Jon Goikoetxea (en su blog Euzkadi es la Patria de los vascos)
Estos días empiezan a conocerse los candidatos de los diferentes partidos para las elecciones al Parlamento Vasco y somos muchos los que nos planteamos la idoneidad del sistema: los aparatos de los partidos colocan a sus candidatos en el orden y en el territorio que mas garantiza su elección, excluyen de esta selección a sus afiliados y presentan listas cerradas que obligan a los electores a votar la lista completa y no a los candidatos de su elección.
Si a esto añadimos que las listas deben ser paritarias lo cual limita aun mas la elección de los candidatos, el resultado es un parlamento en el que sus miembros tienen en su mayoría un perfil político y profesional muy bajo y se limitan prácticamente a apretar el botón que les indique el jefe del grupo parlamentario. Como ejemplo de esta situación en un reciente estudio realizado sobre el Parlamento Español se descubrió que había parlamentarios que nunca habían intervenido, como en el caso del socialista vasco Josu Montalban, o incluso que no acudían nunca al parlamento, como en el caso del también socialista vasco Txiki Benegas.
Este sistema tiene como consecuencias negativas el alejamiento del parlamentario de la realidad social de su distrito electoral y la dificultad para el elector de tener contacto con sus representantes en el parlamento. Por otra parte también contribuye a la burocratización de los partidos ya que les convierte en maquinas electorales en las que se considera el debate interno y la participación de los afiliados como un problema en lugar de como algo positivo y necesario.
Por ello, aunque sea como un simple ejercicio intelectual, propongo para las elecciones vascas un sistema electoral mayoritario simple a doble vuelta con distritos uninominales. Este sistema electoral se caracteriza porque la expresión de la voluntad popular se realiza en dos tiempos. El caso arquetípico es el sistema electoral francés. Para ser elegido en la 1ª vuelta, es necesario obtener la mayoría absoluta, lo que haría innecesario una 2ª vuelta. Generalmente esto no suele ocurrir, ya que en la primera vuelta suele existir una dispersión ideológica en cuanto al sentido del voto, por lo que el «voto útil» opera con escasa intensidad.
Para la 2ª vuelta, se hacen alianzas de afinidad ideológica de forma que se retira el candidato peor situado para que sus votantes ejerzan el voto útil en la segunda vuelta al mejor situado del espectro ideológico. Esto provoca que el sistema se configure con un multipartidismo atemperado por las alianzas de las segundas vueltas.
Trasladado al sistema electoral vasco esta es de forma esquemática mi propuesta:
A) Número de representantes:
Nos referimos al número de personas que han de ser elegidas como miembros del órgano al que se destina el sistema electoral, es decir, al total de puestos o escaños que se ponen en juego en la elección.
Existirán tantos parlamentarios como distritos electorales, de forma que cada distrito elige a un solo representante, la elección se llevaria a cabo con arreglo a un sistema electoral mayoritario a dos vueltas. Con respecto al sufragio pasivo cualquier ciudadano (que no se vea afectado por las causas de inelegibilidad tipificadas) puede ser candidato en unas elecciones.
B) Circunscripción electoral o distrito:
Nos referimos como circunscripción electoral o distrito a aquellas unidades de base territorial en la que se divide cada territorio de la CAV, de forma que a cada circunscripción corresponde la elección de un parlamentario.
Cada distrito o circunscripción corresponderá a 20.000 electores, de forma que con el censo actual Araba se dividiría en 15 distritos, Gipuzkoa en 35 y Bizkaia en 57, sumando un total de 107 parlamentarios. La incorporación del resto de territorios vascos se realizaría siguiendo esta misma regla de un distrito/representante por cada 20.000 votos.
En cada Territorio existiría una Comisión Permanente encargada de establecer los límites de los distritos para cada proceso electoral, el número de distritos varia en función de la variación del numero de habitantes de cada territorio.
C) Tipo de candidatura:
Se trataría de candidaturas unipersonales, de tal forma que los candidatos se confrontan individualmente. Estos candidatos pueden representar a un partido político, agrupación de electores o a titulo personal con el aval de un numero determinado de firmas.
