosa la reacción tan virulenta de la izquierda aberzale contra este proyecto, objeto de envidia para otros territorios y un ejemplo de lo que debería ser la nueva economía en la CAV. Ésa de la que se supone que habla Otxandiano en Fórum Europa.
- ¿Agotamiento del modelo? Son fuertes e importantes los retos que afrontamos y muchas las amenazas. La realidad del país aquí descrita en parte, recoge amenazas relevantes como son la propia evolución demográfica o la fuerte conflictividad laboral y desasosiego impulsadas por un sector político muy importante del país cuya única propuesta es ésa, sin concretar su modelo para la situación concreta de la CAV, más allá de conocer sus referentes económicos latinoamericanos. A lo largo de estos años hemos destacado por nuestra estabilidad institucional, por el rigor, por una colaboración público – privada ejemplar, por un ecosistema empresarial con un fuerte componente familiar y cooperativo, que garantizaba el arraigo y el inter clasismo, suponiendo en la práctica un modelo social y económico eficaz y alternativo, por una educación universitaria y de formación profesional, muy enfocadas en la realidad de nuestra economía, en definitiva, hemos priorizado unas políticas que han mirado el largo plazo y nos intentan preparar para unos retos muy complejos.
En una época que afrontamos de deliberación, es más importante que nunca no olvidar de dónde venimos y el papel que cada uno ha tenido. Los retos actuales demandan mucho más que cambios estéticos, discursos teóricos, populismos de titular de prensa y soluciones simples. En un mundo donde competimos con todos, nuestro pequeño país goza de muchas virtudes, pero también son fuertes las amenazas. Tenemos la condiciones para seguir mejorando la calidad de vida de todos nosotros y a la vez atraer a futuros nuevos vascos y nuestras empresas han mostrado suficiente resiliencia para jugar en este mundo global, crecer y atraer inversión. A nadie se le escapa que la elección de uno u otro modelo, conlleva resultados diferentes más allá de inciertos.