Eusebio Inzunza, José Ángel Iturriaga

El 17/10/2010, el diario El País recogía una extensa entrevista a Arnaldo Otegi, realizada vía cuestionario en la cárcel de Navalcarnero. Muchas y profundas son las reacciones que han producido las palabras del líder de Batasuna, palabras que se supone precisas y ampliamente meditadas al no estar sujetas a la inmediatez de una entrevista “cara a cara”. Es por este motivo por lo que resulta necesario desentrañar, una vez pasados los ecos de los aspectos superficiales recogidos por los políticos y los medios de comunicación, el significado profundo de lo expresado por Otegi, más aún teniendo en cuenta la importancia que esta política de “pasos” está teniendo de cara a la posible presentación de la izquierda abertzale en los próximos comicios electorales. Evidentemente, al tratarse de una extensa entrevista, hemos entresacado las respuestas que en nuestra opinión resulta más necesario clarificar:

P. ¿Por qué siempre ha justificado la violencia terrorista de ETA?

R. (…)Lo que ha caracterizado a nuestra posición en este tema ha sido la insistencia en la necesidad de superación definitiva de la violencia y el conflicto político a través del diálogo y la negociación. Nuestro compromiso ha sido y es sincero: las armas, todas las armas, deben desaparecer definitivamente de la ecuación política vasca.

Como bien destaca Otegi, la actual apuesta táctica de la izquierda abertzale nada difiere de su posición histórica, esto es, la desaparición de TODAS LAS ARMAS de la ecuación política vasca, poniendo en el mismo nivel en cuanto actividad armada al entramado estatal y a ETA y anticipando en consecuencia que, para que la violencia revolucionaria desparezca, la violencia «estructural» (policía, entramado institucional-judicial, etc.) también ha de estar dispuesta a desaparecer.

P. ¿Rechaza usted las extorsiones a empresarios, el denominado impuesto revolucionario?

R. Son hechos que deben desaparecer. Toda amenaza y persecución por motivaciones políticas, toda vulneración de derechos tiene que desaparecer. Y en ese objetivo nadie puede ser indiferente ni no sentirse interpelado. Yo tampoco.

Merece la pena detenerse en la forma en la que Arnaldo responde a la concreta pregunta del periodista: evita referirse expresamente a los términos “extorsión” o “impuesto revolucionario” para difuminarlos como “hechos que deben desaparecer”, evitando siquiera la mención de los términos por los que las actividades extorsionadoras de ETA son conocidos por la gran mayoría de la sociedad. La guinda del pastel la pone el bueno de Otegi cuando relaciona esos “hechos que deben desaparecer” con “la amenaza y persecución por motivaciones políticas” y “la vulneración de derechos”; ¿todavía alguien piensa que se está refiriendo a los empresarios extorsionados por ETA? ¿La motivación de la extorsión de ETA hacia el empresariado no es fundamentalmente económica? ¿O más bien se refiere a la “extorsión” del Estado para con el entramado del MLNV?; nos inclinamos a pensar que lo que realmente quiere el entrevistado que desaparezca es la persecución del Estado hacia la izquierda abertzale: esa es la verdadera extorsión, esa es la amenaza por motivaciones políticas.

P. ¿Si ETA matara mañana, lo condenaría? ¿Y el resto de Batasuna?

R. Usted me plantea una hipótesis para mí imposible, o altamente improbable por cuanto ETA ha anunciado el cese de sus acciones armadas; pero no quiero eludir la pregunta. Si tales hechos sucedieran, la izquierda abertzale, en virtud de su propia reflexión y de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional y en aplicación de los principios Mitchell se opondría a tales hechos. El desmarque realizado por la izquierda abertzale ante supuestos hechos de kale borroka determina con claridad ese compromiso por las vías políticas y democráticas.

