Azala / Portada » Un pesebre, “Fratelli Tutti” y DDHH

José Manuel Bujanda Arizmendi

Hace unos dos mil años en un pesebre de una cuadra vieja y pobre de Belén de Judea nació un niño natural de Nazaret hijo de una mujer llamada María y de un carpintero llamado José. Dicen que para paliar el frío reinante e intentar calentar a la criatura sus padres echaron mano del aliento cercano de un burro y de un buey allí presentes. Este niño al que le pusieron de nombre Jesús creció y dio mucho que hablar, de adolescente empezó a destacar, empezó “perdiéndose” en el templo, pero no, no se perdió, fue a lo suyo

Cuando este judío creció escandalizó al “estatus quo” de los judíos colaboracionistas en el poder con permiso de los romanos imperialistas y ocupantes. Escandalizó y provocó pues manifestó la necesidad de la fraternidad, de la igualdad entre personas y géneros, de la solidaridad, criticó con extrema dureza a los ricos avaros (“es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos”), se acercó a los más pobres y vulnerables, curó enfermos, dio de comer a hambrientos, no tuvo ningún pudor en acercarse a mujeres consideradas prostitutas, nunca soportó la hipocresía rampante “sepulcros blanqueados” y golpeó enfurecido látigo en mano a mercaderes que hacían negocio en el templo, predicó un mundo mejor y más justo, las personas, hombres y mujeres, eran el centro vital de su discurso de emancipación social radical. Entendía los DDHH como clave de bóveda de la futura convivencia. Demasiado riesgo, amenaza clara para el “stablisment” reinante de judíos colaboracionistas y romanos ocupadores. Fue detenido, humillado y vilipendiado, torturado, crucificado y asesinado en la cruz delante de su madre. El “Padre por qué me has abandonado” es reflejo de la extrema desesperación y agobio de un hombre bueno que pretendía cambiar la propia Historia, grito desgarrador de un revolucionario pacífico que predicó con la palabra y su ejemplo.

Mil novecientos años más tarde, un 10 de diciembre de 1948 y tras una Segunda Guerra Mundial pavorosa que dejó millones de muertes, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un Documento titulado Declaración Universal de los DDHH), un compendio y conjunto de normas y principios, garantía de la persona frente a los poderes. Es el documento más traducido del mundo y quizá también el más vulnerado, falseado y violado, como lo fue también la concreción del discurso de aquel Jesús. Es sabido, y no digo nada nuevo pues así lo tengo ya escrito, que la Historia es una triste y larga relación de injusticias y violencias; entre otros escándalos hoy todavía casi 7.000 niños mueren de hambre al día, cientos de miles de emigrantes se encuentran en situaciones lamentables en manos de mafias, miles de muertos yacen en el fondo Mediterráneo, guerras ocultas, campos de refugiados inhumanos etc interpelan nuestras adormecidas conciencias. Inadmisibles y rechazables, actitudes egoístas ante las sonrojantes vergüenzas colectivas que nos asolan con el gigantesco drama humanitario de los refugiados. Inmensa, insoportable, vergüenza ante, lo repito, los millones de refugiados (personas) que deambulan en calles y montes del viejo continente.

Pero la Historia es también una larga relación de lucha y amor, solidaridad, superación y dignidad entre las personas, de esperanza ilusionada para con los DDHH, de una actitud proactiva enfrentada a la desesperanza pasiva y a la dejación, porque en la vida se puede perder la fe, todo, incluso la esperanza de encontrar un futuro mejor y más justo, pero nunca perder la necesidad y la ilusión de la propia esperanza, porque para los DDHH siempre será época de siembra ilusionada de trabajo, proyectos compartidos y de utopía realista, siembra esperanzadora de DDHH, de regadío paciente, de trabajar, saber esperar y conceder a las orquídeas de los DDHH el tiempo que les es propio para que germinen, florezcan y crezcan a lo largo y ancho del mundo.

DDHH, libertad, justicia, fraternidad, humanidad, igualdad, salud y trabajo, siempre y para todos, de estas cuestiones precisamente nos interpela desde el recién 3 de Octubre pasado la tercera Encíclica del Papa Francisco, “Fratelli Tutti”, reflexionando sobre lo que significa la fraternidad y la solidaridad entre las personas en la crisis inédita que vivimos. Bergoglio, nos invita a soñar juntos y hacer frente a lo oscuro de los conflictos, de los sufrimientos y del letal conformismo. Cuestiona las sombras de un mundo cerrado cada vez más dividido y en soledad, de una sociedad donde se descarta y arrincona a los que ya no (nos) son útiles, a los que ya no (nos) sirven. Aborrece un paisaje donde muchos pierden derechos y sufren nuevas formas de esclavitud en la medida en que se les destruye como seres humanos, mundo de bienestar hipócrita, “sepulcros blanqueados”, donde el herido social es abandonado en el camino colectivo y donde urge gestar un nuevo horizonte, llegar a las periferias y perseverar en la dignidad de la persona. Como predicaba el Judío.

