Jon de Urbia
Nunca antes el titulo de la obra del Lehendakari Agirre «Entre la libertad y la revolución» pudo estar en mas vigor. En este año que vivimos peligrosamente , observamos atónitos como una clase política parasitaria , en las antipodas de una sufrida ciudadania , con seis millones de parados y cien mil muertos por la pandemia se embarra nuevamente en el más casposo frentepopulismo guerra civilista.
Un aprendiz de brujo, niñato de la revolucion pendiente, vago profesional y estalinista de vocacion, en su patética ensoñacion revolucionaria, despreciando olímpicamente al pueblo que dice representar, se cree el nuevo «Che Guevara». Como aquél homófobo criminal, abandona por un momento su revolución de salón y moqueta y anuncia su campaña en el frente de Madrid como si de la selva Boliviana se tratara. 
Iglesias llega tarde absolutamente a todo, y en su enfermiza inmadurez de su «no pasaran» alimenta un frentismo que solo le interesa a el y a la extrema derecha mas reaccionaria del Reino, la de Ayuso y Abascal.
La mayoria democrática de este país, la que madruga y paga impuesto… con suerte, no puede ni siquiera comprender como una ralea de vagos y maleantes profesionales se enzarza en una triste repetición de los peores Episodios Nacionales.
Mal que les pese a los amigos de Iglesias en Euzkadi (los que tal y como anunciaba Xabier Arzalluz hubieran con gusto eliminado las cruces blanca y verde de nuestra Ikurriña, para quedarse tan solo con el fondo rojo) asisten incrédulos al espectáculo de una mayoría social vasca gobernando Euzkadi en democracia, solidaridad , progreso y libertad durante cuatro décadas en contra de su importada doctrina del materialismo dialectico adobada hoy en puro Chavismo ; por ello no es de extrañar que seamos considerados en Europa, como el ultimo bastión plenamente democrático del Estado .
Euzkadi es mucho más que el «Oasis vasco». Euzkadi , cada vez más parece una Isla de responsabilidad y democracia en un mar de Extremismos Populistas de distinto signo que se retroalimentan en su eterna y complementaria lucha.
Hoy es uno de esos días, que nuestro grito de libertad, mejor puede reflejar nuestra vocación humanista, social y democrática.
JELen agur
Me ha encantado el mensaje.
Buen final.
Nuestra patria nunca ha sido tan “oasis” como ahora.
Y esto es por la ciudadanía. Mas que por los partidos. Los partidos no han tenido otra que actuar con la responsabilidad exigida por el ciudadano.
Porque de otro modo habrían caído en la superficialidad, en el extremismo, en el dogmatismo, en el populismo, en el espectáculo deplorable que se ve en nuestro entorno.