D) Forma de expresión del voto:
Existe el voto único personal; en cada circunscripción sólo saldrá elegido un candidato: el más votado. El elector dispone de un voto que deberá otorgar a un candidato de entre los que se presenten como tales en su circunscripción.
Consecuencias de la aplicación de este sistema electoral:
- A) Con este sistema cada circunscripción tendrá un solo representante, y por lo tanto, sólo estará representada en el Parlamento por un partido. En principio con este sistema los partidos dan su voto a los partidos más fuertes y se favorece la sobrerepresentación de los partidos políticos mayoritarios y la formación de gobiernos monocolores. Si se aplicara al caso vasco, ese efecto se vería compensado con el tamaño de los distritos, al ser pequeños (20.000 electores) primaria la figura del candidato sobre las siglas del partido al que represente, lo que daría mas posibilidades a un partido pequeño si dispone de un buen candidato.
- B) En un sistema a doble vuelta se favorecen las coaliciones electorales, ya sea previas a la presentación de candidaturas o durante el proceso electoral entre la primera y la segunda vuelta. Esto puede contribuir a la simplificación del mapa electoral y la consecución de mayorías más estables.
- C) Obliga a los partidos a cambiar su organización y forma de relacionarse con la sociedad, ya no seria suficiente el modelo actual de partidos como maquinas electorales, sino que tendrían que estar mas próximas a los electores de cada distrito, y por tanto la elección de los candidatos no se podría hacer exclusivamente desde la dirección del partido sino contando con los afiliados y simpatizantes.
- D) Descarta a los partidos más extremistas del Parlamento, ya que difícilmente podrán lograr la mayoría en ningún distrito electoral. Esta consecuencia puede parecer negativa porque resta pluralidad al Parlamento, pero en cambio facilita la gobernabilidad de las instituciones.
- E) Garantiza la misma capacidad de representación política a todos los electores, en estos momentos en que tanto gusta hablar a nuestros políticos de Igualdad, no parece lógico que el voto de un vasco de Amurrio valga cuatro veces mas que el de un vasco de Orduña o que el de una vasca de Ermua valga menos que el de una vasca de Eibar.
Elegir 1 representante x distrito tiene sus ventajas y sus inconvenientes. A mi no me konvenc mucho xk no solo diskrimina a las «minorias», sino tambien a 1 partido k tiene el 40% d los votos. Lo d la 2º vuelta si me parece positivo, xk se puede votar al – malo.
El tma d la representatividad d las provincias es polemiko. Kreo k en el estatuto dl 31, Navarra y el resto d hegoalde no estaban en igualdad sino k se establecia 1 especie d dieta entre Navarra y el resto (entoncs ya la poblax d araba, bizkaia y gipuzkoa superaba al d Nafarroa).
Eso si, xa presentarse x 1 distrito la persona dberia estar viviendo alli 1 par d años antes x lo – xk si no, es 1 katxondeo.
Kaixo Jon:
Aprecio mucho que alguien inicie este debate pues los que vemos preocupados la creciente distancia entre votantes y elegidos estamos convencidos de que el actual sistema tiene gran culpa en el asunto.
Dicho eso, me parece que tu propuesta no sería la adecuada. La circunscripción uninominal puede conllevar una disminución de la representatividad, si sólo un candidato (el ganador) obtiene el escaño a la larga podría impulsar la exclusión de minorías. Tú dices que podría facilitar la gobernabilidad, pero a la larga veo mayores peligros que beneficios. El hecho de que en la segunda vuelta se pueda votar al menos malo no me sirve. Imaginad tener que elegir entre el PSOE o PP, o PP y MLNV.
En cambio me parecería interesante el impulsar el sistema electoral irlandés (se llama «Single Transferable Vote» en inglés). Unas circunscripciones de entre 3 y 5 escaños (por lo tanto más estables que los uninominales y no tan hipertrófes como los actuales de 25 escaños). Se presentan tantos candidatos como deseen (puede haber más de uno del mismo partido, incluso muchos independientes) y los electores los clasifican según su preferencia y salen elegidos los que sobrepasen la cuota, sea en el primer recuento (primeras preferencias) o en los sucesivos.
