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Recensión de «La voluntad del Gudari. Génesis y metástasis de la violencia de ETA» (1)

Imanol Lizarralde

0) Estado de la cuestión

La historiografía acerca de ETA y la izquierda abertzale es prolífica ya desde los inicios de este fenómeno. Como dice, Florencio Domínguez, ETA no es sólo una organización armada, sino también una administración que emite multitud de textos[1]. Hablamos de una cuestión de más de 30 años que condiciona fuertemente la historia de Euskadi y España en una coyuntura muy importante, como es el tránsito de una dictadura a una democracia y el desarrollo de esta última. Además, la mayor parte de los actores históricos protagonistas, colectivos e individuales, de este relato están a día de hoy presentes. Por tanto, existe un amplio ámbito de disputa acerca del tema.

 

Las escuelas historiográficas, enfrentadas y confrontadas, pueden dividirse esencialmente en tres variantes. 1) La tesis que defiende el carácter providencial de ETA, como organización que combatió la dictadura y sus herederos demócratas, como grupo independentista que salvó a la nación vasca, como fundador del movimiento que iba a llevar al País Vasco al lado bueno de la historia, etc. Aquí se incluirían los textos producidos por ETA, la izquierda abertzale y sus historiadores afines. El área de la formación, la propaganda y la lucha ideológica siempre fue importante para la organización. Los representantes más prominentes de esta escuela serían Francisco Letamendia, José María Lorenzo Espinosa, Giovanni Giacopucci, Iñaki Egaña, Iker Casanova y otros.

2) La tesis que defiende el carácter negativo de ETA como manifestación del ala más radical del nacionalismo vasco. Esta postura ha sido defendida por los diversos Gobiernos españoles desde el inicio y es la de la mayor parte de los historiadores académicos (José Manuel Mata, Florencio Domínguez, Gaizka Fernández, Antonio Elorza…). Dentro de este grupo puede incluirse a los historiadores que han pertenecido a ETA o a alguno de sus grupos derivados que han evolucionado a posturas diametralmente opuestas (Patxo Unzueta, Gurutz Jáuregui, José María Garmendia…).

3) La tesis que defiende que ETA y su conglomerado político-social constituyen la manifestación local de un fenómeno global, como es el de la expansión de los movimientos de liberación y grupos terroristas de extrema izquierda a partir de fines de los 60. Esta tesis es defendida por un sector minoritario del nacionalismo vasco histórico, como el grupo de estudios Bultzagilleak y sus continuadores (José Antonio Rekondo y José Artola) así como otros especialistas como Iñigo Bullain.

1) La tesis de Gaizka Fernández Soldevilla

Según este autor, los textos de Sabino Arana y sus seguidores imbuyen de tal manera a los jefes de ETA que estos deciden matar por esas ideas. Según esta perspectiva, el ‘conflicto’ o el ‘contencioso vasco’ responde a “la hábil construcción y la difusión de la narrativa histórica del nacionalismo vasco radical[2]. Esta construcción se basa no sólo en la invención de una realidad sino también de un lenguaje, donde el concepto “conflicto” o “contencioso vasco” ocupa un lugar central[3].

El autor describe los jalones de la narrativa de Arana en los términos de una “estructura triádica” que empieza en un “pasado glorioso” devenido en un “presente en decadencia” y que quiere proyectarse en un “futuro utópico[4]. Ello sería derivación de la estructura de la cosmología cristiana (paraíso, caída y redención[5]).  Todo esto es denominado como “lógica narrativa” o “verdad narrativa[6]” del nacionalismo radical.

El contexto histórico de la actualización del pensamiento de Arana por parte de los miembros de ETA está conformado por la guerra civil, interpretada en los términos de un conflicto entre vascos y españoles. Conflicto secular que Arana veía reflejado en las guerras carlistas. La transmisión de esta perspectiva venía a cargo de la narrativa de los nacionalistas vencidos en la guerra civil que la otorgaron a sus hijos[7]. Poseídos por esta visión mítica, estos, representados por ETA, decidieron empezar a matar[8].

Finalmente, el autor cita la irrupción del tercermundismo y del “lenguaje marxista” por medio de Federico Krutwig, cosa “que sirvió para modernizar superficialmente el relato aranista, aunque el eje central permanecía intacto:  la presente opresión y la futura liberación de la nación vasca (luego ‘Pueblo Trabajador vasco’ y más tarde ‘Pueblo Vasco’ o ‘Euskal Herria’)[9]. En este sentido, afirma que la Euskadi futura definida por ETA sería, entre otras cosas, “ambiguamente socialista[10]”.