Hay una diferencia profunda entre “imposible” o “altamente improbable”: o no hay posibilidad de que ETA actúe o hay una cierta posibilidad por pequeña que sea. Evidentemente Arnaldo sabe que esa pequeña posibilidad está siempre abierta, más que nada porque también sabe perfectamente lo que supone el “cese de armadas ofensivas” y conoce perfectamente que acciones de otro tipo (inflexivas, de respuesta) están a día de hoy abiertas: por ejemplo y en función del devenir del “proceso”, ETA, que no ha cerrado el capítulo del aprovisionamiento, puede verse en la necesidad de intimidar al sector empresarial con una acción en este sector, ante el más que probable escenario de un impago generalizado del “impuesto revolucionario”, impulsado por la propia inactividad de la banda.

Y además nos señala con claridad el camino que puede tomar Batasuna en el momento de enfrentarse a un atentado de ETA: como han observado que la coletilla acuñada para dar respuesta cuando son interpelados por las acciones de kale borroka funciona a la perfección, usarán algo similar, esto es, no decir a ETA que deje de “hacer lo suyo” y señalar que las acciones están “fuera del análisis” de la izquierda abertzale o algo por el estilo. Y lo mejor de todo es cuando dice que, de ocurrir los atentados “se opondría a tales hechos”: ¿no sería mejor y más eficaz haber verbalizado con contundencia: la izquierda abertzale SE OPONDRÁ a tales hechos de producirse?…evidentemente Otegi tiene claro que se pueden producir y más claro tiene aún que su mundo político no va a interpelar a ETA con contundencia en ese momento. Y queremos volver a incidir en que no es una respuesta a vuelapluma, que ha tenido tiempo suficiente para escoger los términos que utiliza.

P. ¿Por qué no la ha condenado ya? ¿Por qué no lo hace antes de que muera alguien?

R. (Sin respuesta)

Y es ahora cuando llegamos a los silencios más sonoros de toda la entrevista: ninguna intención de criticar la actuación pasada ni de ETA ni de Batasuna y ninguna intención de ser más contundentes frente a la banda. Directamente deja sin responder estas preguntas. Y vale, sí, el entrevistador incurre en anatema y usa el término “condena”, pero es que el bueno de Arnaldo ni se molesta en explicar por qué no usan ese término. Directamente no hace unidad de contrarios en este asunto.

P. ¿No cree que la forma más sencilla de terminar con lo que ustedes denominan  el “conflicto vasco” es que ETA deje de matar y abandone las armas?

R. Lo que usted denomina como conflicto vasco es muy anterior al nacimiento de ETA. Que desaparezca la violencia armada de ETA no supone la desaparición del conflicto entre el País Vasco y el Estado. El cese definitivo de la lucha armada iniciada por ETA hace 51 años daría por finalizada la vertiente armada del conflicto, pero no lo resolvería. Nosotros proponemos una sencilla fórmula de aritmética democrática para la solución definitiva del conflicto político: reconocer la identidad nacional del pueblo vasco y el derecho y el respeto a que la ciudadanía vasca decida libre, pacífica y democráticamente su futuro sin más límite que la propia voluntad popular (…).

Lo que Arnaldo parece no querer entender es que el conflicto histórico –ese que el MLNV usa para su particular proyecto revolucionario- se quiere solucionar por la inmensa mayoría del pueblo vasco sin la necesidad de una “expresión armada del mismo”. Luego, la existencia de ese conflicto histórico no deviene inexorablemente en la necesidad de existencia de la violencia de ETA, a pesar de que el líder de Batasuna nos quiera hacer comulgar con esta premisa. Y es más, Otegi desliza que la desaparición de ETA no es un factor determinante, esto es , puede desaparecer o no en función de los intereses generales del Movimiento, lo importante es que se dé solución al conflicto tomando como premisa las reivindicaciones particulares de la izquierda. Lo de ETA y su desaparición es, en consecuencia, algo accesorio.