La principal ventaja que tiene el sistema mayoritario de dos vueltas (el que tú defiendes) se cumple también con este sistema. Incluso desaparece la discriminación de minorías y no facilita, especialmente, el reforzamiento de partidos extremistas. Como desventaja, podría mencionar el complicado sistema de recuento, pero a medida que se extienda el voto electrónico se hará cada vez más fácil.
Por lo que veo seguimos igual! A mi tampoco me hace gracia el sistema electoral, sin más en las listas propias del PNV, he visto gente que está en primeros puestos aprobadas, y no son gente de mi gracia, por lo que me hace pensar bastante el voto, ya que cuando no hay simpatia hacia esas personas, por mucho partido que sea, no tengo porque votar justo a esas personas que no me caen en gracia y que pienso que no van aportar nada positivo en su trabajo parlamentario.
Si la propia ejecutiva elabora plantillas que hace que la afiliación se vea obligada a votar listas cerradas , por mucho que propongan al final la democracia no existe a la hora de elegir candidatos posibles para listas electorales.
Por lo demás no está mal el sistema electoral Irlandes me sumo a esa propuesta.
Muy interesante el artículo Jon. He estado mirando en internet un poco el sistema electoral irlandés y copio aquí la información por si puede servir al debate:
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http://innisfree1916.wordpress.com/2007/02/28/el-sistema-electoral-irlandes/
Decíamos ayer que en las elecciones a la Asamblea de Irlanda del Norte se aplica el sistema de voto personal transferible (single transferable vote, STV). Este sistema electoral se utiliza también en la República de Irlanda, en Malta, en Australia o en la Columbia Británica. Y se estrenará en Escocia este mismo año.
¿En qué consiste el voto personal transferible?
En una papeleta donde figuran los nombres de todos los candidatos del distrito de todos los partidos, el elector debe señalar con un número de orden (esto es, 1, 2, 3…) a aquellos a los que quiere dar su voto en orden de preferencia. Para ser elegido hay que superar un mínimo de votos, lo que se conoce como la cuota (‘quota’). La cuota más común (‘Droop quota’) se consigue dividiendo el número de votos válidos emitidos entre el número de escaños más uno, y luego añadiéndole un voto más.
Tras el primer recuento, el candidato que supera la cuota es elegido y se transfieren sus votos sobrantes a quienes se había marcado como segunda opción (es decir, se recuentan todas las segundas preferencias de los que votaron al primer electo y se reparten proporcionalmente a los votos sobrantes que puede transferir). Si nadie supera esa cuota, entonces se elimina al candidato menos votado y se transfieren sus votos sobrantes al marcado como segunda opción. En el segundo recuento se repite la operación: probablemente con los votos transferidos algún candidato superará la cuota y sus votos sobrantes pasarán a otro (generalmente de su mismo partido). Y así siguiendo hasta adjudicar todos los escaños en liza.
Este sistema permite que el elector pueda escoger libremente entre personas y no tener que optar entre las listas cerradas de los distintos partidos. De hecho, resulta habitual que, en los barrios nacionalistas de Irlanda del Norte, los votantes unionistas (que son minoría) voten como segunda preferencia a candidatos nacionalistas moderados (del SDLP) para intentar cerrar el paso a los candidatos republicanos (del Sinn Féin). Por eso, a la hora de valorar los resultados electorales, tan importante como mirar el reparto de escaños es comparar el número de votos de primera preferencia recibidos por cada partido: por ejemplo, el Sinn Féin en 2003 se convirtió en la segunda fuerza política de Irlanda del Norte en número de votos, aunque el UUP le superara en escaños. [SF obtuvo 23,53% de votos y 24 escaños, mientras el UUP, tercera fuerza, logró 22,7% y 27 escaños].