El autor concluye su reflexión afirmando que la “narrativa del conflicto” sigue vigente en su versión dura (la de los partidarios del MLNV) como en su versión blanda (que representan Lokarri, Elkarri y Baketik), presuponiendo así que los supuestos ideológicos de los “mitos que matan” persisten y además son hegemónicos dentro de la sociedad vasca[11].

2) El supuesto pensamiento bélico-historicista de Sabino Arana y su pretendida transmisión

Nuestro autor reconoce que Sabino Arana rechaza el recurso a la violencia a la hora de enfrentarse a la “dominación española[12]”. También resalta la escasa vocación historiográfica del fundador del nacionalismo, para el que el relato del pasado vasco resulta deprimente[13]. Por tanto, desde esta perspectiva, Arana carece de una teoría bélica y de una visión historicista.

De esta manera, los textos que supuestamente impulsaron las pasiones de odio y resentimiento entre los “nacionalistas radicales” de ETA habría que buscarlos al principio de su carrera política, cuales serían “Bizkaya por su independencia” y “Cuatro glorias patrias”. El autor cita solamente este último texto en la parte referida a la batalla de Arrigorriaga. Sin embargo, no se nos cita de que modo o cómo ningún militante de ETA lo haya tenido en cuenta.

El autor plantea la teoría de las “dos almas” del nacionalismo (a las que añade el llamado “nacionalismo heterodoxo”) que se dividirían entre el nacionalismo moderado y el “nacionalismo radical”, cuyo padre sería Arana y cuyos hijos serían los miembros de la actual izquierda abertzale.

Sin embargo, los propios ideólogos de la ETA que en 1968 decidieron tomar la vía de las armas ignoraron el aranismo por razones generacionales[14] que luego devendrían un rechazo por razones políticas, de crítica concretamente al lema aranista de “Jangoikoa eta Lege Zarrak[15]”, a la que se añadió una crítica, no menos virulenta, a la trayectoria del PNV en la guerra de 1936. El propio Mario Onaindia, hablando de la transmisión generacional, nos dice que “en casa nunca había oído hablar de Sabino Arana, mientras que Aguirre, el lehendakari de todos los vascos, era quien despertaba su veneración, que era compartida por el abuelo Antón y el tío José, a pesar de ser socialistas[16].

Es verdad que nuestro autor afirma que la transmisión de la ideología aranista se realizó por medio de la conciencia que tuvieron los nacionalistas vencidos en la guerra civil acerca de la misma, que reproduciría el supuesto esquema bélico de Arana en cuanto a enfrentamiento entre españoles y vascos[17]. Esta teoría, de la transmisión de las “emociones tractoras” del odio y la venganza se topa con la refutación del testimonio de antiguos militantes de ETA como Kepa Aulestia[18] o de escritores como Xabier Lete.

La cita de Mario Onaindia alude también a otra realidad: la alianza entre socialistas y nacionalistas vascos presupuso una comunidad de resistencia que se tradujo en el apoyo al Gobierno Vasco y su legalidad por parte de las comunidades políticas vencidas en la guerra civil. Las huelgas políticas de 1947 y 1951 nos hablan de una militancia plural y compartida en la que tomaron parte nacionalistas vascos, republicanos y socialistas. Como dice Aulestia, “la sublimación del gudari es una recreación producida en nuestra propia generación, y a partir de ahí revivida como revancha por algunas personas de la anterior”. La lucha contra “el fascismo” (es decir, contra su correlato hispánico, el franquismo) fue el elemento motor de la que se llamó “resistencia vasca” de la postguerra. Frente a ese enemigo común, los nacionalistas cuando menos habían pospuesto para otros tiempos la narrativa de la confrontación entre españoles y vascos, teniendo como tenían la legitimidad de una organización legal, el Gobierno Vasco, regido por un carismático Lehendakari nacionalista, como José Antonio Agirre, agrupando a la mayoría de los vascos antifranquistas[19].


[1] Florencio Domínguez, Dentro de ETA. La vida diaria de los terroristas, Aguilar, Madrid, 2002:“La columna vertebral de ETA no son las armas ni el ardor guerrero de sus activistas, sino el papel” (p. 217). “En la uniformidad de ETA, al lado de la capucha, debieran figurar como signo distintivo los manguitos del oficinista (…) Ningún otro grupo terrorista español ha podido ofrecer material para que se haya publicado una enciclopedia, Documentos Y, de dieciocho densos tomos con textos generados desde la fundación de ETA hasta 1977” (p. 221). “La aparición de los ordenadores no ha hecho disminuir la importancia de las comunicaciones por escrito en el seno de ETA, sino que, posiblemente, las ha incrementado, aunque en el nuevo soporte” (p. 224).

