En vísperas del Aberri Eguna, considero interesantísimo transmitir el impresionante discurso que realizó Jose Antonio Agirre en una Conferencia datada en septiembre del año 1932 en Donostia, titulada «Los Derechos de Euzkadi a su Independencia» (clicar aquí leerlo en su integridad en la web www.lehendakariagirre.eu), que debido a su longitud (unas 15 páginas) me he propuesto en resumir para que podamos disfrutarlo en blog de cara a este Aberri Eguna, como siempre en nuestro «Berpizkunde Igandia», y como dice el cartel que acompaña a este artículo «Euzkadi-gaizkatzaliaren oldozpena lortu zan etxerantz… Buru-gain JEl-ikuriña egazka»:
Compatriotas, dentro de la Semana Social que hoy termina, me habéis encomendado la última de sus conferencias bajo el título: “Los derechos de Euzkadi a la independencia”. Quisiera como preliminar que me acompañarais en un pequeño recorrido histórico (…). Creo imprescindible dirigiros unas cuantas palabras (…), que remuerde (…) sectores políticos vascos que no aceptan el hecho incontrovertible de nuestra nacionalidad y de nuestro derecho. ¡Euzkadi y su derecho a la independencia! Esto es para nosotros indiscutible. Podríamos decir nada más: ¡Porque queremos, y basta! (Aplausos)
(…) Euzkadi, organizada en aquellos tiempos en forma singular, porque así lo quiso la raza siguiendo sus impulsos íntimos, vivía en estado de perfecta independencia. (…) voy a exponeros leyendo a ratos las impresiones de un viajero italiano que en los años de 1571 y 1572 recorrió las Cortes de España y Portugal, pasando por nuestra Patria. (…) La expedición (…) penetró en el País Vasco, por Pancorbo, pasando por Araba, Gipuzkoa y Laburdi para entrar en Francia (…) La mayoría de los manuscritos de esta relación existen en el Archivo Vaticano. (…) entraron los viajeros por primera vez en territorio vasco “donde encontraron innumerables aldeas y contemplaron numerosos monumentos”, llamando su atención “las calzadas que por su magnificencia eran superiores a las de otros pueblos por los que habían atravesado”. Habla de las construcciones y después de fijar su atención en describir lo que sus ojos veían dice: “En esta ciudad (Vitoria) tuvimos que entregar nuestros equipajes y caballos para que los registraran pues ésta es la última ciudad de España en esta parte y después nos dieron permiso para pasar”.
Atravesaron varios pueblos más (Zegama, Villafranca, Toloseta (…) Hernani y Herrera) y en este pueblo el alcalde les exigió el pase que recibieron en Vitoria y les dio uno nuevo para la guardia del río Beobia y de “aquí fueron pasados en una barca a la otra orilla pagando cinco reales”. Es decir, ¿eran nuestros antepasados los que revisaban los equipajes de los viajeros estableciendo los pasos aduaneros? No. Eran los españoles. Nuestros padres tenían establecida la libertad comercial con sistema librecambista. Pero es que en ese punto (Gasteiz) terminaba su frontera, su jurisdicción, y siguiendo el sistema intervencionista castellano revisaba lo que salía de su casa que por nuestro pueblo tenía franco paso. Lo mismo sucedía en Balmaseda y Orduña con Vizcaya, como con Agreda en Nabarra (…) Y dice el cronista: “Aquí termina la jurisdicción española –en Irun- pero los españoles quieren que Bizkaya llegue hasta Bayona”.
