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Ion Gaztañaga

plastilinaCon los ecos del terromoto de los resultados de los alumnos vascos en el informe PISA todavía recientes no pude evitar recordar un artículo que ya hace casi 8 años, en los albores de este blog, añadí a mis marcadores para un posible artículo sobre el sistema educativo, que ya entonces daba muestras de paralelismo con las hipotecas subprime que tarde o temprano acabarían por reventar. Su título era «Plastilina en la universidad», escrito por Francesc De Carreras (ahora ya catedrático emérito de Derecho Constitucional de la UAB) y su contenido una autentica premonición de lo que nos venía encima, por lo que recomiendo encarecidamente su lectura.

Según leía la prensa las reacciones al mal resultado de los alumnos vascos en el último informe PISA, las contrastaba con los resultados del 2012 que habían sido calificados como los «mejores resultados de su historia» en Euskadi (superando por primera vez la media española y de la OCDE, aunque fallando en el porcentaje de alumnos excelentes). Y lo cierto es que el resultado de este año no me parece que sea el auténtico problema de la educación en particular (puede ser un hecho puntual), en este y otros muchos ámbitos en general todo el mundo se echa las manos a la cabeza o se emociona con la posición relativa, y pocos se preguntan después en qué posición absoluta se encuentra la evaluación. Y no digamos que alguien pueda perder el tiempo en preguntarse sobre el nivel de eficiencia.

Nada más publicarse los informes podemos leer las declaraciones de la consejera de educación donde se planteaba reducir el número de alumnos en las áreas de menor rendimiento del informe PISA de acuerdo al acuerdo de gobierno PNV-PSE donde también se dice que «Asimismo nos proponemos reducir la tasa de abandono temprano hasta en 1,5 puntos porcentuales para situarla en el 8%». La pregunta que nadie expresa en público es cómo se va a llevar a cabo dicha reducción porque este y otros ejemplos son la más viva imagen de la política de plastilina.

La principal medida para la reducción del fracaso escolar y de la «inclusividad» en la educación no ha sido un refuerzo positivo para aquellos que tengan dificultades de aprendizaje o condicionantes socioeconómicos para llegar al nivel requerido sino simple y llanamente, la disminución del nivel de exigencia. Es época en que todos los participantes en un carrera escolar reciben medallas independientemente de su posición, no sea que haya traumas. La «antigua» educación malvada, la esclavista «cultura del esfuerzo», materialista en los resultados de las sumas y multiplicaciones, traumático en suspensos y represivo en los exámenes, quedaba sustituida por el santo grial de la búsqueda de la felicidad de los alumnos. El nivel de los alumnos a la llegada a la universidad, como una y otra vez lo confirmaban los profesores y las tremendas cribas de primer curso, era cada vez más bajo, hasta que ya vencidos moralmente, siguiendo el refrán de si no puedes con tu enemigo, únete a él, la filosofía de la plastilina se ha apoderado también de la universidad. Proyectos de fin de carrera y tesis doctorales dignos de playmobil surcan el firmamento de nuestro nuevo conocimiento «inclusivo», «equitativo» y otros adjetivos superlativos.

Por el camino nos enteramos de que ya que el nivel de competencias de los titulados japoneses de secundaria superior es más o menos igual que el de los graduados universitarios españoles, aunque con el nivel de endogamia patológica que sufre la universidad no es extraño el panorama que observan las empresas en las sucesivas incorporaciones. Y ya puestos a hablar de Oriente, no podemos entender cómo los países asiáticos copan 7 de los 10 primeros puestos con políticas tan retrógradas como la «disciplina» y los «exámenes habituales». Para colmo de la desfachatez, los irreverentes chinos afirman que “un profesor chino pasa la mayor parte de la clase enseñando, mientras que en muchos países occidentales los maestros necesitan mucho tiempo para mantener la disciplina de los alumnos. No es extraño, pues, que la eficacia de la enseñanza sea más baja que la nuestra». Ahí es nada, los chinos todavía no se han enterado de que para entrar en la excelencia hay que aplicar un camino de éxitos que emulen los jalones de la LODE, LOGSE, LOCE, LOE, LOMCE y tiro porque me toca.