[2] Gaizka Fernández Soldevilla, La voluntad del Gudari. Génesis y metástasis de la violencia de ETA, Tecnos, 2016, pág. 25

[3] “Tanto el olvido voluntario de nuestro pasado (por omisión) como la asunción acrítica del relato del «conflicto vasco» (por acción) suponen legitimar los cimientos intelectuales del terrorismo etarra: los mitos que matan” (Ibidem, p. 61).

[4] Ibidem, p. 27.

[5] Ibidem, p. 26.

[6] Ibidem, p. 30.

[7] “Durante la dictadura (franquista) la saga que había creado Sabino Arana se fue ampliando con nuevos episodios. Por una parte, la paulatina desaparición del carlismo permitió reducirlo a un mero prólogo del movimiento abertzale, una especie de prenacionalismo. Por otra, la Guerra Civil (a la que casi siempre se evitaba llamar así) fue añadida al canon como su penúltimo capítulo. No se contó lo que fue, sino lo que debería haber sido para respetar la coherencia interna de la narrativa aranista: la postrer invasión extranjera. Esa memoria distorsionada fue transmitida a una nueva generación por medio de la prensa del partido, la literatura, la música, las celebraciones rituales y los lugares de memoria, así como oralmente en redes como la familia, la cuadrilla y sus rituales de ocio, la vida asociativa, el ámbito de la cultura en euskera y la Iglesia” (Ibidem, p. 37)

[8] “Los integrantes de ETA mantuvieron el argumento central de la narrativa que habían heredado de sus mayores, el secular enfrentamiento entre vascos y españoles como motor de la historia”(Ibidem, p.39).

[9] Ibidem, p. 40.

[10] Ibidem, p. 41.

[11] “Tanto el olvido voluntario de nuestro pasado (por omisión) como la asunción acrítica del relato del «conflicto vasco» (por acción) suponen legitimar los cimientos intelectuales del terrorismo etarra: los mitos que matan” (Ibidem, p. 61).

[12] “En las palabras de Sabino Arana, “me cuidaré bien, en las circunstancias actuales, de llamar a los bizkainos a las armas para rechazar la dominación española” (Ibidem, p. 37).

[13] Cita a Sabino Arana diciendo: “La historia vasca, estudiada con imparcialidad, es muy triste y dolorosa para el vasco” (Ibidem, p. 32).

[14] “Mientras que las generaciones de preguerra, en su mayoría habían estado admirando al Sr. Arana Goiri, a quien lo colman de todos los epítetos laudatorios, siendo muy común el de maestro (recordando con ello mucho al medieval magister) la nueva generación abre los ojos al nacionalismo vasco, ignorando por completo las obras del maestro de la generación anterior, que para ella ya no es ni maestro, ni guía, ni profeta. Hay muchos nacionalistas vascos actuales que no saben ni siquiera que haya vivido un personaje llamado Sabino Arana Goiri, y quienes, no obstante, son nacionalistas por entero” (Fernando Sarrailh de Ihartza (seudónimo de Federico Krutwig), Vasconia, estudio dialéctico de una nacionalidad, Norbait, Buenos Aires, p. 275). En referencia al lema JEL (Dios y las Leyes Viejas), creado por Arana, repone Krutwig, “Si pues en la lucha por la liberación nacional alguna vez Jemein dijera en una polémica contra Gallastegui: Sólo Jel basta, en la actualidad y de la forma que se plantea el problema vasco con más razón se puede afirmar que para alcanzar la liberación nacional, sólo Jel estorba” (Ibidem, p. 132).

[15] En el prólogo de la segunda edición del libro Vasconia (1979), Krutwig aclara meridianamente su propósito de construir un modelo ideológico sustitutivo del nacionalismo jelkide: “Como se trataba en Vasconia de exponer un esquema para un sistema entero de Nacionalismo de un nuevo tipo que el feudalo-clerical del Sr. Arana…” (del prólogo a la nueva edición, La nueva Vasconia, Ediciones Vascas, San Sebastián, 1979, p. LXXVII)

[16] ONAINDIA, MARIO, Memorias (1948-1977), Madrid, Espasa, 2001, p. 180.

[17] Según el historiador José Antonio Pérez, el franquismo daría visos de realidad al mito “de la ocupación española de Euskadi; una idea difundida en su momento por Sabino Arana y que el franquismo, con su represión, permitió visualizar hasta constatarla como algo real” (Cuadernos de Historia Contemporánea 2013, vol. 35, p. 48-9, “Historia (y memoria) del antifranquismo en el País Vasco”p. 56). Gaizka Fernández Soldevilla repite esta idea que proviene de Gurutz Jáuregui (op., cit., p. 40).