No se extrañe la confusión de nombres y conceptos que es producto de aquellos tiempos. Más tarde dice “Una vez habiendo pasado San Juan de Luz después de los pueblecitos de la costa vasca de Laburdi, llegamos a Bayona”. Y añade el cronista: “Aquí, como ellos dicen, termina Bizkaya y empieza Gascuña”. (…) En él observaréis el relato (…) que evidencia nuestra independencia y que refleja la existencia de un sentimiento nacional: el de esa Bizkaya del cronista, para nosotros Euzkadi, y que, según dice, termina en Bayona, comenzando en el lugar donde sus equipajes fueron registrados, es decir, en los límites que baña el Ebro (Aplausos). Pero detalla más: “Bizkaya –dice- tiene sus magistrados, sus empleados, sus comerciantes, que no reconocen al Rey antes de que llegue a la Iglesia y, en presencia de la Hostia consagrada y en manos del sacerdote, no prometa que guardará las libertades y privilegios y los observará; y se emplaza al Rey un año después de la toma de posesión para que renueve el juramento sin el cuál no se le reconoce como Rey ni se le pagan tributos”.
Pero leamos (…) el juramento que hacían los apoderados de las Juntas vizcaínas cuando en (…) 1526 se reunían en Bilbao (…) oyendo del Corregidor estas palabras para más tarde cumplir el mandato de reformar el Fuero de Bizkaya (…) “Para bien e utilidad de los moradores de este dicho Señorío de Bizkaya, aquellas ordenaréis, y en todo, como buenos y fieles cristianos, celosos del prójimo y bien de la República, seréis en todo lo que ordenáredes como buenos republicanos”.
Aquí tenéis a los vizcaínos reformando su propia constitución en virtud de un poder que soberanamente les otorgaran sus Juntas Generales, a las que había de ir en último término el texto definitivo para su aprobación y promulgación. No había nada ni nadie por encima de sus Juntas (…), como alabeses, gipuzkoanos, nabarros, laburdinos y zuberanos, su voluntad era la única norma de obligar siguiente la ruta de una historia de libertad plasmada en sus organismos democráticos (…). Examinen de nuevo su consciencia los que sueñan con Cortes extrañas y trabajan por dar impulso a poderes que por ser extraños a la voluntad de los vascos son ilegítimos en su origen y despóticos (…) con la voluntad de nuestro pueblo, única forma obligatoria para todo aquel hijo de la raza que no haya perdido la noción de su propia dignidad (Aplausos).
(…) Voy a leeros la opinión de uno de los diputados de las Cortes españolas del año 1629 que defendía como incuestionable la independencia originaria de nuestra patria conservada, como él nos dice, hasta los días en que esto escribía. (…)“Castilla reúne sus Cortes y toman en ellas asiento las ciudades (…) y las Provincias Vascongadas, siempre indóciles al yugo extranjero (…), no tienen en ellas lugar. Decretan las Cortes que Castilla y a la fuerza de sus decretos se extiende hasta sus confines con las Provincias Vascongadas sin que pasen más allá. ¿Quién privó a las Provincias Vascongadas de los asientos en sus Cortes? Su independencia, su separación. También tienen ellas sus Congresos, también acuerdan sus pueblos y los de Castilla no tienen lugar en sus sesiones y sus acuerdos corren hasta topar con los de Castilla en sus límites.”
¿Quién les concedió tan singular prerrogativa? ¡Ah! Corre el indagador en orden retrógrado las crónicas (…) y siempre se hallan en pie las Juntas de los Vascongados (…) su origen se esconde en la inmemorialidad. (…) Cobijados a la sombra de un árbol (…) renuevan los sencillos recuerdos de la edad primitiva. (…) Todos los que se miran en su alrededor ostentan las funestas divisiones originales de las pasiones de los hombres, pero sus Juntas solo respiran la igualdad fraternal, no esta igualdad simulada máscara común de la hipocresía y del error. (…) Ciertamente, el poder real (…) venía mermando poco a poco (…) libertad que fue y era independencia, soberanía que solo al pueblo correspondía porque de él era originariamente, sin que nadie (…) la hubieran otorgado a nuestro pueblo (…) , no debiendo a nadie sino a Dios tal beneficio, presentaba además de su originaria libertad la férrea voluntad de querer continuar siendo libre (Grandes aplausos).