Si quieres ver algunos ejemplos prácticos o ampliar la explicación sobre el voto personal transferible, puedes consultar este artículo de Wikipedia (en inglés), este vídeo explicativo en inglés (muy gráfico y con dibujos) o este ensayo en castellano.
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http://aceproject.org/main/espanol/es/esy_ie.htm
Irlanda: El Arquetipo del Voto Único Transferible
Casi desde su independencia en 1922, la República de Irlanda ha usado el sistema de representación proporcional por medio del Voto Unico Transferible (VUT). Cuando el nuevo estado Irlandés adoptó un sistema electoral, la élite política local adoptó una version de RP, porque la creían intrínsicamente justa. Los británicos también lo preferían en lugar del de Mayoría Relativa (MR), para proteger la representacion de los Protestantes, quienes constituían aproximadamente un 5% de la población. El sistema electoral VUT fue consignado en la Constitución (1937) y por consiguiente no puede ser modificado sin un referéndum. Los MPs se eligen de los distritos, resultando en tres, cuatro o cinco representantes electos.
Este sistema ha dado un alto y constante grado de proporcionalidad y todos los partidos, grandes y pequeños, han sido representados con presición tomando en cuenta su tamaño, aunque los partidos grandes salen un poco sobre-representados. Por ejemplo, Fianna FBil, el partido más grande en todas las elecciones desde hace más de 60 anos, ha ganado un promedio de 45% de los votos en las elecciones despues de la guerra y 48% de los escaños, mientras el tercer partido, el Laborista, ha ganado un promedio de 12% de los votos y 11% de los escaños.
Como en muchos otros paises los Miembros del Parlamento son principalmente profesionales académicos, con unos cuantos MPs de la clase trabajadora. Las mujeres también están sub-representadas, aunque la cifra de principios de 1997, un 14%, ha sido la más alta en la historia del Estado. No se puede decir que la República de Irlanda esté dividida por razones étnicas, así que la pregunta sobre representación de grupos etnicos no procede. Al contrario de las expectativas iniciales, los protestantes no han buscado representación política por separado sino que han votado por los partidos más influyentes.
El Voto es simple: los electores solamente indican su candidato favorito escribiendo «1» en la papeleta a la par del nombre del candidato y pueden de esta manera, indicar su segunda, tercera, cuarta, etc., preferencia. Alrededor de dos tercios de los votantes ven elegido a su candidato de primera opción y, en promedio, alrededor del 20% de los votos no contribuyen al resultado final.
La Casa del Parlamento es electa por el pueblo por medio del VUT, el DBil es de crítica importancia en el sistema parlamentario en Irlanda. Para obtener el puesto, un gobierno necesita el apoyo de la mayoría de los miembros del DBil y un gobierno puede salir del poder si no logra mantener ese apoyo.
Irlanda no ha experimentado problemas en lo que respecta a gobiernos estables y efectivos. Por muchos anos, gobiernos de un partido único dirigidos por el partido más grande, Fianna FBil, era la norma, la cual se veía interrumpida sólo ocasionalmente por coaliciones formadas por los otros dos partidos influyentes. Más recientemente, un declive de la fuerza de Fianna FiBil y el surgimiento de otro número de pequeños partidos, ha obligado a gobiernos de coalicion convirtiéndose en la norma. Desde 1989, cada uno de los 5 partidos más grandes, ( o sea el que ha ganado más del 2% de los votos en las elecciones), ha pasado por lo menos dos años en el gobierno. Una vez formados los gobiernos, tienden a ser razonablemente estables, con un promedio de alrededor de tres años. Los procedimientos del DBil están basados en el modelo Westminster, el cual habilita a los gobiernos a promulgar su legislación con mínimos cambios reales, restándole todo tipo de influencia a la oposición.
En términos de rendición de cuentas, es realmente fácil hacer caer a un gobierno. En todas las elecciones desde 1973 hasta 1997, el gobierno saliente no logró ser reelecto. Los votantes tienen representantes locales: la relación de los Miembros del Parlamento con la población es alta, más o menos uno por cada 20,000 personas, y la magnitud del distrito es pequeña (como máximo 5 representantes por distrito). Los Miembros del Parlamento son generalmente muy conocidos por sus representados y muy activos en su área. No hay normativa para revocación del mandato para MPs electos.
