Jon Goikoetxea
El empeño de PP y PSOE por girar alrededor del centro como forma de captar votos parece estar generando una fuerza centrífuga que manda hacia el exterior a una serie de personas, muchas de ellas se han ido uniendo alrededor de UPD (Unión Progreso y Democracia) el partido de Rosa Diez.
Si bien la mayor parte proceden del entorno del PSOE, lo cierto es que donde más votos captaron en las ultimas Elecciones Generales fue entre el electorado del PP, de forma que en las ultimas elecciones se convirtió en el cuarto partido en votos (aunque en la CAV apenas llegara a 10.000 ). Si captó votos en del PP fue porque están superando por la derecha a dicho partido.
Si ayer mismo un grupo de «intelectuales» del entorno de UPD presentaba en el Ateneo de Madrid un «Manifiesto por la Lengua Común» , hoy Savater pedía la reforma de la Constitución para reintegrar al Estado competencias que actualmente tienen las autonomías. Basta ver a Rosa Diez cada vez mas rebozada en la bandera española para darse cuenta que con su nacionalismo español a encontrado un filón a la derecha del PP y entre los votantes del PSOE mas españolistas. Si a esto unimos los conflictos en el PP y el apoyo indisimulado de los medios de comunican contrarios a Rajoy (El Mundo, Cope) nos dan como resultado un partido cada vez más fuerte y más derechista, una ultraderecha de cuello blanco mucho mas peligrosa que la de Inestrilla y compañía.
Ante las proximas elecciones autonómicas de la CAV cabe preguntarse cuál sera el papel de UPD, muchos verían en su crecimiento la mejor forma de castigar al PP de Rajoy y aunque esta división entre el nacionalismo español a corto plazo favorece al PNV, puede que a largo plazo pueda suponer a nivel del estado la radicalización de PP y PSOE por miedo a perder votos por la derecha.
Dado nuestro peculiar sistema de elección de representacion parlamentaria UPD tiene muchas posibilidades de obtener representación, especialmente en Araba. ¿Qué pasaría si PP y PSOE necesitaran los votos de UPD para lograr la mayoría en el Parlamento Vasco? Nos podemos hacer muchas preguntas y pronto sabremos las respuestas, pero puede que no nos gusten.
UPyD es un partido raro; Parece que fuera recogiendo los descolgados de todos los demás Partidos. Pero no es la escisión de ninguno en concreto. Rosa Díez viene del PSOE. Fernando Maura del PP y antes del Partido Liberal. Katy Gutierrez viene del PCE. Ariza de CCOO. Savater viene…¿De donde viene?
El caso es que por ahora la gran división tradicional política de bloques entre derecha e izquierda parece haber sido obviada, y es difícil predecir hacia donde oscilará tamaña melée politica. Parece claro sin embargo, que el gran aglutinador de la formación es la alineación sin matices a favor de uno de los bandos entre la otra gran división política de bloques: La de españolismo frente a nacionalismos periféricos.
Por tanto y por ahora, UPyD no sabemos si se define a si misma como de izquierda, de centro, o de derechas, ni como se definirá en el futuro, pero si está clara en cambio su elección de «bando nacional» a favor del unionismo, incluso más allá de lo que dicta la Constitución, cuya reforma hacia un mayor refuerzo de los valores unionistas en detrimento de los periféricos, predican sin ambages.
Ese decidido «españolismo» le da a UPyD un tinte «pepero» que es más estético que real, y que responde a la machacona y buscada identificación que ha practicado el Partido Popular estos últimos años con el españolismo más radical. Pero no debe engañarnos, porque en el PSOE también hay elementos muy centralistas (Alfonso Guerra, Bono, Rodriguez Ibarra, etc.). No olvidemos que cuando Felipe González accedió al poder en 1982, The New York Times definió el nuevo Gobierno como «Jóvenes Nacionalistas Españoles».
A la hora de hacer política de verdad, la elección entre los parámetros español / vasco queda evidentemente coja, si no se procede a elejir también espacio político entre los parámetros izquierda / centro / derecha.
A la hora de negociar con Sindicatos, o de definir una política agraria, o de elegir que sectores de la economía deben de ser subvencionados, o el modelo de enseñanza pública o de asistencia sanitaria, no basta con ser español o vasco: Hay que elegir modelo entre políticas más liberales o conservadoras o más progresisitas o intervencionistas: En definitiva, hay que elegir entre izquierda y derecha.
¿Puede alguien aspirar a gobernar sin tener una política social, industrial, sanitaria, etc. clara? ¿Puede alguien intervenir en política teniendo claro solo la defensa de la sagrada unidad de la patria?
Los Partidos monotemas (Feministas, antitaurinos, etc.) son siempre marginales por su propia condición. Gobernar exige responder a muchas preguntas y no a una sola.
Por tanto, UPyD tendrá que elegir entre su muerte por consunción sino es capaz de responder a esas preguntas, o al relleno de tantos espacios que aparecen vacíos en su actual ideario, que inevitablemente le llevará a sufrir sucesivas tensiones y escisiones de militantes de procedencia ideológica tan variopinta, a medida que se vaya definiendo, y escogiendo entre derecha e izquierda.
Por no hablar de otros problemas de juventud como puedan ser el excesivo protagonismo de algunas de sus figuras en detrimento de la militancia de base: Ya desde los lejanos tiempos de la UCD sabemos que los Partidos de barones no funcionan.
¿Serán capaces Rosa Díez, Savater y otros ilustres de renunciar a parte de su peso en el nuevo Partido, y de dejar que otros también aporten sus ideas?
El tiempo dirá si se consolida el invento, o si es como le desean muchos, solamente flor de un día. Lo que si esta claro es que Rosita & Cía, de momento van a molestar bastante. A unos y a otros.