[18] Lo que nuestros mayores nos dijeron fue que la guerra es un horror que no trae nada bueno, que genera odio y miseria. En silencio, guardaron su rencor. Hubieran deseado otro final para el 36, pero no querían dejar el odio como herencia para sus hijos. Muchos habían perdido familiares y amigos; muchos más lo habían pasado realmente mal inmediatamente después de la victoria franquista. Pero el mensaje que, entrecortadamente, trataban de depositar en el secreto del hogar familiar podría ser de rabia impotente, pero no de revancha y odio.

Isa González Katarain, que fue también militante de ETA, escribe a su hermana Yoyes: “El atxona [abuelo], con su mal castellano, también nos hablaba de la guerra, de los carlistas, de los nacionalistas, de los que robaban, de los muertos, de las batallas entre la casa y el río… No entendimos, hasta muchos años después, por qué estaba en contra de la guerra.”

Esta era la actitud real de la inmensa mayoría de quienes participaron o sufrieron las consecuencias de una Guerra Civil que en Euskadi sólo duro siete meses, que fueron suficientes para desear borrarla del recuerdo. No es la sublimación del gudari lo que heredamos como recuerdo de aquella guerra. No es lo que heredó Yoyes. La sublimación del gudari es una recreación producida en nuestra propia generación, y a partir de ahí revivida como revancha por algunas personas de la anterior (Kepa Aulestia, Días de viento sur, la violencia en Euskadi, Antártida, 1993, Barcelona, p. 219).

[19] Según el historiador José Antonio Pérez, esa divergencia se tradujo en una confrontación “entre dos estrategias muy diferentes. Por un lado el frente nacional defendido por ETA, y por el otro la unión vasca, integrada por nacionalistas, republicanos y socialistas por la que abogaba el PNV”. (op., cit., p. 48-9”).

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59 comentarios en «Recensión de «La voluntad del Gudari. Génesis y metástasis de la violencia de ETA» (1)»

  1. Del «testamento» de Argala:

    Por otra parte, mi padre, a pesar de su nacionalismo sabiniano, era un ferviente admirador de la organización social de la U.R.S.S. y del comunismo en general, aunque quizá entendido de un modo un tanto particular, Esto hizo que los términos socialismo y comunismo, una vez liberado del lastre educativo recibida en la escuela, me resultaran una opción social más positiva que otras, a diferencia de la herencia anticomunista que demasiados vascos de todas las capas sociales han recibido del nacionalismo tradicional. La dificultad para acercarme a ellos se situaba en el terreno ideológico, pues era decididamente religioso.

  2. Y más testamento:

    «La tesis defendida por el grupo denominado VI Asamblea consistía en que la opresión nacional sufrida por el Pueblo Vasco era una consecuencia histórica más del desarrollo social que tenía como motor la lucha de clases.»

    La perdida del euskera, etc una consecuencia MÁS del desarrollo social que tenía como motor la LUCHA DE CLASES.

  3. Gaizka Fernandez, Casquete, Elorza y otros son académicos de “izquierdas”, se les hace horrible que un movimiento revolucionario socialista como el mlnv haya realizado las atrocidades por todos conocidas. (lo cual no debería ser ninguna sorpresa para nadie, la verdad)
    Así que niegan la mayor: todo el mal viene de la reacción.
    Esa es la tesis, así que todo lo que no valga será minimizado, considerado anecdótico o incluso silenciado. La mecánica del académico de “izquierdas” es así.
    Aqui van de la mano con el nacionalismo español clásico de derechas como Jon Juaristi.
    Textos como este del Sr. Lizarralde debería tener máxima difusión.

  4. El documento redactado por HB como acta de la reunión de abril de 1990 refleja en una frase la opinión que Xabier Arzalluz mantenía entonces sobre una coincidencia de objetivos entre su partido y ETA. La frase del presidente peneuvista es la siguiente: «No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas».Arzalluz también se extendió en la entrevista con los dos miembros de HB en sus consideraciones sobre los socialistas, socios de Gobierno de su partido en Euskadi, a los que califica de enemigos. Las consideraciones del líder del Partido Nacionalista Vasco son éstas:

    MÁS INFORMACIÓN
    Arzalluz dijo a HB en 1990 que la Ertzaintza no detenía más etarras por prudencia

    – «El enemigo número uno es el de siempre, aunque ahora gobernemos con él. Ellos no se fían de nosotros. Hacen como que sí, pero no, y a veces se les escapan cosas».

    El Pais .

