Azala / Portada » Deslegitimar las violencias injustas

Jexux Artetxe Lazkano, Joxan Rekondo SanzMiembros del colectivo ELKARBIZI

A la mayoría de los vascos nos interesa abordar la revisión crítica de la trayectoria de ETA desde su misma decantación por el asesinato, que se produjo diez años después de su surgimiento. Bajo una fuerte influencia de Paris, se vivía un clima de fascinación por la oportunidad de participar en un cambio social revolucionario, que Xabier Lete explicó así: “En aquel tiempo, existía el sueño de realizar la revolución universal, a partir de las ideologías… ETA surgió así… Más tarde, se hizo patente su fracaso, y nos dimos cuenta de la podredumbre y mentira de todo aquello”.

Queremos recordar a Lete en el décimo aniversario de su fallecimiento. En una de sus facetas más comprometidas, como activista de la deslegitimación de la violencia intimidatoria que durante décadas se alojó entre nosotros. Firmante del primer manifiesto que la gente de la cultura realizó contra ETA (1980), Xabier Lete solía dirigirse a esta organización incriminándola por habernos amargado la existencia. Junto a otros muchos, contribuyó al final del terrorismo, aunque no pudiera verlo.

Desde una perspectiva de ética democrática, las violencias injustas y el terrorismo que hemos padecido carecen de toda legitimidad. Cuando hablamos de la injusticia de esas acciones violentas queremos significar que sus autores no solo han provocado graves daños materiales y personales, sino que han arremetido también contra el conjunto de la sociedad al comprometer seriamente la idea de la justicia, condición constituyente de la convivencia social. Es decir, las violencias injustas son un atentado contra el bien común, que corresponde a todos y a cada uno de los componentes del colectivo social.

Como consecuencia, tanto el acceso a la justicia y la reparación del sufrimiento de las víctimas como la rehabilitación de la convivencia social son incompatibles con el mantenimiento de una memoria que ennoblece trayectorias criminales, situación que se produce con los recibimientos públicos y con honores a presos de ETA excarcelados. Estos rituales, por lo tanto, no son neutros en relación a la transmisión del pasado ya que buscan preservar la mitología del luchador revolucionario (‘burkide’) en la memoria de sus seguidores.

En esta materia, la izquierda abertzale vive sobre una contradicción. Es la fuerza que más apela al pasado en términos reprobatorios. Sin embargo, a la vez evita cuidadosamente toda expresión que pudiera interpretarse como censura de sus propias responsabilidades en la tragedia vasca. Ciertamente, no se puede corregir la historia. Pero, el cierre a toda posibilidad de autocrítica que practica Sortu es inaceptable. Ni desde la perspectiva de las víctimas ni desde la del país que espera un futuro diferente, construido a partir del rechazo explícito a toda estrategia que busque combinar la política con el crimen.

Todas las fuerzas políticas y sociales dicen trabajar por un presente y un futuro fundamentados en una ética de derechos humanos. Necesitamos una memoria que apele a un sentido de justicia alineado con los mismos derechos. ¿Qué impide a la izquierda abertzale mirar al pasado con la misma perspectiva? Una memoria sin autocrítica de las estrategias basadas en la socialización del miedo, sin el contenido valorativo exigido, es un regalo a la épica del terror revolucionario y a su réplica como guerra sucia antiterrorista. Sin olvidar, desde luego, que el cerrojo político que impide, abusando del secreto y de la información manipulada, el acceso a toda la verdad del terrorismo de Estado es el otro gran lastre para una normalización basada en la justicia.

Ya han cesado los terrorismos, y eso en sí mismo es el más importante avance hacia la normalización vasca. Pero, de lo dicho anteriormente se concluye que todavía hay acciones y omisiones que obstruyen o dificultan que vivamos juntos en paz. Y levantar estos obstáculos es una tarea en la que debiéramos implicarnos todos, instituciones públicas y colectivos políticos y sociales. Sin duda, al desarme material han de seguir el desarme de los relatos y rituales (o secretos oficiales) que buscan zafarse de la exigencia de deslegitimación de toda violencia injusta. La memoria para no repetir no puede conservar evocaciones de la violencia injusta sin reprochar su inhumanidad y su ilegitimidad. La exigencia que mentamos beneficia al conjunto de la sociedad vasca, y la comparte la inmensa mayoría de las fuerzas sociales y políticas. Que EH Bildu tenga un serio problema interno por esta cuestión, que resulta clave en la confrontación de las bases de EA con su actual dirección, es muy relevante para la deslegitimación de la que hablamos.

En conclusión, ceder en la demanda de un mínimo ético que se sostenga en la reprobación de las violencias injustas del pasado reciente solo nos puede llevar a una mayor vulnerabilidad como sociedad. No nos lo podemos permitir. Si renunciáramos por la razón que fuera a filtrar la violencia pasada por el cedazo de la verdad y la justicia, se puede asegurar que habríamos perdido una buena oportunidad para establecer un criterio de justicia que nos proteja en el futuro, que quedaría abierto a la repetición de una espiral de sufrimientos.

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13 comentarios en «Deslegitimar las violencias injustas»

  1. En el entorno nuestro hay quienes, a pesar del cambio de formas de lucha, quieren ir a dónde siempre; y para ello, antes de reconocer sus graves responsabilidades en el daño realizado en el pasado, son capaces de enredar a cualquiera y tirarlo a la “basura” cuando no “le baila el agua”. GARAIKOETXEA y sus seguidores son un ejemplo de ello.