Una crítica que se le hace al VUT, es que ayuda a promover la fragmentacion intra-partidaria, pero los partidos irlandeses pueden ser relativamente cohesivos, a pesar de la competencia electoral entre los candidatos del mismo partido. En el Parlamento es muy raro ver a un representante romper con la línea del partido por cualquier asunto. La cultura política de Irlanda esta fuertemente influenciada por Inglaterra y la fórmula el-ganador-se-lleva-todo que caracteriza los sistemas basados en Westminster, permanece muy fuerte en Irlanda.
La ausencia de divisiones étnicas o cualquier otra división profunda en la sociedad Irlandesa, significa que una táctica de los partidos para buscarlas fuera de ellos mismos no procede. Vale notar que en Irlanda del Norte que sí tiene profundas divisiones étnicas, nacionales y religiosas entre los protestantes y los católicos, tambien emplea el VUT para muchas elecciones. La mayoría de los partidos influyentes obtienen su apoyo principalmente de una u otra de las dos comunidades y no perciben ningún incentivo para buscar apoyos de otras comunidades. De hecho, los partidos se esfuerzan demasiado buscando el apoyo de las dos comunidades.
El sistema electoral VUT es apoyado porque se le considera justo, ya que provee representación proporcional, además del poder que les otorga a los votantes cuando escogen a sus representantes, al permitirles ordenar a todos los candidatos por orden de su elección, en ambos casos: entre partidos y dentro de los partidos. Aunque la mayoría de los votantes votan conforme la línea de partido, no es obligatorio hacerlo y un número significativo vota por intereses geográficos, es decir, dan sus preferencias a aquellos candidatos de su localidad, independientemente del partido a que pertenezcan. Se han celebrado dos referéndums, ambos promovidos por el entonces gobernante partido de Fianna FBil, para reemplazar al VUT por el sistema Británico de MR. En ambas ocasiones el electorado votó para mantener VUT, el margen de victoria fue pequeño en 1959, pero bastante amplio en 1968.
Sin embargo, el VUT es criticado por la intensa competencia que genera entre candidatos, especialmente entre candidatos del mismo partido. Un mayor número de miembros del parlamento de Fianna Fbil, el partido más grande, son derrotados por otros candidatos del mismo Fianna Fbil, que por candidatos de otros partidos. Por ello, un número considerable de MPs, argumentan que el VUT los obliga a invertir demasiado tiempo en responder a las quejas de la comunidad y de sus representados, lo cual es vital para su sobrevivencia electoral, pero los limita de tiempo necesario para atender asuntos nacionales, políticos y del parlamento. Se argumenta también que un sistema electoral que debilite ese estrecho vínculo entre los Miembros del Parlamento y sus representados, que mantiene la expectativa de atender demandas de trabajo de los electores, podría atraer a la política a otra gente más calificada.
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Tambien esta el articulo (en ingles) de wikipedia:
http://en.wikipedia.org/wiki/Single_Transferable_Vote
Me parece muy interesante el debate que planteas, a mi tambien me convence mas el modelo irlandes, pero en cuanto a consecuencias respecto al funciónamiento electoral si que me parecen similares a la doble vuelta.
La idea de circunscripciones de 20.000 elecotres me parece muy buena ya que cambiaria completamente la forma de relacionarse los partidos con la sociedad.
Este artículo recoge exactamente lo que ha sido mi opinión en esta delicada materia.
Una democracia debe ser representativa y participativa. El modelo actual ni selecciona debidamente las candidaturas, ni otorga un voto igual por persona, ni asegura la relación continuada entre el electorado y sus representantes.
Urge acomodar y evolucionar paulativamente hacia el modelo propuesto.