(…) Nuestros padres al defender lo que era suyo defendían los Fueros del derecho, la integridad de la justicia y su honor que como pueblo consciente y de ejemplar ciudadanía les demandaba la resistencia al tirano y al usurpador (Gran ovación). Pero (…) hubo momentos en que voluntariamente cedieron algo de su soberanía (…) Y es que (…) nuestros antepasados eran mucho más diplomáticos de lo que en general les hemos creído. Veíanse rodeados de Estados poderosos de afanes imperialistas y, considerando que las ansias de absorción pudieran privarles de la libertad, cedían con gran discreción en aquello que sin mengua de la (…) independencia sustancial de la patria pudiera evitar mayor mengua (…). La lucha por el derecho fue patrimonio de nuestros antecesores, como es hoy en día el empeño nacional de los hijos de la raza, despierta al fin de su letargo de muerte y dispuesta a la reconquista de lo que en justicia se le debe.
(…) Hoy nos vemos ante un pueblo que ha vuelto a encontrar su alma, (…) que muestra limpia y clara su conciencia nacional cada día más honda (…) Que lo digan nuestros adversarios espantados ante el hecho (…) de nuestro vigoroso renacimiento, de un pueblo puesto en pie y que camina seguro hacia su propia liberación. Es el camino de la independencia, es el alma de la raza que quiere latir con libertad, (…) es la patria vasca despierta y consciente de su sagrada misión de restaurar su vida rindiendo tributo al derecho y a la obra de Dios (Gran ovación).
Marcan los tiempos una variante en el espíritu de los pueblos y surgen aquellas monarquías absolutas que se arrojan las facultades que en pasadas edades pertenecieron a los organismos naturales (…) Inmediatamente surge la lucha del hombre que, en cuanto hombre, reclama sus derechos ante el Estado, ante el monarca absoluto que lo representaba. (…) Y siguió el tiempo y algún soberano traicionó al pueblo no guardando respeto a lo que firmara (…) y aquel pueblo depositario del poder comenzó a derribar monarquías o instaurar repúblicas. La voluntad popular seguía su curso en la historia. (Grandes aplausos)
¿Por qué nuestro pueblo (…), peleó bajo las banderas del absolutismo? ¡Ah! No era tal absolutismo. Era que nuestro pueblo celoso guardador de su libertad se cobijó bajo aquella bandera que le prometió reiteradamente guardarla. Bien claramente expresó este pensamiento nacional vasco el general Zumalakarregi cuando, dirigiéndose a Don Carlos, le decía: “Señor, que no luchan por vos sino por su religión y por sus Fueros”.
Tenía, pues, nuestro pueblo derecho a la libertad porque originariamente estaba en posesión de ella; entendió que un constitucionalismo igualitario y español pretendía clavar en ella sus garras contra todo derecho (…). Más tarde, la fuerza y el engaño nos privaron de la libertad y la fatídica fecha de 1839 sirvió para que la postración de una raza llegara a su límite (…), abrazara la cultura del extraño (…) y viera morir, en suicida abandono e inconsciencia, la lengua de sus mayores, las costumbres inmemoriales, el espíritu de independencia (…).Y la Providencia (…) hizo surgir de las entrañas de la patria aletargada, al águila de nuestra raza Sabino de Arana y Goiri quien encarándose con el pueblo que yacía dormido, le lanza el grito de redención, señala al vasco su patria en aquella frase de “Euzkadi es la única patria de los vascos” y, recordándole su perdida libertad, le anima a su conquista señalándole la historia, la suprema conveniencia y la voluntad del pueblo con argumentos que completan el derecho de una nacionalidad a su vida libre e independiente.