    Por eso sean bienvenidos, artículos como este, los que proponen a la sociedad vasca liderazgos compartidos para lograr una paz justa.

  2. ¿Cuándo se acaba esto? La sociedad justa, ¿solo depende de que purgue culpas ETA? El franquismo, la tortura, el terrorismo policial, el GAL, ¿qué? Ya está bien. ¿Solo tenéis un ojo para mirar?

  3. Esto son cosas de politicos, librepensadores ociosos y chiringuitos a sueldo, a la mayoria de la sociedad estas cosas se la bufan, se cerró la persiana.

  4. Urrutik diona,betiko matraka jotzea duk,ik aipatzen dituken gaizkilleak sobera kritikatuak izan dituk,bainan artikulistak diotena,ez ditek denek kritikatzen.
    Esan dezagun behingoz,frankistak eta antiabertzakeak,defendatu dutela gogorkeria erabiltzea.
    ETA,k ez dik ezer lortu gure herriaren alde.Bainan bere aurka bai.Hara hor ereduak,erahilketak,zerga iraultzaileak,txikizioak eta abar.Hori duk behin eta berriz esan behar dena .
    Nik uste ik,begi bat bakarrik ez,biak ditukela itxita.

  5. JELen agur

    El socialismo que aplaudió a ETA, no descansa. Homenajean a criminales, a algunos incluso los llevan de líderes.

    Es una vergüenza descomunal y pretenden que miremos para otro lado.

    Pero además, en un intento patetico de marear la perdiz, enredan con otros asuntos. Lo importante es no perder la reivindicación de una sociedad digna, justa, segura y éticamente irreprochable. Para eso está el copia-pega desmesurado del reportero-embustero.

    Pero hay que decir que no, hay que señalar lo que en la sociedad verdaderamente hay que corregir.

    El pueblo vasco ha sufrido mucho la imbecilidad de demasiada gente que ahora se hacen los graciosos, y por eso no se puede pasar.

  6. La IA quiere que nos olvidemos de las consecuencias desgraciadas que ocasionaron las acciones de su brazo armado, lo más que nos permite es considerar que pudo haber algún error puntual.

    Teniendo en cuenta la propuesta de nueva sociedad que nos proponían, como es posible que sigamos centrándonos en esos daños colaterales, en lugar de dedicarnos a vanagloriar la hija ideológica recién nacida que nos trajeron de París.

    “En aquel tiempo, existía el sueño de realizar la revolución universal, a partir de las ideologías… ETA surgió así…” y aunque por necesidad estratégica han tenido que envainar las armas, la marca continuadora SORTU, siguen pensando igual.

  7. Arriola confirma la nueva licitación millonaria del Metro bajo La Concha y lo justifica en que «toda gran obra tiene incidencias»

    Si empiezas una obra en la playa de La Concha y luego tienes que pararla porque te encuentras con agua y arena, puede ser cualquier cosa… menos una «incidencia» Chapuceros …

  8. Arriola confirma la nueva licitación millonaria del Metro bajo La Concha y lo justifica en que «toda gran obra tiene incidencias»

    Si empiezas una obra en la playa de La Concha y luego tienes que pararla porque te encuentras con agua y arena, puede ser cualquier cosa… menos una «incidencia» Chapuceros …

  9. Como siempre el “Tabarras” duplicando nombres y comentarios, huyendo del tema.

    La IA no consigue la forma de que los vascos se olviden del asunto; ayer, fueron cómplices y apoyaron, y hoy, homenajean a los verdugos de ETA.
    La sociedad vasca no va a parar hasta que reconozcan que lo que hicieron estuvo mal, que fue injusto.

  10. Tanto ELA como LAB ya habían denunciado reiteradamente la degradación de los condiciones sanitarias y humanas en algunas de estas residencias privadas. Los familiares de Abeletxe habían protestado previamente por la calidad de la comida. ELA ha interpuesto catorce denuncias contra otras tantas residencias. Los jueces con la patronal.

    La respuesta la conocen. Los mastines dispuestos a defender su territorio. Joseba Egibar con su paraguas amenazante frente a las trabajadoras de residencias en Donostia. Iñigo Urkullu enfrentándose a los trabajadores de Osakidetza a los que niega su derecho a la protesta y envía a sus puestos de trabajo. Por cierto, precarizados e infravalorados. Y Ortuzar, como siempre, frivolizando. En este caso con la muerte, la ajena.

  11. «Además de ello, hay que tener en cuenta que la convivencia se construye en el espacio común, en la vida cotidiana, en el paisaje urbano, desde el respeto hacia quienes sufrieron la violencia, sin más matices que la cercanía al dolor de quienes se vieron en una diana. Por eso, los homenajes a los presos de ETA, que se realizan precisamente porque eran de ETA, deterioran la calidad de nuestra convivencia, porque la convivencia se basa en un ejercicio diario de empatía y afecto.»

    https://gogoan.org/2020/10/25/la-tentacion-del-olvido/amp/

  12. Medidas de Gob vasco contra el COVID19 después de decretado el estado de alarma.
    – Destinar nueva partida de dinero al TAV
    – Hacer otra incineradora
    – Comprar un chalete para Leopoldo López en Neguri
    Lo estoy viendo.

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