Lo que más valoro en el sistema irlandés (esta ventaja también sirve para el modelo de dos vueltas propuesto por J. Goikoetxea) es que los políticos, para ser elegidos, deben «remangarse» y bajar al pueblo. Intentar conquistar cada voto, no con carteles y anuncios electorales, sino escuchando las preocupaciones de la sociedad, sus críticas y prometiendo apoyo a sus necesidades. Y después de 4 años, que vuelvan mostrando resultados al mismo lugar, a donde los ciudadanos, en vez de hacer la pelota a los jerarcas del partido.
El sistema actual sirve para que los aparatos pongan gente de su confianza. Muchas veces se premia a gente que no es muy «popular» con tal de que sea de la linea oficial. A los hechos me remito: de las listas de 25 candidatos/as al Parlamento Vasco ¿a cuántos conocemos? ¿Qué sabemos de ellos/as? ¿Qué sabemos del trabajo que han realizado durante estos años en el Parlamento?
Se dice que el sistema irlandés ahonda en las diferencias y en los conflictos intra-partidarios. ¿Es que nuestros partidos son en la actualidad un remanso de paz, donde todos viven armoniosamente? ¿Donde no hay problemas? El sistema irlandés creo que traería una aclaración del mismo. Cada partido debería presentar candidatos que sepan conectar con el pueblo, y el resto a otras partes.
Se ha comentado en este foro que el sistema irlandés tendría las mismas consecuencias que el mayoritario a dos vueltas (propuesta por J. Goikoetxea). No estoy de acuerdo. El sistema mayoritario elimina a las minorías y aunque la segunda vuelta serviría para las alianzas, se obtendría un único representante por circunscripción y caminaríamos, cada vez más, a un sistema íntegramente bipartidista, con lo que ello supone (eliminación del pluralismo político, entre otros aspectos).
Pues haber si lo aplican pronto aquí, que no estaría mal, porque al paso que lleva la burra, los electores viendo las listas resultantes, les limita a la hora de votar y termina por votar en blanco o no votar.
La gente vota con criterio, porque tiene que votar a un partido, si la persona que está en esa lista no le inspira confianza.
Creo que ya es hora que haya una verdadera democracia, y no la democracia de los amiguismos en las ejecutivas de partidos. Que finalmente ya da asco!
Una propuesta muy interesante. Pero antes de valorar su aplicabilidad habría que pensar qué y quién gana o pierde con el cambio.
Tenemos muchos «frenos» que trabajan a tope para impedir que varíe lo más mínimo el sistema actual. Y los tenemos todos, es decir, también en «casa». Primero habría que busca la manera de desactivar esos «frenos».
Un saludo
Interesant, Urtine, yo tambien pienso en ver la aplikabilidad dl sistema. Xo podrias konkretar 1 poko en k «frenos» estas pensando? El aparato? La tradix pesa dmasiado?
Evidentemente, como señalan Urtine e Igomendi, existen muchos «frenos» a la hora de intentar la más mínima renovación del sistema electoral y más aún ante un cambio de tal magnitud.
El sistema actual de listas cerradas y bloqueadas es, sin duda, el más cómodo para las estructuras internas de todos los partidos. Nadie duda de que, en principio, es uno de los sistemas más proporcionales que existen, pero a la vez es el que menor grado de libertad nos otorga a los/as votantes.
Hay cada día más ciudadanos/as (sobre todo jóvenes) que no se sienten identificados con un partido determinado y están lejos de la dinámica interna de estos. El sistema electoral tampoco facilita para nada la implicación de esos ciudadanos, al tener que elegir entre unas listas interminables de personas que, aparte de algunos cabezas de lista, no les suenan de nada.
Nuestro sistema (político en general) se basa en la idea de que en las elecciones los ciudadanos/as eligen a sus representantes. Los partidos sólo deberían ser un instrumento de fuerza limitada en ese sentido. Por desgracia, la fuerza que mantienen los partidos los convierte en monolíticos grupos de electos que actúan al unísono en el parlamento. Según ellos, eso refuerza la unidad interna y da un claro mensaje a la ciudadanía. Según mi impresión, aleja cada día más a muchos ciudadanos completamente hartos de la polítiquería partidista.
