Azala / Portada » Las Nacionalidades

José Manuel Bujanda Arizmendi

Al rebufo del ya largo pulso mantenido entre Cataluña y el Estado, con un procés que nadie sabe en qué y cómo va a desembocar, y que consecuencias acarreará, alguien podría pensar que es precisamente en estos tiempos convulsos que corren cuando procedería reflexionar sobre España, su estructura y “lo” territorial. Bien. Pero lo que es cierto es que hace casi siglo y medio ya se reflexionaba, propuestas concretas incluidas, al respecto. Nada nuevo pues bajo la capa del cielo. Así, precisamente este 14 de septiembre de 2017 se cumplen 141 años en los que Pi y Margall prologó su obra cumbre “Las Nacionalidades”.  El que fue segundo presidente de la I. República nació en Barcelona un 29 de abril de 1824. Se doctoró en Derecho y ya a los veintisiete años de edad publicó “La reacción y la revolución” el primero de sus libros defensores del federalismo y en el que anunciaba la revolución política y social que según él urgían en España. Conoció el exilio político en París y a su vuelta a Cataluña  en 1869 logró en las Cortes Constituyentes un escaño de diputado por Barcelona de la mano del Partido Republicano Federal del que posteriormente fue presidente. Tres años más tarde advino su soñada República, corta e inestable. Ministro de gobernación en el primer gobierno fue jefe del ejecutivo en el segundo con un mandato breve, convulso, con intrigas, turbulencias, levantamientos, crímenes y con otra cruel guerra Carlista por medio.

Su Proyecto de Constitución Federal de la República fue firmada también entre otros por Castelar y Canalejas con artículos tan audaces como el 1 y el 39 ó el Título XIII que de ver la luz hubieran supuesto un revolcón en la estructura territorial de España, en línea de un Estado realmente plurinacional y profundamente respetuoso con las diversidades nacionales, y que quizás nos hubieran deparado un presente muy diferente al actual. Fue objeto de un atentado el 3 de mayo de 1874 en su propio domicilio pero salió ileso y el atacante se suicidó. Fue elegido diputado en las legislaturas de 1886 y 1891. Entre ambas, en 1878, fue detenido por conspiración y propaganda de su credo federalista.

En 1887 publicó su obra principal “Las Nacionalidades” y en 1894, su “Programa Federal”. Desde entonces, prácticamente apartado de la política activa, pronunció conferencias y escribió profusamente. Fue un político sincero, leal con sus ideas y consigo mismo: “…busco hace tiempo en la federación el organismo interior y exterior de las naciones,…digo lo que pienso y creo justo, sin modificar ni velarlo por mi propia conveniencia ni la de mi partido; y trato de convencer, no de seducir, lo digo en el lenguaje sencillo y claro que a la verdad corresponde. Nadie busque aquí, por lo tanto, ni párrafos estudiados ni artificiosas teorías…en vez de partir de hipótesis más o menos admitidas, he observado atentamente los hechos, y por el examen de las leyes a que obedecen he llegado a las doctrinas que sostengo…tengo la esperanza de que se realice mi idea…” encabezó con estas líneas el libro donde mejor expresa sus ideas, “Las Nacionalidades”, obra de rabiosa actualidad dividida en tres pequeños libros.

Así en el primero, trata y, así lo titula como “Criterios para la reorganización de las naciones” y trata profusamente sobre los grandes y pequeños pueblos, naciones con y sin estado, sobre criterios históricos e ideas para la formación de grandes naciones, y sobre cómo (re)constituirlas”.

En el segundo libro que lleva de encabezamiento “La Federación” trata sobre “la idea y el fundamento de la Federación, sobre las atribuciones del poder federal. Sobre las cuestiones entre pueblos confederados, la libertad y el orden. Sobre la igualdad de derechos y deberes de los pueblos, sobre los medios que se han de conceder al poder federal para el ejercicio de sus atribuciones”.

El tercer libro es una aproximación a como indica el título “La Nación Española” y refleja sus ideas cuando habla de “cómo se fueron reuniendo los diversos reinos de España, los conflictos que dio lugar la unidad y cómo se habrían podido evitar. Comenta las consecuencias de haberse adoptado el principio unitario contra la tendencia de los pueblos”. Denuncia “la ineficacia del principio unitario para dar a España la unidad buscada”. Trata sobre las cuatro Provincias Vascas y su Legislación Foral. Habla de la diversidad de lenguas y costumbres y los efectos de la unidad política. Finaliza el tercer libro con reflexiones sobre “en qué se debe y en que no se debe respetar la unidad establecida, sobre la federación española y el procedimiento para organizarla”.

La atribución y la organización del Poder Federal son el colofón de unas ideas que ojalá hubieran cuajado hace 141 años y que hubieran deparado una estructura territorial para la piel de toro sustancialmente diferente, a mejor, que la de ahora.