  5. Un acuerdo que agrupa al 61,33% de un parlamento con un apoyo tan variado que va desde escaños democristianos a otros comunistas, de representantes independentistas a otros de prácticas simplemente autonomistas, sería considerado suficientemente trasversal en cualquier lugar del mundo; pero en la CAV el unionismo minoritario le ha colgado la etiqueta de «excluyente» e «identitario», y una parte de los firmantes de ese acuerdo anda queriendo hacerse perdonar su supuesto pecado.

    Claro que sería mejor un pacto más amplio, pero el problema es que la minoría unionista no quiere ampliar el consenso porque sabe que tiene el poder de vetar en Madrid lo que en Euskal Herria es incapaz de ganar democráticamente. Y eso vale lo mismo para la CAV que para Nafarroa.

    El lehendakari, Iñigo Urkullu, habla de «ensanchar» el actual acuerdo entre PNV y EH Bildu para que el Estatuto resultante tenga «recorrido institucional y viabilidad». Debiera explicar cómo propone hacerlo. Qué parte de lo acordado quiere corregir. La idea que apuntala con sus declaraciones el lehendakari es que, como dice el unionismo, las bases del Nuevo Estatus son demasiado «excluyentes» e «identitarias» y que, por tanto, es necesario limar esos aspectos, que no se debe estar en «el todo o nada», para poder conseguir que en Madrid acepten «un texto articulado para cuando menos una generación». Eso es irreal. Es dotar de magia a las palabras. Lo que la realidad ha demostrado es que en las Cortes españolas nunca van a aceptar ningún estatus que dote a la CAV de las «garantías de una bilateralidad efectiva» de las que habla Urkullu.

    De hecho, ahí está la realidad de que el Estatuto de Gernika lleva 39 años sin completarse, como recuerda el propio lehendakari. Y, por cierto, en 21 de esos 39 años han gobernado en La Moncloa sus actuales y pasados socios del PSOE. ¿De verdad se puede poner el futuro del autogobierno vasco en manos de quienes andan todavía regateando lo acordado y refrendado en 1979?

    La cuestión no es tanto ensanchar el acuerdo en el Parlamento de Gasteiz, sino la democracia en el Estado español. Y eso parece difícil de conseguir dando por buena la ley del embudo, que obliga a estrechar las ansias de la mayoría vasca para satisfacer a quienes aquí son minoría.

    Leido en Gara . . Ayer , es actualidad .

  6. Todo esto que pone alias nada tiene que ver con el contenido del post que se refiere a la naturaleza ideológico práctica de ETA según Gaizka Fernandez Soldevilla que lo pone en la categoría de nacionalismo radical. Es normal que la gente de la IA pretenda eludir este debate pues dejaría al desnudo el contenido de engaño de toda su práctica política.

  7. JELen agur

    Pues nada tiene que ver. Y menos de una persona que ni distinguió, ni quiso distinguir, la ideología socialista revolucionaria del MLNV de la democristiana de JEL.
    A lo mejor no quiso hacerlo porque no le interesaba, en una especie de deseo onírico de agrupar en un movimiento Vasco a ambos…
    Por eso, aparte los méritos que se le deben reconocer, no se le puede recordar por una discriminacion ideológica responsable.

    Al MLNV se le vino demasiado pronto encima la caída del franquismo…habría preferido una transición de totalitarismo a totalitarismo y que el pueblo no note demasiado el cambio…
    Pero la democracia hizo lo inevitable, lo tumbó.
    Por eso están buscando un relato que alivie el pasado y alise el futuro.

  8. Habrá leído esto Gaizka Fernández Soldevilla?

    “Entre el Pueblo Español hemos encontrado también auténticos revolucionarios que han sabido reconocer la existencia y los derechos de nuestra pueblo; pero desgraciadamente muy pocos. Si los partidos obreros españoles hubiesen sido como ellos, quizá hoy quienes defendemos la independencia de Euskadi hubiésemos optado por otra solución más unitaria.” (Testamento político de Argala)

  9. Es un pelin irritante tener que repetirse pero es que esta vez Lizarralde da en el clavo, los estudios pachangueros de Soldevilla al calor de Domínguez son actas de parte, ellos saben a dónde quieren llegar y adecuan los datos a sus conclusiones y como hasta ahora el racismo y la xenofobia eran conceptos sin ningún prestigio que mejor que achacar a ETA querencias sabinianas que nunca jamás tuvo, al contrario que nuestros queridos jeltzales que se apuntan a un bombardeo.