Tal y como me sugiere Igomendi voy a intentar concretar:
– QUÉ se gana con el cambio: se gana representatividad y legitimidad, se gana en que si yo tengo un problema concreto que tiene que ver con la política y lo que deciden los políticos podré dirigirme a un representante, mi representante aunque yo no le haya votado, para darle mi punto de vista o proponerle lo que sea (algo muy anglosajón). Se gana en que, por fin, mi voto será igula que el de un gasteiztarra y no 6 veces menos. Se gana en acceso directo a los políticos.
– QUÉ se pierde: se pierde ideología y se pierde, en general, la propuesta de trabajar como PARTIDO (por definición, una PARTE de la sociedad) en el logro de unos objetivos comunes. La representación directa tiende a poner en la política a personas que trabajan por intereses a corto plazo, ya que no tienen «asegurada» su presencia en las próximas elecciones. Eso suele producir muchos debates demagógicos y es el caldo de cultivo para que «personajes» con dinero o con apoyos bastardos accedan a la política (cosa que hoy también ocurre, pero de una forma mucho más sutil).
– QUIÉN gana: ganan, es evidente, los electores. Al fin y al cabo siempre es mejor apoyar al más válido y este sistema pone al descubierto la valía de los que se eligen. Ganan también los políticos que sean capaces de conectar mejor con la gente, aunque no cuenten con tantos apoyos en sus Partidos. Por otro lado, los más demagógicos también tiene aquí su oportunidad.
– QUIÉN pierde: básicamente los aparatos de los partidos y los políticos que se «esconden» en las listas para pasarse cuatro años sin dar golpe. Pierde la concepción de la política como una profesión, y no como una vocación.
A modo de resumen (se pude hablar largo y tendido sobre el tema) esto es lo que yo veo. Los principales «frenos» son, no lo neguemos, los aparatos de los partidos (en general), ya que pierden el control sobre los candidatos y electos.
Cambiar tiene sus pros y sus contras. No soy muy partidario de copiar ningún sistema. Estamos en el año de la Innovación. Creo que lo que se impone en uño así es pensar una nueva forma de elegir a nuestros representantes, una forma que solucione todos los inconvenientes y que se aproveche de todas las ventajas.
Más de uno pensará que menudos cojones que tengo, pero qué se le va a hacer. Eso es innovar.
¿Propuestas?
A mi el sistema que me interesa y perdonad que insista es el de los Esatdos unidos.
en todo existe posibilidad de competir. El sistema es bicameral y la elección de un senador es todo un acontencimiento.
Me gusta que detras de las personas haya unas siglas pero me gusta más aún que en esa persona se gobierne de cara a sus electores y no de cara a su partido.
si os dais cuenta con los Alcaldes en euskadi, estos son cpaces de aunar más de una sensibilidad que a la hora de votar en diputaciones igual los dan a otros partidos. Eso es también porque esos alcaldes trasciende a la linea ofical de ese partido y miran más por la sensibilidad gneral que se comparte un consensus.
aquí no estamos tan divididos como la clase política lo puede dar a entender y este debe de ser nuestro punto de partida y es sin duda nuestro mayor valor como sociedad vasca. Aquí vivimos y convivimos los unos con otros.
Por esos soy partidario de darle más valor a las personas, a los electos. que respondan sobre todo a sus electores y no a unos aparatos en la sombra.
Si existe ciencia política es porque existe universalidad. si existe una democracia consolidada como la más antigua quien quiera consolidarse como democracia tendrá que ir pareciéndose a ella. no empecemos por favor con la excepción cultural porque esto nos lleva a la posición irani de considerar los Derechos humanos como algo propio de occidentales que no teine porque servir a ellos.
Saludos y volveré a a visitaros.
Por cierto Obama no tiene Ideología?
Que le ha hecho ganar sino su mensaje retrovanguardista como se dice en el blog de recordar los principios fundacionales sobre los que se ha erigido su nación!
Prefiero este otro sistema: http://misistemaelectoralfavorito.blogspot.com/search?updated-min=2008-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00&updated-max=2009-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00&max-results=4