Para el Papa Francisco, como para aquél Jesús, el ser humano no tiene fronteras y por ello, frente a supuestos límites, podemos y debemos acoger, proteger, promover e integrar a personas diferentes que llegan de otros lares, porque abrir lo local a lo universal nos enriquece. Bergoglio aboga por una mejor política, una política como suma de voluntades individuales que supongan avances hacia la justicia colectiva, una política que lleve la dignidad de la persona al centro, que tenga la solidaridad como eje, afronte los problemas de hoy, renueve las estructuras y organizaciones sociales y que se proyecte a todos globalizando los derechos sociales y los DDHH. Una política donde el diálogo social sea la base de la misma política y donde la amistad social prime junto al diálogo respetuoso siempre para con el punto de vista del otro. Bergoglio en su concepción actual de los DDHH insta a buscar la amistad social y el encuentro con los más desfavorecidos y así curar las heridas del desencuentro, aboga por un diálogo constructivo donde el conflicto busca un punto de mínimos acuerdos. “Fratelli Tutti” habla de DDHH, espíritu entre hermanos, reencuentro, diálogo, justicia, solidaridad, fraternidad y de paz, como lo hizo aquel niño pobre y vulnerable nacido en una cuadra.

Dicho lo dicho, finalizo con una última y obligada triste reflexión, no es la primera vez que la hago, la he escrito en más de una oportunidad: “La actuación de la UE con los refugiados es vergonzosa, atenta contra los más elementales DDHH” se lamentó en su día Francesca Friz-Prguda responsable de Acnur en España, “Estupor y dolor” le llegó a manifestar el Lehendakari Urkullu en una carta al presidente de la Comisión Europea Jean Claude Junker. Comparto ambas opiniones. Comparto ambas opiniones porque mi concepción de Europa es la de Adenauer, Monnet, Shuman, Gasperi, José Antonio Aguirre, Landaburu y Manuel de Irujo entre otros. Mi Europa tiene alma, es humana, integradora y solidaria con personas y culturas, es la Europa de la Libertad y de los DDHH. Hago mías, pues, lo he hecho también más de una vez,  las reflexiones de  Iker Merodio que manifestó en su día: “Idomeni, (o Moria, isla de Lesbos añado), es el nombre de la vergüenza en Europa cuando tengamos que recordar uno de los pasajes más sonrojantes. La complejidad del asunto de los refugiados no puede ser la excusa para maltratar a miles de personas que esperan la apertura de fronteras para seguir huyendo del horror”. A veces se hace realidad aquello tan triste, pero real, del “Homo hominis lupus” que haría enfurecer a aquel que su primera noche la pasó en un pesebre.

Ojalá el “Fratelli Tutti” del Papa Francisco, Bergolio, continuador de aquel que hace 2.000 años escandalizó en su día al poder instalado, consiga alguno de sus objetivos. Trabajemos por ello. Que estas complicadas fiestas nos recuerden aquel pesebre de hace 2.000 años, precursor adelantado y luz de los DDHH como objetivo y esperanza de la Humanidad. Felices Navidades, por complicadas que sean, estimad@ lector/a, y que el próximo año 2021 nos mejore el presente. Ánimo. Sea pues.

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6 comentarios en «Un pesebre, “Fratelli Tutti” y DDHH»

  1. JELen agur

    No puedo pasar sin hacer algún breve comentario a este interesante e importante texto.
    Lo primero, es falsa esa afirmación de que Jesus predicó a los humildes con la oposición DE LOS COLABORACIONISTAS. Los Judios en su mayor parte eran enemigos de Roma. Prueba de ello es que muerto Jesus y “solucionado” el problema de ese agitador, los judios se levantaron 30 años después contra los romanos. “A Dios lo que es De Dios y al Cesar lo que es del Cesar” dijo además.
    Nada que ver el asunto de colaboracionismo, aunque suene muy revolucionario.
    Falta en la descripción de cosas destacables de la vida pública de Jesús, el probablemente más importante de todos cuál es “el Sermón de la Montaña”. Probablemente el discurso que marcaría el devenir de los derechos humanos en el mundo, especialmente en la Europa moderna.
    Birmarck dicen que dijo que “Europa es muy fuerte porque llevamos siglos intentando destruirla y ahí sigue”. Quizá esta concepción de la Europa humanista la ha hecho fuerte a pesar de los absolutismos, las tiranías, las dictaduras, las revoluciones comunistas, francesas, el liberalismo radical…

