Gabriel Otalora
Vuelve el deporte rey. Quién iba a predecir que aquel juego importado por marineros ingleses y más tarde por vía férrea gracias a los ingenieros británicos iba a convertirse en apenas siglo y medio en el deporte espectáculo universal que apasiona a todas las clases sociales con la ayuda decisiva de la radio y la televisión. Ha tenido éxito incluso en un país tan arcaico y cerrado como Corea del Norte. El fútbol se ha convertido en un imperio más, capaz de imponer su ley sin apenas resistencias hasta convertirse en uno de los símbolos de la globalización. Bill Shankly, el mítico entrenador del Liverpool, lo tuvo claro: «El fútbol no es una cuestión de vida o muerte; es mucho más que eso».
Un ejemplo de lo anterior es que, por encima de cualquier otro deporte, destaca en medio de la globalización por ser la única barrera que mantiene vivas las identidades nacionales. Todos los estados y naciones sin Estado se afanan en apoyar al equipo nacional, olvidando las divergencias internas ideológicas, políticas y culturales frente a una globalización que busca uniformizarlo todo en aras a lograr el homo consumens universal. Nadie puede dudar que el poder del fútbol es enorme por su influencia social (Joseph Nye lo define como «poder blando»). Su atractivo cohesiona gracias a la fuerza de consenso mundial que atesora en torno a su influencia: el equipo que gana prestigia a quien representa.
El fútbol tiene influencia incluso en aspectos geopolíticos. Que se lo pregunten a Honduras y El Salvador, cuyo partido clasificatorio en 1969 activó un conflicto que dejó más de 3.000 muertos eclipsando la clasificación de El Salvador para el Mundial de 1970. Es curioso que algunos países líderes mundiales en otras facetas son una birria futbolísticamente hablando. Esto tiene su importancia ya que les resta poder social o poder blando (la imagen atractiva para lograr otros objetivos estratégicos). Un ejemplo claro es Estados Unidos, y sobre todo China, que no soporta el hecho de ser una potencia mundial y a la vez un enano futbolístico, superado por Japón y Corea. Por algo sus dirigentes trabajan en organizar la Copa del Mundo 2030 y en salir cuanto antes de la insignificancia futbolística en los terrenos de juego.
Su máximo mandatario, Xi Jinping, ha comprendido la importancia del poder blando: quiere lograr éxitos futbolísticos, sabedor de que esta actividad social es la más influyente del mundo de cara a mitigar la mala imagen que tiene su país de poder duro. China está priorizando ser alguien en el universo del espectáculo con el fútbol como el gran aliado social que es. Pero sin descuidar tampoco el otro enorme déficit en poder blando que tiene con respecto a Hollywood y su potente influencia mundial. Es difícil ocultar una dictadura como la que mantiene a pesar de su abrazo al capitalismo para liderar el planeta. Los chinos llevan tiempo tratando de laminar su imagen hostil, pero les va a costar estando como están a la cola mundial de una buena imagen. Y para colmo, Estados Unidos le lleva una considerable ventaja en todo lo relacionado con el poder blando.
El hecho de que el fútbol es una herramienta útil para conquistar los corazones y ganar la batalla social es algo que los chinos lo tienen como prioritario para lograr el objetivo de perpetuarse en el poder. En la mentalidad de Mao, Confucio era el responsable del retraso de China con respecto a las potencias occidentales y a Japón. Quién hubiera podido imaginar en aquella época que el nombre de Confucio fuera el elegido ahora, precisamente por el Partido Comunista Chino, para poner su nombre en los institutos chinos en el extranjero a fin de contribuir a un mayor influjo internacional. Como tampoco nadie hubiera sospechado en aquella época el despegue económico chino gracias a la aplicación implacable de las recetas más agresivas del capitalismo.
Karl Marx preconizó en sus tesis la destrucción del capitalismo y el advenimiento del comunismo a escala mundial y la desaparición de las fronteras nacionales; el fútbol ha sido uno de los causantes de que se equivocara. Y, de haber nacido un poco más tarde, no habría dado tanto protagonismo a la religión calificándola de opio del pueblo: eso lo hubiera reservado para el fútbol, una actividad de masas interclasista como la que más.
JELen agur
Y si hubiera nacido después, el opio del pueblo habrían sido los bares y las herrikos, las playstation y Xbox, las redes sociales, los móviles,
La seleccion nacional vasca es el Athetic Club de Bilbao, ganando trofeos oficiales historicos a nivel estatal.
Existe otra seleccion por ahi que cambia de nombre cada 2 por 3 que juega pachangas navideñas.
El equipo de investigación de la UPV-EHU que diseñó un método para poder hacer pruebas PCR masivas y más baratas ha concluido el convenio que la universidad firmó con el Gobierno de Lakua. Tal y como han señalado en redes sociales los y las investigadoras, están muy satisfechos, y no es para menos. En sus mensajes se puede ver el orgullo de equipo y de un trabajo bien hecho, pero también la extraña sensación de que se podría haber hecho más, antes y mejor. Y que nadie termina de explicarse qué ha pasado. Si ha interferido la burocracia, otros intereses, o ambas.