Hoy Euzkadi se coloca ante el mundo y pasa revista por el campo científico preguntando cuáles son las teorías aplicables para determinar si tiene nuestro pueblo derecho o no a la libertad. (…) Manzini proclama que todo el pueblo que sea una raza, que tenga una lengua propia, que cuente con su historia, pensamiento común, etc. debe constituir un Estado. (…) Una daga se ha clavado ya en el corazón artificial de las monstruosas concepciones estatales modernas. (…) Concluye la guerra y (…) Wilson redacta unas bases en las que reconoce el derecho a la libertad de las colectividades nacionales. Y en franca ruta hacia el derecho y la paz se creta el organismo internacional de Ginebra. La Sociedad de las Naciones. Y de ella surge un importantísimo Tratado, el de las minorías nacionales. (…) En él se dice, en síntesis, que (…) allá donde se encuentre un sentimiento colectivo religioso, cultural o étnico distintivo (…), han de garantizar el respecto escrupuloso a estas diferencias nacionales ensanzándolas mediante un reconocimiento jurídico. (…) Porque el pensamiento jurídico del mundo moderno camina con ese rumbo (…) en lugar de crear grandes concentraciones artificiales cuyos goznes chirriarán constantemente porque no podrán sostener la protesta constante de quienes no se someten a vivir en prisión.
Si es menester acudir al derecho natural para fundamentar nuestra libertad, si es preciso ir a la raíz del mismo pueblo para afirmarlo, argumentos y raíces bien hondas en defensa de aquellos postulados encontraréis en nuestro pueblo. Porque Euzkadi, además de una perfecta nacionalidad, es una perfecta democracia. En la sociedad actual todo aquello que no se funda en valores naturales es artificioso. Artificiosa es la economía, mentira es una economía que permite existan almacenes abarrotados de mercancías al lado de pueblos que se mueren de hambre (…). Falsa es la sociedad actual (…) en su aspecto político y jurídico basado en la opresión y mantenido por organismos arbitrarios. Y así como toda sociedad morirá en cuando prescinda de la familia base y sustentación de toda sociedad organizada, así también cuantas organizaciones estatales no respondan a una base natural fallaría irremisiblemente.
Por eso Arana Goiri, penetrando en la entraña de la patria, nos decía que Euzkadi tiene derecho a la libertad material pero también a la espiritual porque veía un pueblo que, habiendo sido libre en la historia, se le iban arrebatando día en día las características más esenciales de su alma propia. (…) Es menester independencia, son precisos órganos de gobierno propios, pero es menester conservar el alma propia y diferencial. (…) Enfilemos hacia ella nuestros esfuerzos, ya que Euzkadi tiene derecho a la independencia por su historia, por su propia voluntad y por conveniencia suprema (grandes aplausos) (…)
Se ha publicado una carta del señor Castro Casal (…) exponiendo estos cuatro puntos principales (…). Primero: Se han declarado ahora separatistas los nacionalistas. Noticia fresca (risas). Segundo: el nacionalismo es discutible (…) desde los puntos filosófico y aun desde el histórico. Yo quisiera que celebraran una semana cultural (…) y presentaran a nuestros argumentos los suyos (…). Tercero: los nacionalistas no se conforman con el Estatuto: van a poner pie en el Estatuto para seguir más adelante. Otra cosa de la que se ha enterado muy tarde el señor Castro. ¡Es natural! (…) bien claramente lo expresé en mi discurso en defensa del Estatuto de Cataluña manifestando que para nosotros ése era un medio que aceptábamos como condicionamiento forzoso de nuestro derecho, pero que de allí seguiríamos adelante con muy buena salud (risas); Cuarto punto: para impedir que continúe esta avalancha.