(Continuará…)

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20 comentarios en ««La entrevista», más allá de lo superficial (I)»

  1. Buen análisis. He leído la entrevista. La verdad es que Otegi no se compromete a nada. No condena nada. No se arrepiente de nada. Se pasa la entrevista cacareando sobre la voluntad de paz del MLNV.

    Pero todo depende de los pasos que vaya a dar el Estado. Los pasos unilaterales de ETA y del MLNV tienen que tener contrapartidas.

    Otegi pretende deslumbrarnos con grandes declaraciones. Pero los hechos son escasos. La tregua de ETA tiene un fin muy específico, que es el de la legalización. También pretende así blanquear la imagen del MLNV y de potenciar su imagen de víctima.

    Otegi sabe que el estamente periodístico es volatil y que está deseando inflar sus declaraciones o deducir de ellas aquello que no dicen. Pero yo no veo aquí el escenario de la paz. Las espadas siguen en alto.

  2. Otegi, parece k ha pasado x el Aktor’s Studio, se ha konvertido en el mejor animal d escena desde Marlon Brando. Es al NAMBER GÜAN, va a desplazar d su kuspide a Bela Lugosi y Boris Karloff.

  3. Pues Nestor yo es que sólo veo el «escenario» de la paz, toda la parafernalia del MLNV acompañada por los fuegos artificiales y las guirnaldas del Gobierno deseoso de colocarse medallas. Pero claro de contenido nada por que como tu dices estos tíos no se comprometen a nada, son como Hugo Chavez, quieren alimentarnos de palabrería y de serpentinas.
    Desde luego que Otegi tiene un mérito del copón y no me extraña que le admiren por que es un as en lo de meter trolas a todo tipo de interlocutores, empezando por los periodistas de El País que se piensan que Otegi dice lo que ellos quieren oir aunque de una forma un poco rara por que, claro, Otegi también tiene que contentar a los suyos. Es una especie de sentimiento que tienen los periodistas españoles de sentir que Otegi está más con ellos que con Josu Ternera. Esta visto que la candidez no tiene edad.

  4. Hoy dicen en El Mundo que el PSE se conforma con que Batasuna hable de ‘inexorable’. Pongo enlace a UPyD que cita a El Mundo :

    El PSE se conformará con que ETA utilice la palabra «inexorable»

    Eguiguren se reúne periódicamente con los líderes de la izquierda «abertzale»

    Ocurre que los dirigentes de la ilegalizada Batasuna Rufino Etxeberria y Rafael Díez Usabiaga, así como el ex dirigente de ETA Antxon Etxebeste, viven en la misma zona de San Sebastián y coinciden en los bares de los alrededores con uno de sus vecinos, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren. Bajan a tomar un café, se ven, e inevitablemente hablan de la legalización de Batasuna y de los pasos que ETA y la izquierda abertzale han de dar para obtenerla.

    Los protagonistas no llaman negociación a estos encuentros casuales sino que emplean otra terminología que, según sostienen, responde a otro esquema: se trata de que cada parte vaya haciendo lo que deba por su cuenta de forma unilateral.

    El enfoque explicativo para esta situación es similar al empleado para definir los encuentros de los años 2002 a 2005 en el caserío Txillarre.

    Aquellas reuniones en las que se gestó la hoja de ruta del último proceso tampoco eran definidas como prenegociaciones o negociaciones, sino como encuentros cordiales entre conocidos. Pero ante los muy suspicaces, los socialistas insisten: la diferencia está en la unilateralidad.

    De modo que actualmente el esquema sería el siguiente: si la izquierda abertzale presenta unos estatutos impecables y ETA hace público un comunicado que sea aceptable, por su cuenta, los tribunales no tendrán más opción que aplicar la ley y legalizar Batasuna, se argumenta. De hecho, tal como publicó este periódico la semana pasada, según el Gobierno y según los asistentes a estas casuales reuniones, la banda terrorista está preparando un comunicado en el que aceptará, al menos, una parte de lo que le piden los mediadores internacionales de la Declaración de Bruselas, dirigidos por el abogado de Batasuna Brian Currin. Bien antes de Navidad, bien en el mes de enero, ETA introducirá en su comunicado los términos de la Declaración de Guernica en la que se exige a la banda la manifestación de su «voluntad para dejar definitivamente las armas».