A mí me enseñaron que todo método científico, que se supone que es el que debería utilizarse también en la educación para valorar la idoneidad de las políticas, debe contrastar sus hipótesis con la experimentación. Después de décadas de hipótesis de plastilinaje, ¿podemos comparar los conocimientos de los alumnos de hace 15 años con los actuales? ¿Seguirán dando las multiplicaciones y logaritmos los mismos resultados, y seguirá estable la historia del imperio romano? ¿Será similar el nivel de escritura y capacidad de comprensión, da igual que sea en papel u ordenador? Y ya por pedir vayamos aún más lejos: ¿podemos comparar el rendimiento, medido en el nivel de conocimiento entre euros (actualizados, claro) invertidos por alumno?

No tengo esperanza de que vaya a haber respuestas a estas preguntas tan elementales sobre lo eficiente que está siendo el dinero que ponemos todos en el bote. La solución más escuchada a todos los problemas de plastilina suele ser que nunca hay suficiente. Nadie parece preguntarse qué clase de rendimiento es que Euskadi gaste mucho más por alumno en educación que la media española (p.e. el doble que Madrid) y obtenga resultados peores, cuando por una cuestión de proporcionalidad debería tener unos resultados muy superiores a la media española. ¿Alguien ha medido si son efectivas y eficientes las inversiones materiales? ¿Se valora si los nuevos enfoques de la enseñanza realmente redunda en resultados? ¿Se justifica el nivel salarial y horario laboral del personal? ¿Qué grado de mejora se logra y a qué precio, con la reducción de alumnos por profesor (que la OCDE no considera que influye mucho y desde luego altera la eficiencia)?

Y ya puestos a preguntar, que sale gratis, ¿nadie se pregunta por qué tenemos una universidad pública vasca con el mayor gasto por alumno (un 50% superior a la media española), pero que eso se refleje en una posición 16 entre las universidades públicas y más baja todavía si tenemos en cuenta también las universidades privadas? A mi me parece que la nueva rectora de la universidad pública vasca tiene una buena papeleta para justificar ante el Gobierno Vasco que la universidad no está bien financiada si la petición no va acompañada de la demostración de que la financiación actual está eficientemente aprovechada.

No parece descabellado pensar que el mejor favor que le puede hacer el Gobierno Vasco al sistema de enseñanza es no incrementar el gasto hasta que el nivel de eficiencia sea comparable al nivel de inversión. Porque con un retorno social comparativamente tan bajo, se puede concluir que toda potencial inversión adicional en este área podría estar mejor en otras iniciativas socialmente más rentables que seguro que andarán escasos de recursos.

Claro que decir todo esto será tildado, como poco, de retrógrado, heteropatrialcal, opresivo, autoritario y xenófobo. Cuánto más divertido es moldear la plastilina hasta que se nos quede pegada en el zapato.

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27 comentarios en «Plastilina»

  1. El desastre educativo en España

    La gallina es un mamífero, el río Ebro pasa por Madrid, Ávila tiene mar, Valladolid escrito con B, Albacete está en Ciudad Real y un largo etcétera. Son tan sólo algunas de las respuestas que dieron unos opositores en un examen para conseguir la plaza como maestro de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en Madrid.

    http://cincodias.com/cincodias/2013/04/19/economia/1366395637_965707.html

    Un panorama desolador

  2. Lo cual indica que el sistema educativo vasco ha sucumbido a la «españolización» y de las modas de turno.

    Mientras tanto, Asia logra resultados espectaculares con un método de lo más pedrestre: currar más.

  3. La buena noticia es que el gobierno vasco lleva años haciendo eso que Ion propone con unos resultados previsibles. Mientras que en el reino de España la media de alumnos en centros concertados es del 25% entre nosotros es del 50%.

  4. Qué tendrá que ver el nivel de concertación. La escuela concertada le sale al gobierno vasco más barata que la pública. El gasto por estudiante que pone el gobierno vasco en los colegios públicos vascos es de 9.175 euros y en la concertada de 3.450 euros. Ni siquiera el resto que ponen los padres llega a la diferencia de 540 euros de financiación que les separa.

    http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2016/10/20/sociedad/la-escuela-concertada-asegura-que-ahorra-1000-millones-al-ano-al-gobierno-vasco

    Los padres que llevan a sus hijos a la concertada pagan además dos veces. Una vez para pagar la escuela pública de los demás y otra para pagar la diferencia entre la subvención a la concertada y su precio real.

  5. Totalmente de acuerdo con lo expresado en este post: tenemos una educación mediocre, que genera egresados mediocres, que compiten de manera mediocre en el mercado laboral, que revierten a a la sociedad que les ha pagado los estudios unos resultados mediocres, ….