En mi opinión, este caso tiene similitudes con la caseta de Lezama por la que Marcelo Bielsa se puso como un basilisco. En resumen, en el verano de 2012, el entrenador del Athletic se fue de vacaciones a casa habiendo dejado en las instalaciones del club «un plan austero para remodelar Lezama», con su planificación de obras y unos plazos de entrega. Desde Argentina, Bielsa pasó cuatro horas al día explicando por teléfono cómo debían ser las instalaciones y cuando volvió se encontró con la sorpresa de que no se cumplían ni planes ni plazos. “El Loco” se puso… pues eso, loco. La cosa terminó con una trifulca en la que Bielsa se autoinculpó por haber tratado mal al ingeniero que estaba al cargo de la obra.
Bielsa resumía así lo sucedido: «Las obras se hacían más por el interés de la empresa constructora que para los intereses del Athletic. Considero que lo hecho es una estafa, un robo y un engaño». La constructora, sin embargo, era parte del sistema clientelar que se ha institucionalizado en nuestro país. Ha participado en las UTEs que han levantado el Guggenheim, la Torre Iberdrola, carreteras, trenes, puentes, túneles; obra pública y todo tipo de casetas como las de Lezama. El club terminó pidiéndole disculpas públicas a la constructora Balzola y amonestando a Bielsa por sus declaraciones.
‘‘El Loco” es un tronado y salió del Athletic por diferentes razones, entre las que seguro que está el haberse dado cuenta de que bajo la retórica vasca se tapa una práctica sociopolítica bastante más miserable. Bielsa luchó contra el sistema clientelar vasco y, como en la canción, este venció. Eso sí, dejó una marca indeleble y muchas ideas, frases célebres y anécdotas inspiradoras como esta.
Sigo pensando que lo que ha pasado con los test de la UPV-EHU, con la manera en la que la Administración vasca ha menospreciado el avance propuesto por los investigadores, el tiempo perdido y el resultado final, que si bien hay que aplaudir y reivindicar, es mucho más pobre de lo que podía haber sido, responden a una manera de hacer las cosas que mezcla esa red clientelar y una burocracia paralizante. En este caso, quizás sin mala voluntad, incluso sin alternativa lucrativa, pero con la plena consciencia de que si se abría esa puerta las cosas podrían cambiar. Y eso es algo a lo que el establishment vasco tiene pavor. En mi opinión, como país, el clientelismo es nuestro punto más débil. A falta de otra explicación sobre lo sucedido, esta es para mí la hipótesis más veraz.
Lo mejor para acabar con el clientelismo es, como hacen los de SORTU, considerar enemigos del pueblo a todos los que no siguen, consciente o inconscientemente, sus consignas.
Así nunca cometen clientelismo, siempre contratan a los amigos del pueblo.
La idea comun es que es mejor la red clientelar JEL, que otra red clientelar desconocida. Esta asumido por el «pueblo», y esto ni quita ni resta votos.
Solo quita votos si te propasas a lo bestia, tipo Comunidad Valenciana.
Lezama, Ibaigane…microcosmos representativos del cosmos vasco, sin duda, pero asumido y ademas si ganamos la final de la copa de ese Rey contra la Real Sociedad Ciclista de San Sebastian, Sabin Etxea bien vale una misa.
Joxe , Eskerrik asko .
Agradecido por tu esfuerzo en racionalizar el anti «no-clientelismo» en Euskal Herria . Como era de preveer los «jefes» del tinglado en este blog como Kfd , Joseba , Gepeto etc..te saltarán al cuello . Y cual será su explicación respecto a los más de 1000 firmantes de los Pcr etc de la UPV ? Os-nos llamarán castrochavistas bolivarianos batasunos…y mientras tanto ocultarán el 3% a las constructoras , Zaldibar , el Pnv áraba . Alonsótegi , Muntai , El despilfarro del Tav , el metro de Donosti etc , etc etc…pero no les importa tienen ETB-NODO…
KFD entre la dignidad y el dinero , lo segundo lo primero…
Joxe eta JosheMari zaindu . E.H. Aurrera…
JELen agur
Vaya colección de chorradas atribuidas a Bielsa. El que menos sabe el que escribe de ello.
Los nacionalistas nos caracterizamos por afrontar todas las cuestiones de cara, al contrario del castrochavismo pendenciero radicado en nuestra tierra, que tira piedras, esconde la mano, cuando fracasa cambian de nombre para aparentar que son otra cosa y huir de la responsabilidad del delito aplaudido.
Ninguna lección de esta cochambre.
Nos critican lo que hacen en sus países fetiches. Y lo que harán aquí sin sonrojo. Dios quiera que no tengan ni la posibilidad de participar en un gobierno. Son extremadamente radicales y destructivos.
Campaña: Urkullu se compromete a invertir 20.000 millones en innovación en una década. Realidad: El informe de la Comisión Europea de 2019 situaba a la CAPV en el puesto 132, por detrás del 110 que ocupaba en 2017. Con Urkullu el país ha perdido 22 puestos en innovación.
Ahora juntamos campaña y realidad. Dentro de 10 años Urkullu estará jubilado. A protestar al maestro armero.
Campaña: Urkullu se compromete a invertir 20.000 millones en innovación en una década. Realidad: El informe de la Comisión Europea de 2019 situaba a la CAPV en el puesto 132, por detrás del 110 que ocupaba en 2017. Con Urkullu el país ha perdido 22 puestos en innovación.
Ahora juntamos campaña y realidad. Dentro de 10 años Urkullu estará jubilado. A protestar al maestro armero.
JELen agur
Cual es la alternativa a Urkullu?
En que consiste vuestra política? En criticar al de enfrente para ocultar lo propio?
Es un programa que se intentará cumplir. Los demás a boicotearlo.
Así es la penosa realidad de algunos.