    Hace unos años varios estados europeos firmaron un documento (España uno de ellos) en el que aceptaba la entrada de mil millones de personas (quizá por la preocupación del envejecimiento de la población) de países en vías de desarrollo, especialmente Oriente. Quizá esto sea una consecuencia de lo que entonces se firmó. Hay mucha influencia deshonesta en estos hilos manejados desde despachos privilegiados que pretenden crear una sociedad igualitaria sin méritos humilde y una casta que acumula riqueza y poder. Lo estamos viendo en los países de ideología comunista sobre todo.

  2. En relación a la mención a Jesús, el autor limita su aportación a un modelo ético. Jesús es mucho más que eso, aunque a menudo se evita hablar de su dimensión espiritual, quizás para no molestar al no creyente. Me parece reduccionista.

    En relación a la cultura del descarte, el autor se refiere a los ancianos, a los que «ya no sirven». Pero el papa incide en su encíclica (y en muchas de sus intervenciones) en su crítica al aborto. Concretamente dice:
    «no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitadas, si “todavía no son útiles” —como los no nacidos …»
    Me llama la atención que el autor pase de puntillas por ello. Entiendo que es un tema que es prácticamente tabú en nuestra sociedad, que se quiere acallar desde la mayoría de medios, etiquetando de fundamentalistas a quienes se oponen, e incluso de falta de empatía con las mujeres que abortan. Se trata de evitar un debate en el que el uso de la razón junto con la ciencia (que determina con absoluta certeza que estamos ante un ser humano desde el mismo momento de la concepción, aunque aún no sienta ni padezca). De hecho, no hace falta ser creyente para argumentar en contra del aborto, tal y como lo prueban muchos ateos que lo hacen, simplemente desde la razón y desde un punto de vista humanista.
    El papa Francisco pregunta a menudo: «¿Es lícito eliminar a un ser humano para resolver un problema?».
    Lamento que el autor haya preferido no hacer siquiera mención a ello, cuando es un punto en el que la encíclica es muy clara, y que enlaza perfectamente con la visión humanista que se desea transmitir con el texto.
    Se queda en un humanismo cojo.

    El resto de contenido, muy bien.

  3. Dice una leyenda judaica que Jesús –salvado in extremis por José de Arimatea que sobornó al decurión de guardia en el calvario– emigró a la Galia como Ciudadano Romano que era y entró por el puerto de Narbona dando origen a la dinastía Merovingia –.sang royale– que fue privilegiada por la iglesia de Roma al reconocer en ella la huella del Señor.

    En fin, que suscribo lo dicho por el anterior comentarista. El PNV ha aceptado sin el menor inconveniente moral la muerte por despedazamiento de unos 100,000 niños al año y ahora acepta silente y cómplice la muerte protocolizada de los mayores. La legitimidad se gana gota a gota y se pierde a chorros.

    El mundo va así: Un vídeo eliminado de youtube sin explicaciones. Y todos callados. Isiltasun hilgarria
    https://lbry.tv/@elinvestigador:0/Plandemia-2-En-el-mundo-de-los-doctores.–Completo-en-espan%CC%83ol:7

  4. El PNV se pasa sus (supuestas) convicciones religiosas, morales, politicas, nacionales por el forro en pos del acuerdo con Madrid.

    El pragmatismo, el jakin egin, todo excusas que llevan practicando decadas para enmascarar una falta absoluta de principios.

    Vendepatrias es algo que se les queda corto, porque no solo venden la patria, venden sus propios principios.

  5. JELen agur

    Vaya colección de frustrados e incapaces.

    No son capaces de generar una propuesta, no son capaces de defender una idea o una ideología, si la tienen. Porque si la tienen, les debe dar mucha vergüenza defenderla aquí.
    Se limitan a criticar al PNV. Sin propuesta alternativa de ningún tipo.

    Que si PNV esto, que si PNV lo otro, que si PNV vende su ideología…
    Como si algo les importase, aparte de criticar al que hace algo, la ideología del PNV, su moralidad, su coherencia…
    De inutilidad en inutilidad.
    Y no dan más de sí.

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