    Invertimos más que nadie en el estado en educación, y tenemos una universidad mediocre donde las haya (puesto 500 en el ranking internacional de universidades en cuanto a «resultados» y de últimos puestos si a ese ranking le añadimos la variable de gasto por alumno), un sistema educativo donde, no hay que olvidarlo, más del 70% del gasto del mismo se dedica a pagar al personal de ese sistema, unos profesores bien pagados que no son capaces de obtener el más mínimo resultado válido en su trabajo (¿Si un entrenador deportivo lleva años y años cobrando un dineral y nunca consigue que sus entrenados logren nada de provecho, sería lógico cambiar de entrenador?), un sistema politizado al máximo empeñado en «formar ciudadanos» (¡ole sus cojones!) en vez de capacitar al máximo a los alumnos que pasan por sus manos en las materias para las que se les paga un sueldo todos los meses (es decir, los profesores deciden qué deben de enseñar en base a su ideología), un sistema (¡qué putada!) que cuando se mide y compara objetivamente con otros de este planeta queda como el culo de mal (¿alguien se molesta por el hecho de que la eficacia y eficiencia de los sistemas educativos de los países orientales e incluso africanos nos den sopas con honda en cuanto a resultados?) y, por último, unos políticos encantados de haberse conocido y que le dan a la formación una importancia de CERO (ya se sabe que los críos no votan y que electoralmente es mucho más interesante dedicar esfuerzos a la mayoría de la población que vota y que estadísticamente van aumentando su peso porcentual (los mayores de 55). El que venga detrás, que arree.

    Bueno, mejor creamos una comisión que analice el tema

  6. Tendra que ver con la gratuidad de la educacion, pero claro, si lo que se pretende es una educacion publica en la que se aparquen a las clases menos pudientes de la sociedad mientras se encajan en centros concertados al resto pues se hace lo correcto.
    Por cierto, ya que andamos festejando la desinversion en educacion, 220 millones menos d einverison en los ultimos seis años. El 3.5% del PIB frente al 5% de inversion europea de media en educacion. 1500 empleados menos en educacion en los ultimos años que no han sido reemplazados. A la vista de los resultados, estais seguros de que quereis ahorrar en educacion?.

  7. No. Lo que hay que hacer es «militarizar la educación». A los asiáticos les va de cine con esa estrategia

  8. Y por cierto, Euskadi tiene el mayor PORCENTAJE MUNDIAL de personas con titulación universitaria. Eso, para lo que sirve el título y nada ….

  9. Pero vamos, que dió igual: después de repetir 4 años ya le hicieron parlamentario. Y hasta hoy. Tiene opciones de ser presidente del gobierno algún día. Y tiene asegurada de por vida una renta cojonuda. Eso es lo que cuenta para nuestros políticos

  10. Panorama horroroso el de la Educación en Euskadi desde hace mucho tiempo. A todos los niveles e independientemente del circunstancial PISA. Con padres desautorizando a los profesores y fomentando la cultura del bar arrastrando a sus niños hasta las tantas con un ejemplo pésimo. Y con profesores universitarios muy entretenidos en ideologizar y en escribir en blogs en horas lectivas y muy poco o nada en transmitir habilidades y conocimientos.

    Todo comienza en casa. Preguntaba hace años en la URSS, un pais antisemita como pocos, cómo era posible que los puestos mas relevantes en la Universidad de Moscú, en el Bolshoi, en la Sinfónica de Leningrado, en la Academia de Ciencias, y en cualquier otro espacio de excelencia, estuviesen copados por judios. Muy sencillo, me respondían los rusos no judios, sus padres desde que son niños les meten en la cabeza que lo van a pasar muy mal, tambien por ser judios, aunque no solo por eso, si no se esfuerzan en ser los mejores. Y los padres dedicándoles horas. Así de claro, y funciona.

  11. No hay mayor triunfo del conocimiento que ser consciente del grado de ignorancia, el informe PISA debe hacernos reaccionar. Es tiempo de autocritica sin complejos, bien venido sea pues el artículo del señor Gaztañaga.

    Koldo Mitxelena en el prólogo de su Historia de la Literatura Vasca escribia: «La verdad en la medida que podamos alcanzarla es más saludable aunque no más agradable, que consuelos inventados para nuestro amor propio.»