  10. Dice Argala que sus “relaciones, como representante de E.T.A., con representantes de diversos partidos obreros revolucionarios españoles, no sirvieron sino para confirmar esta visión. Dichos partidos no entendían la cuestión vasca sino como un problema, un problema molesto que conviene hacer desaparecer. Siempre me pareció ver que la unidad de “España” era para ellos tan sagrada como para la burguesía española. JAMÁS LLEGABAN A ENTENDER QUE EL CARÁCTER NACIONAL QUE ADOPTABA LA LUCHA DE CLASES EN EUSKADI* fuese un factor revolucionario; por el contrario, no era para ellos sino una nota discordante en el proceso revolucionario español que aspiraban orquestar.”

    Argala no solo no convenció a los representantes de los partidos obreros revolucionarios españoles, además parte de su izquierda revolucionaria vasca se paso al españolismo, unos al rupturismo horizontal (hoy, muchos en Podemos) y otros al constitucionalismo español.

    La IA en sus debates actuales ha dado un paso más, plantea la anulación del “carácter nacional” de la lucha de clase a favor del carácter independentista por encima del patriotismo, piden que el carácter nacional sea en todo caso una de las formas.

    * Las mayúsculas son cosa mía.

  11. Pero de donde sacas esas chorradas, Kunfu? Donde está vuestro independentismo Nacional? Citarme donde dice la IA eso que tu dices que dice.

  12. Esto no es más que la continuación de lo que dice Argala cuando habla de forma y contenido en lo nacional. Lo nacional es siempre forma, lo revolucionario-marxista-leninista el contenido que une con Podemos o con cualquier revolucionario español. La parte principal de la identidad de la Izquierda Abertzale.

  13. Esto no es más que la continuación de lo que dice Argala cuando habla de forma y contenido en lo nacional. Lo nacional es siempre forma, lo revolucionario-marxista-leninista el contenido que une con Podemos o con cualquier revolucionario español. Lla parte principal de la identidad de la Izquierda Abertzale.

  14. El concepto de independencia es instrumental para la IA. Es lo importante. El PNV simplemente ha construido los cimientos de la nación vasca y cuando haya una mayoría suficiente puede proclamar la independencia con unas instituciones consolidadas.

  15. JELen agur

    Solo JEL sobra.
    Es lo que desde un comienzo los revolucionarios socialistas del MLNV tuvieron claro.
    Al parecer, nada de lo demás sobraba, ni el franquismo.
    El verdadero problema para el desarrollo revolucionario eran los principios históricos fueristas. El debate de lucha de clases era lo importante.
    Lo nacional, si de algo servía era al servicio de lo social.
    Por lo tanto se entendía perfectamente su independencia como concepto de clase, no como la identidad de un pueblo.

    La independencia foral es el objetivo Vasco. No hay rupturas, sino reconstrucción de una línea histórica que el españolismo rompió por efecto de la fuerza.

    No creo que en realidad victoriiii esté escribiendo nada. Es lo que pienso.

    El socialismo MLNVero en realidad sigue las directrices del socialismo extranjero, usando la cuestión nacional a su servicio. Después de ello, sería destruido.
    Es más españolismo a la nación vasca.

  16. Sumar como favorables a la burujabetza; a partidarios de Argala y a los seguidores de Jose Antoni Agirre, es como sumar bajo el epígrafe de caldos calientes una meada de perro y un consomé de marisco. Un autentico despropósito.

    Los partidarios de la independencia de Argala, los que creen en el protagonismo de la lucha de las masas, además de muerte y destrucción, no han creado más que grupos sociales despersonalizados conducidos por camarillas (en general con un elevado nivel de vida) que se hacen llamar vanguardias y que lo único que han conseguido es mandar al talego a cantidad de jóvenes destrozándoles la vida.

    Para la burujabetza los Agirristas presentamos, además de proyectos, realizaciones. La actual sociedad civil vasca, es nuestro ejemplo, con un buen nivel de libertad y autoorganización con unas administraciones – con poderes más limitados de lo pactado por incumplimiento del Estado – bien gestionadas. Sin renunciar a la auzo-burujabetza y sin dañar a los vecinos vascos queremos ampliar nuestros poderes de “Estado”; por que los euskaldunes lo quieren y por que hemos demostrado que lo hacemos mejor que los organismos centrales del Estado.

  17. Realización social, dice, con un par. Con la tasa de natalidad más baja de Europa. 40 años de gobierno.

  18. El miedo de Argala se sigue cumpliendo:
    Un año más la Comisión Europea sigue considerando a Euskadi un “polo de innovación” al ser la única región del Estado, y prácticamente del sur de Europa, calificada como región de alta innovación.

  19. Cuéntanos algo sobre la natalidad vasca, majo, y también sobre los guettos y bolsas de delincuencia.

  20. La mayor bolsa de delincuencia de Euskadi la creó la Izquierda Abertzale. Ahí hay unos cuantos cientos en la cárcel para corroborarlo.