    Los firmantes de Guernica no le piden a la organización que se disuelva de manera inmediata o proclame el fin de la violencia de forma definitiva, sino que muestre su voluntad de hacerlo. Sin embargo, sí solicitan al Gobierno en la citada declaración -suscrita por la izquierda abertzale el pasado 26 de septiembre junto a Aralar y EA-, que derogue la Ley de Partidos, que acerque a los presos y que se emprenda la revisión de los procesos judiciales.

    Frente a todas estas precisiones, hay otros miembros del PSOE, involucrados en una parte del anterior proceso, que no tienen inconveniente en llamar a las cosas de otro modo. Sostienen que lo que se está produciendo en este caso es, efectivamente, una negociación en la que los socialistas estarían dispuestos a proporcionar «un escenario en el que la izquierda abertzale se pueda presentar a las próximas elecciones» si ETA hace público un comunicado en el que se haga mención al acuerdo de Guernica, pero en el que también se introduzca una palabra significativa que, a menos que se produzcan cambios, es «inexorable».

    No son los únicos movimientos que se están produciendo. Hay otro tipo de contactos pero, en cualquier caso, los encuentros con los dirigentes de Batasuna son conocidos detalladamente por la dirección del PSE y por el Gobierno. El lehendakari, Patxi López, desautorizó a Eguiguren cuando, en una carta publicada, solicitó al presidente vasco que liderase este proceso y habló de legalizaciones y de presos. Actualmente, al parecer, buena parte de los socialistas vascos admite los planteamientos de Eguiguren.

    La dirección del PSE se resignaría a obviar los requisitos de la disolución inmediata de la banda o de la condena así expresada de sus atentados por parte de Batasuna porque está convencida en su mayor parte de que estamos ante una oportunidad histórica y de que es cierta, esta vez sí, la voluntad de la izquierda abertzale de alejarse de una ETA que perjudica sus pretensiones institucionales. A su entusiasmo añaden otro dato que puede tener interés: dicen manejar información procedente del entorno de ETA según la cual la dirección de la banda habría celebrado una reunión recientemente en la que sus dirigentes reconocieron por mayoría su mala situación y decidieron, por primera vez, plegarse a la estrategia de la izquierda abertzale y a las exigencias de sus bases, que no entendieron que la banda sabotease el anterior proceso.

    El Ministerio del Interior, tal como informó este periódico la pasada semana, también baraja una información sobre divisiones en las altas esferas etarras procedente de los presos; de modo que el Gobierno se muestra convencido de que, hasta las elecciones, la izquierda abertzale presionará a ETA.

    A la espera de que ese dato de la reunión se confirme y de saber cuál es su alcance -no todos los expertos antiterroristas han detectado este hecho-, surgen dos preguntas inevitables: ¿qué quieren la izquierda abertzale y ETA, si es que finalmente así lo hacen, a cambio de parar definitivamente o de manera inexorable?; y ¿cuál es la intervención y posición del Gobierno?

    Las fuentes socialistas consultadas aseguran que la izquierda abertzale sólo quiere la legalización. Saben que, una vez estén en las instituciones, ya podrían plantear allí sus aspiraciones, tanto respecto a la apertura de un Proceso Democrático -como los radicales denominan a la existencia de una mesa multipartita en la que se llegue a acuerdos que el Estado debería asumir- como a la situación de los presos. En las instituciones ya serían los partidos los que respaldarían sus exigencias o no.