  12. Lo ocurrido con los resultados de PISA tardes más que la consecuencia de la sociedad hedonista y autosatisfecha en la que vivimos y en la que están involucrados todos los agentes.
    Unos niños educados en la ley del mínimo esfuerzo.
    De unos Padres consentidos e hiperprotectores, que no ponen en casa la autoridad que tienen que poner, y que encima cuando es el Profesor quien la quiera imponer arremete contra el profe.
    De los profes instalados en la comodidad, de unos buenos sueldos de unas inalcanzables vacaciones para los demás, dos fantásticos horario, de cómo me gusta la Volkswagen California que he comprado, que no quiere problemas.
    Somos con creces la comunidad que invierte más dinero por alumno, y somos seguramente la última comunidad en productividad, es decir en la relación resultados PISA por euro invertido.
    La enseñanza universitaria no se libra, estamos de las primeras sino la primera en cuanto inversión en euros por alumno, y sin embargo estamos los quintos por la cola en cuanto productividad.
    No puede ser. Que nos vengan los de la educación pidiéndonos más esfuerzo presupuestario, porque ya les vale, que no echen en la pelota un tejado distinto al de ellos, son ellos los que se tienen que esforzarse para ser más productivos y para con el dinero que se les va, que es muchísimo, que ya lo quisieran en otros sitios, alcanzar los resultados de esta sociedad se merece, a tenor del nivel en el que estamos en otros muchos aspectos

  13. Hombre, tirar balones fuera tampoco es justo. Hay unos departamentos responsables de educación que llevan casi 40 años definiendo lo que es la educación vasca. Son ellos los que administran los dineros de todos para educación y no me vale eso de echar la culpa al empedrado.

    La educación es la única herramienta para mejorar la competitividad de un país que no tiene grandes recursos naturales, ni grandes multinacionales, ni grandes riquezas de ningún tipo. Y para que esa herramienta funcione hay que tomarla en serio. Las empresas que han creado los ex-alumnos de MIT generan un PIB equivalente a la del país nº 12 de mundo (España es el 13 del mundo). Y eso sólo las empresas que han creado los ex-alumnos de una universidad…

    Las empresas que han creado los ex-alumnos de la UPV generan … bueno mejor ni hablamos. Euskadi está a la cola en eso de generar empresas (a la cola del estado español, joder). Seguramente para muchos este dato no signifique nada. Ese es nuestro drama

    ¿Para cuándo en próximo premio Nobel vasco?

  14. Creo que sin duda los tiros deben de ir x donde enfoca Ion G. la cuestión.
    Introspección rigurosa de la situación en los centros de enseñanza desde los primeros años, desde que el niño empieza sus andanzas.
    Mi mujer es profesora desde hace 30 años y ella piensa que gran parte del problema y que contribuye a esa peligrosa plastinización creciente tiene fundamentalmente una causa dual:
    1.- la falta de profesionalidad, espíritu de compromiso, ausencia de vocación x una parte importante del profesorado.
    2.- la intromisión excesiva y abusiva x una parte importante de los padres que con su conducta impide al profesorado su entrega en condiciones. Situación que destruye el potencial educador x un lado y el potencial de desarrollo del alumnado desde edades muy tempranas x el otro.
    La AUROCRITICA en las aulas y en las casas es asignatura OBLIGADA.
    A partir de ello podremos corregir, mejorar, progresar en nuestro DEBER de preparar y catapultar a nuestra juventud para un futuro que merezca la pena.
    Hay profesorado que se tiene que reciclar y desde luego son muchos los padres y madres que DEBEN someterse a horas de «aula» intensivas.

  15. Creo que no hay que inventar nada en este tema, simplemente copiar lo que hacen los mejores sistemas educativos:

    MODELO FINLANDÉS

    – Acceso al profesorado sólo a los mejor preparados: Notas de acceso a la carrera por encima del 9 de media (ahora se pide el 5 raspado), obligación de realización de un master de especialización antes de optar a la docencia, y procesos de evaluación continua del desempeño de los profesores (evidentemente evaluando lo que han aprendido los alumnos) y formación continua del profesorado (cosa que aquí no saben ni lo que significa)

    – Autonomía TOTAL de los centros de estudio: capacidad para definir autonomamente los planes de estudio, la contratación de profesores y la organización interna del centro, incluyendo las retribuciones e incentivos a los mejores profesores. A cambio, evaluación comparativa de los centros anualmente y publicidad de los resultados.

    – Eliminación de los profesores-funcionarios con puesto para toda la vida. Si la educación es algo vital para un país no se puede dejar en manos de gente acomodada que no arriesga nada si lo hace bien o mal. Deben de ser como el resto de trabajadores contratados, y debe de haber diferencias salariales importantes entre los que mejores resultados obtengan y los peores.