  21. Si? Pues ya verás la que se avecina con el -desarrollo social- que habéis montado. 40 años de gobierno…la peor tasa de natalidad de Europa.

  22. JELen agur
    Pero…¿no era el aborto, la libertad sexual, la desprotección de las familias, bandera de la izquierda progresoide?

    A ver si ahora la natalidad es la puñetera preocupación del MLNV.

    Como es el índice de natalidad dentro del MLNV?

  23. La natalidad es un tema muy complejo en el que la intervención publica debe de ser eficaz, y democrática pero sobre todo respetuosa con los deseos de la sociedad. Sabemos que el régimen demográfico moderno se caracteriza por una evolución oscilante alrededor de un crecimiento estable casi nulo, resultado, en este caso, de la combinación de unas tasas de mortalidad y de natalidad bajas. Lo ideal sería que la natalidad recorrería el camino de la mortalidad hasta alcanzar valores similares a esta última, buscando planteamientos humanistas donde el envejecimiento no se considere un enemigo del ajuste de estructura. La solución vendrá de las regiones-nación con polos de innovación como Euskadi, no de China ni de Nicaragua, ni….

    Hablando, respetando el tema del post, de violencia injusta; los vascos hemos conseguido que nuestros niños ya no mueran ni en ataques de bombarderos nazis ni en atentados de ETA.

  24. No es teoría, es práctica. Lo de la bolsa de delincuencia creada por la izquierda abertzale, me refiero, que no puedes negar.

  25. El documento de Sortu es demoledor, no me extraña que duela tanto a Lander y Kunfu… en cualquier caso avanza mas en lo señalado por el compañero que escribió el post original, el nacionalismo de la IA no es identitario como el de Sabino Arana sino puramente democrático.
    Entre tanto los jeltzales siguen inmersos en su neolengua y el doblepensar tras cuarenta años de régimen seguimos en las mismas gestionando el estatuto de la Moncloa, trincando cargos eso si. Lo dijo Txiki Muñoz, ahora que ya solo nos quedan los sindicatos: “La izquierda abertzale no ha concluido que la apuesta del PNV es estructural con el PP y el PSOE”. Pues eso.

  26. Me alegro mucho Victor que confirmes que el nacionalismo de Sortu no es identitario como el de Sabino Arana. Lo de democrático hay que entenderlo en el sentido leninista de deficiencias y contradicciones presentes en nuestro modelo de sociedad que aparecen en un programa que se une con una idea de ruptura como es «la independencia». Cuando Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga plantean que tenemos que cronometrar nuestros relojes con lo de Cataluña ya están anunciando la coincidencia con Podemos y ERC en un programa mínimo anterior al programa máximo como es que el Estado reconozca algún tipo de consulta. Nuevamente, la cuestión nacional es canalizada para plantear una política puramente española y estatista.

  27. Gortari, te das cuenta de los malabarismos dialecticos que tienes que hacer para oponerte a la soberanía?. Es una duda que tengo.

  28. No tengo que hacer ningún malabarismo. El malabarismo es plantear la independencia prescindiendo de la identidad nacional, como logro puramente democrático, al estilo izquierda abertzale-sortu, en paralelo con el proces catalán (que de cara a la independencia ha conseguido el gran logro de la aplicación del artículo 155 y la suspensión cautelar de la autonomía).

  29. Lo que no deja de ser absurdo es que en 2018 tenemos una “Identidad nacional” igual a la de 1818 o 1518, la única identidad nacional es la de los vascos organizados demandando su soberanía todo lo demás son cuentos jeltzales para que los vascos no les salgan respondones.

  30. Es que no has profundizado el escrito de Sortu, Victor, ni las reflexiones de Unai Apaolaza en las jornadas de formación de Segi. Lo identitario es algo que no une a la sociedad. Mientras que tener una mejor forma de vida si que une a gente de todas las ideologías. Entonces la independencia tiene que prescindir de la identidad nacional e incluso del euskara y proclamar que si somos independientes viviremos mejor que en Suecia.

  31. Es que Gortari es una cuestión de criterio vosotros queréis hacer creer al electorado jeltzale que tenéis un secreto, que sabéis cual es la ontología del “aun no”. Es falso, no tenéis nada, no tenéis ideología, ontología ninguna y si en cambio una increíble capacidad para hacer creer al pueblo vasco que habláis el mismo lenguaje que ellos. Es mentira, cuando vosotros habláis de justicia lo hacéis en términos de capacidad no de justicia, lo justo para los justos cuando queréis decir lo mínimo para los mínimos necesarios, lo justo para ganar las próximas elecciones.