Aquí está la razón de todo. ¡Es el miedo! (…) ¿Que nosotros ahora nos hemos declarado separatistas? ¡Bien podía haber leído el programa del partido desde que Sabino Arana lo fundó hasta nosotros. Si el pueblo lo quiere, será separatista. Y no hay más que argumentar (Grandes aplausos). Nosotros lo que somos es nacionalistas, hombres que queremos a nuestra patria con toda el alma, y sois vosotros los que os acercáis a Euzkadi, a nuestro pueblo, ignorando y desconociendo su conciencia, los que no lo queréis, los que no lo cultiváis en sus características (…). Y a quienes no son de nuestro pueblo(…): si venís con ánimo sincero (…) corazón abiertos a este pueblo que sabéis es tan hospitalario, y que recibe a todos aun cuando no sean sus hijos, bienvenidos seáis porque sabremos trataros con el respeto y la consideración que merecéis. Pero si no venís así, más vale que marchéis todos rumbo abajo en la misma forma que hubieron de hacerlo hace siglos los que tropezaron con nuestros antepasados defensores de su libertad (…) porque ahora, como entonces, sería España para los españoles y Euzkadi para los vascos. (Grandiosa ovación)
Creo que es imprescindible socializar la obra de Aguirre, por eso zorionak zeuri Ion ta blog hontan istoria preseten duten guztioi!
Agirre era un auténtico conocedor de la historia vasca, del significado en JEL y aquí leo cómo nos hila una historia a la perfección sobre el deseo de los vascos de gobernarse a sí mismos, de que el nacionalismo es el amor a Euzkadi, de respetar su deseo, lo dice de forma ejemplar: «Si el pueblo lo quiere, será separatista. Y no hay más que argumentar. Nosotros lo que somos es nacionalistas, hombres que queremos a nuestra patria con toda el alma).
El homenaje a Agirre del PNV este Aberri Eguna, me parece un acierto. La fuerza de este discurso deja en pañales a todos los que pretenden sacar pecho con cuatro frases hechas y slogans de tercera.
«Tenía, pues, nuestro pueblo derecho a la libertad porque originariamente estaba en posesión de ella; entendió que un constitucionalismo igualitario y español pretendía clavar en ella sus garras contra todo derecho (…). Más tarde, la fuerza y el engaño nos privaron de la libertad y la fatídica fecha de 1839 sirvió para que la postración de una raza llegara a su límite (…), abrazara la cultura del extraño (…) y viera morir, en suicida abandono e inconsciencia, la lengua de sus mayores, las costumbres inmemoriales, el espíritu de independencia (…).Y la Providencia (…) hizo surgir de las entrañas de la patria aletargada, al águila de nuestra raza Sabino de Arana y Goiri quien encarándose con el pueblo que yacía dormido, le lanza el grito de redención, señala al vasco su patria en aquella frase de “Euzkadi es la única patria de los vascos” y, recordándole su perdida libertad, le anima a su conquista señalándole la historia, la suprema conveniencia y la voluntad del pueblo con argumentos que completan el derecho de una nacionalidad a su vida libre e independiente.»
Ante esta maravilla del gran Lendakari qué más se puede decir que:
GORA EUZKADI ASKATUTA!
Ion,
Genial, absolutamente genial que hayas sacado un resumen de dicho escrito estando el domingo de resurrecciíon, aberri eguna encima.
Es realmente increíble como ese GRAN SEÑOR tuvo la capacidad de a la sazón compartir a los cuatro vientos sus conociemientos, percepciones , sueños, ideas, que …, por increíble que sea guardan una validez contemporánea absolutamente impresioante.
Invito desde aquei a todas las personas que no hayan leído dicho documento en su integridad que lo hagan.
En mi caso, es el típico escrito que cada vez que lo leo me aporta una resonancia mas.
Esker Mila Ion,
JELen
¿GORA EUZKADI BURUAREN JABE!
!GORA JEL!
Grande, grande, grande!
Realmente se demuestran no solo los konocimientos y la pasion x la historia de Agirre, sino komo entronka el PNV desde le reinvindikacion d la libertad originaria, uniendolo a Sabino, xa despues poner la kausa jeltzale x la libertad y kontra el fascismo. Si a eso le unimos su kapacidad d oratoria y diskurso, se entiendo la grandeza d este hombre.