    – Educación gratuita al 100%. Eso implica gastar mucho dinero (más bien invertir) público. Como buenos nórdicos, cuando se gastan el dinero exigen ver resultados y que el dinero no se tire alegremente, como hacemos aquí. Por poner un ejemplo, los libros deberían de ser gratuitos y no un negocio para las editoriales de turno (Santillana, matriz original de PRISA y el El País fué la editorial que durante la dictadura consiguió el cuasi-monopolio de los libros de texto. A día de hoy es la que sostiene a PRISA…)

    MODELO JAPONÉS

    1. El currículo se establece a nivel nacional. Salvo que se detecte alguna necesidad importante, estas directrices que deben seguir todas las escuelas del país se revisan cada diez años.

    2. La legislación educativa es muy estable y duradera.

    3. La educación obligatoria es mayoritariamente pública y gratuita. El 99 por ciento de los centros de educación primaria son públicos, al igual que el 90 por ciento de los centros de secundaria inferior y el 74 por ciento de los de secundaria superior. El Ministerio de Educación decide qué libros de texto se aprueban para cada nivel y se distribuyen a los colegios gratuitamente.

    4. Hay asignaturas y también formación en valores. Se considera esencial que los alumnos desarrollen una conducta cooperativa, disciplina de grupo y respeto a las normas.

    5. El esfuerzo es esencial y la competitividad es alta. La sociedad japonesa considera que el éxito no depende de las habilidades o la inteligencia, sino que se consigue con esfuerzo. La competitividad es alta, especialmente en los exámenes que permiten acceder a las mejores escuelas de secundaria superior y a las universidades más prestigiosas.

    6. Se prima la habilidad para resolver problemas. Esto mismo se defiende también en las empresas: para contratar valoran más las destrezas generales que el conocimiento o la experiencia en ese trabajo concreto, para el que ofrecen al trabajador la formación necesaria.

    7. En el colegio no solo se estudia. Además de asistir a las clases, los alumnos tienen que colaborar en diversas tareas como limpiar el centro o servir las comidas, que se toman en la propia clase. Para ello los estudiantes se dividen en grupos y trabajan juntos. El colegio también organiza multitud de actividades complementarias, como torneos deportivos, excursiones o salidas culturales, y clubes de actividades extraescolares muy variadas: deporte, música, arte, ciencia etc. Se considera que este tipo de actividades contribuyen a desarrollar la capacidad de resolver problemas, trabajar en equipo y colaborar por un fin común.

    8. Se estudia muchas horas y los deberes son habituales. El número de horas de clase es similar al de otros países, pero se invierten muchas horas en actividades extraescolares, clases de refuerzo y horas de estudio. Además, las vacaciones son más cortas: del 20 de julio al 31 de agosto en verano, diez días entre diciembre y enero y otros diez entre marzo y abril.

    9. Los maestros son muy respetados y están muy preparados. Los profesores suelen estar muy preparados y desde el Ministerio se exige la formación continua de los docentes, que deben renovar su certificado educativo cada diez años.

    10. Educar es trabajo de todos. La comunicación entre docentes y padres es constante e individualizada.

  16. Nada hay en esta vida , que merezca la pena , que se consiga sin esfuerzo.
    Ahí está el quid de la cuestión del fracaso escolar.
    Padres que no se esfuerzan , que no se sacrifican por sus hijos , que eluden su responsabilidad de educarles en valores y les inician en sus vicios.
    Maestros con muy poca vocación profesional ( enseñar es duro , requiere mucha paciencia , un gran esfuerzo , un interés enorme por sacar adelante a los alumnos , hasta los menos capacitados )
    Hay que reconquistar la cultura del esfuerzo , de la perseverancia , del estudio , del hincar codos , de la lectura , en fin de lo que siempre se hizo cuando se quería obtener algo que verdaderamente mereciera la pena.
    Sin esfuerzo y trabajo no se consigue nada , tan solo un país de zoquetes.
    Alguno apuntaba más arriba lo de la emigración de la juventud , pues ni eso va a ser posible como alivio a la situación de desempleo de muchos jóvenes Ninis y zoquetes les sobran a la naciones más desarrolladas , ellos precisan gente muy cualificada y de eso nosotros andamos muy excasos.
    Y en interin , al menor contratiempo , al psicólogo , que nos atiborre de pastillas para poder resistir las más mínimas vicisitudes de la vida.

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