    Pasa lo mismo con la soberanía, queréis hacer creer que porque os gusta (es un decir) el txistu sois más soberanistas que nadie y que además a quien no le guste el txistu no es vasco, es más que tampoco se puede ser vasco si te gusta el txistu y el oboe y con un programa tan simple os dedicáis a dejar pasar los años sin que a nadie le parezca un fracaso que un partido que se dice nacionalista y que, retóricamente al menos, tiene como fin último la independencia no haya avanzado un paso hacia ella y que tenga además como aspiración máxima un estatuto que sirvió quizás para algo hace 81 años.

  32. Todo lo que dices en el primer párrafo no es más que una proyección de lo que la izquierda abertzale ha intentado a lo largo de su historia, engañar al pueblo con un lenguaje de forma nacional pero que esconde un contenido revolucionario-marxista-leninista (lo que dice Sortu, independencia no identitaria).

    El soberanismo es un concepto importado por la izquierda abertzale, idea jacobina y que viene de Bodino el teórico del absolutismo que basa su credo en el «soberano» rey absoluto o sujeto absoluto, como se considera a sí misma la izquierda abertzale. En Euskadi nadie habló de soberanismo hasta que llegó la izquierda abertzale.

    El PNV ha construído la nación vasca y la izquierda abertzale trata de destruirla y transformar de sus ruinas un movimiento que son ellos y sus aliados abducidos. El fracaso histórico de la última opción es más que evidente.

  33. La defensa del la libertad e identidad diferencia como pueblo ha sido la línea fundamental del nacionalismo vasco. La existencia de unas instituciones políticas propias eficaces, derivadas de sus respectivos Fueros; un tejido social mucho más igualitario que el de las regiones vecinas y una lengua y cultura originales son los elementos fundamentales utilizados por el PNV para la afirmación de la existencia de la comunidad nacional vasca.

    La IA solo ha defendido instrumentalmente la lengua propia, la ha utilizado para dar la forma de liberación nacional al contenido revolucionario, de lucha de clases de su ideario político. La solución que plantea es la homogenización de todos los pueblos a través de su internacionalismo neocomunista.

  34. JELen agur

    Frente a la identidad de clase socialista, la identidad nacional vasca

    Frente a la dictadura del proletariado, Burujabetza

    Frente a los principios revolucionarios de la izquierda, los fundamentos humanistas vascos de sus fueros.

  35. Ah, coño!, muchas gracias por la traducción. Oí eso una vez en el Alderdi Eguna y no sabía lo que quería decir.

  36. Los vascos no hemos librado del peor impuesto que teníamos el «revolucionario», no pagarlo conllevaba pena de muerte. Sabemos que el ejecutor era ETA, pero muchos de sus recaudadores siguen en la zona «X».

  37. Sereis los pocos vascos que teniais el dinero que la mayoria somos explotados alegremente por quienes sostienen a la estructura politico capitalista del PNVPPSOE.

  38. ¿El dinero?, para pagar las fianzas de la dirección de la “vanguardia” nunca os faltado.

    Espero que si Barrena se vuelve a acercar a la familia de Korta tenga la valentía de decirles, que a Joxe Mari le “ejecutaron” por que explotaba “alegremente” para sostener la estructura “político capitalista”.

    Ver esta chulería nos ayuda a seguir trabajando para que estas cosas queden debidamente asentadas en la memoria colectiva de los vascos.

  39. JELen agur

    Venga victoriii no te marques el pegote de que eres un explotado!!!
    Ya está bien con la farsa de clase.
    Lo eres tanto como cualquier otro.
    Para explotados, los pobres trabajadores de vuestros países fetiche como Cuba, Venezuela. Por no decir de países como China.
    Esos países que vuestra ideología convierte al ciudadano en una mera herramienta al servicio del gran empresario, el estado. Tan o más explotador que cualquier otro en el mundo.

    Deja de sacar el manual del boltxe-feten para poder rellenar líneas sin criterio.

    En este país, la situación es de las mejores en el mundo, a muchos lustros de vuestros países de referencia. Son ellos los que tienen que aprender de nosotros.

  40. A los seguidores de la línea Argala, les parecerá genial la debacle espantosa que está desarrollandose en Venezuela.
    Tierra que por cierto acogió a no pocos abertzales (nacionalistas vascos que no reboltiboltxes) que huían de una dictadura feroz, la del eje Franquista, Nazi, Musolinista, para que …
    ahora sus hijos y nietos tengan que sufrir otra dictadura, a toda luz mucho mas sangrante, feroz que aquella.
    O sea, dos caras de una moneda ESPANTOSA.

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