    Ésa es la convicción de los socialistas aunque los últimos documentos incautados a ETA, y las entrevistas realizadas hace escasas jornadas a dirigentes de la izquierda abertzale como Arnaldo Otegi no coinciden, al menos hoy por hoy, con este planteamiento. De hecho, Otegi precisaba que exigir la desaparición definitiva de la violencia como condición para negociar cualquier cosa es sabotear el proceso a cuyo contenido no dice haber renunciado todavía.

    Respecto al Gobierno, está al cabo de la calle y tiene su estrategia.

  5. El análisis de Eusebio y Jose Angel promete. Pero, habrá que esperar a la segunda parte o a las partes que todavía faltan.

    Si las actuaciones de ETA y Batasuna están encadenadas, ¿por qué la mayoría de los analistas dan por iniciado un proceso de separación?

  6. Por que quieren creérselo, no hay nada más humano que creer algo y verlo por todas partes, incluso donde no está. Es lo que pasa con los procesos de paz. Y claro la noticia de Porompo es buena por que claro lo que vemos es que estos se van a montar en una dinámica de gestos en los que las palabras saldrán a borbotones pero claro cuando se termine la posibilidad de que el estado pueda seguir siendo unilateral, pues entonces ETA cogerá la metralleta de nuevo. Es una pena pero este proceso está realizado de cara al público. Es que no le veo la menor sustancia.

  7. las cosas se van a hacer como dios manda:

    negociaciones entre grupos armadores GAL/ETA.

    por parte del GAL rugalcabras y jauregi. por parte de ETA quien sabe.

    asi me gusta, que el PSOE reconozca que ellos tambien tienen brazo armado (aparte de los pikolos claro, esos son taldes legales).

  8. Entiendo lo que quieres decir Merry, pero aunque no sean dos y sólo lo parezcan, creo que es conveniente explicar en qué convergen y por qué parecen que son diferentes.

  9. Pues Artolilla esto no es la primera vez que pasa que en el 89 Rafael Vera y Julian Sancristobal se hablaron con la cúpula encarcelada de ETA, el GAL estuvo frente a ETA.
    Por cierto que claro democratanavarro tienes más razón qeu un santo en tus dos últimos y oportunísimos párrafos por que claro Ramón Jáuregui no es de la cuerda de Pachilo ni la de Txuso sino que es de una cuerda más ancestral, como señalaba Artolilla. Pero el fruto es que Pachilo queda también en este tema vitalmente puenteado, con lo que ya no pinta nada ni en el desarrollo del autogobierno ni en el seudoproceso. El enanismo político de Pachilo va alcanzando nuevas cotas.

  10. Estoy de acuerdo, Sondosuno, hay que explicarlo. Pero es claro que los del MLNV están lanzando señales de división a los españoles que estos se lo tragan. Lo que es una contradicción con tener fe en lo que dice Otegi. Por que claro Otegi no dice en ningún momento que este dividido con ETA, no, al contrario, tiene fe en ETA, es más ETA es magnífica según el (el párrafo está por ahí, dice que ETA es la organización que tal y tal y tal en plan guay) y además habla en nombre de ETA por que su fe en lo que ETA va a hacer es como si fuera a producirse. Otegi y ETA son la misma cosa de cara a las seguridades del proceso y de cara a los españoles y a los salaos como Arranotxu están divididos y Otegi llevará a ETA a la sacristía. En fin, un doble juego que todavía no han calado pese a que en Loyola lo tuvieron que sufrir los propios sociatas.

  11. pero tu quieres que ETA chape la persiana o no?
    porque te acojona tanto el nuevo escenario sin ETA?
    habria que mojarse, no? y tu, bambicita … quizas te tendrias que ir a un partido E-S-P-A-Ñ-O-L !!

  12. El escenario sin ETA a mi es que me parece de perlas. Es a ETA a la que no le gusta tanto ese escenario y figúrate dice que no se va a disolver en ninguna circunstancia. Tu te tienes que meter en EA que tontaínas como tu le hacen falta.

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