Pi y Margall solía afirmar cuando hablaba de la diversidad y de la unidad, de los estados y de las naciones sin estado, de sus relaciones y estructuras que de lo que se trataba era de trabajar, relacionarse y convivir sin destruir nunca la variedad, de llegar a reunir en un cuerpo la humanidad toda, sin que jamás se menoscabara el carácter de las naciones, de los pueblos y de sus complejas sociedades”.

Obviamente bien sabía de lo que hablaba y de lo que se traía entre manos hace ya la friolera de 141 largos años. Mucho ha llovido. No pudo ser. Qué lástima.

Partekatu sare sozalietan / Comparte en redes sociales

Gai honetako beste sarrerak / Otras entradas relacionadas

16 comentarios en «Las Nacionalidades»

  1. Pi y Margall solía afirmar cuando hablaba de la diversidad y de la unidad, de los estados y de las naciones sin estado, de sus relaciones y estructuras que de lo que se trataba era de trabajar, relacionarse y convivir sin destruir nunca la variedad, de llegar a reunir en un cuerpo la humanidad toda, sin que jamás se menoscabara el carácter de las naciones, de los pueblos y de sus complejas sociedades (sic)

    Hace 141 años se desaprovechó una ocasión , la variedad o diversidad no va con el españolito medio , al que le encanta la uniformidad , que se lo pregunten a un tal manuoquendo , que de vez en cuando se asoma por aquí. Seguro que a tal señor Pi y Margall le parecerá un mindundi cualquiera , nada comparable con la cuadrilla de autores filofascistas que adora.

  2. Basozabal, estimado. Gracias por atribuirme la idea de que todo tiene límites, incluida la diversidad.

    Pero el padre en la idea fue Francis Fukuyama en su obra «Trust».

    ¿Qué te parecería que en quince añitos todo el valle del Urola tuviese un 50% de nuestros queridos hermanos musulmanes y que a partir del momento en el que fueran más del 10% de la población de Azpeitia exigiesen la aplicación de la Sharia y pudiesen lapidar a adúlteros y mariquitas? Esto ya sucede en barrios promovidos por esos genios de la Generalitat.

    El minarete de la mezquita, financiado por los Sauditas y en terrenos municipales, se elevaría por encima de la cúpula de la Basílica de Loiola y se iría imponiendo el burka los festivos. Finalmente, en sus txokos estaría vetada la entrada de mujeres, nativas o no.

    Aquí tienes una recensión comentada de Trust. Es un libro interesante y conveniente.

    https://www.kirkusreviews.com/book-reviews/francis-fukuyama/trust/

  3. Le estrategia del miedo ; manuoquendo , eso es lo que me parece que pretendes con tus patochadas sobre el radicalismo islamista.
    Es lo que ahora toca. Antes leña al muñeco , al espantajo bolchevique , ahora habéis cambiado de muñeco.
    No te he oído nunca nada con lo que puedan tramar esta otra clase de clérigos.

    http://www.religionconfidencial.com/diocesis/Jose-Ignacio-Munilla-San-Sebastian_ECDIMA20160125_0005_20.jpg

    Y mira que las hicieron gordas

    https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTOXU8x5UeGaGONNCbYl8ZyMPCcDw0GijV9FiCqXUkjAMucIm5jUw

    https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTXeBtZ1rk0x2cpa6jqdzmTHoK9NaMXdv4rxA8pH2AoWRQ-DYfpfw

  4. Es increíble como estos baturros le dan a la manivela de especialistas extranjeros como Vicenc Navarro con la intención de soltar sus soplapolleces. Y lo de su multinick alias aplaundiéndole es de lo más patético No me extraña alias-basozabal que sufras de insomnio. Con esa esquizofrenia incipiente tu cabeza tiene que ser como un lavadero de patos.

  5. Me quedo con mi cabeza , la tuya ya se ve todo lo que da de sí , inculta y lerda mula coceadora.
    Yo no padezco de insomnio , duermo menos horas que los animales de bellota de tu condición , pero eso no resta un ápice a mi capacidad de discernimiento entre la gente culta como el profesor Vinçens Navarro y un pobre infradotado como tú.

  6. No padeces insomnio, simplemente no duermes, el colmo de la normalidad, debes de estar de tertulia con tu pariente el conde Drácula o tu primo el Hombre Lobo. Vincenc Navarro es una caca y tu también.

  7. me resulta imposible que después de repetirlo mil veces e incluso recurriendo a la hermeneútica (arte de entender textos , sobre todo antiguos ) creer lo que leo que «basozabal , alias..» sean uno lo cual es de lo más excitante , por otra parte me alegro que nuestros adversarios políticos neoliberales y regionalistas sean tan Ganorabakoak ¡
    aupa basozabal , alegría y combatividad ¡

  8. Alias, si salta a la vista hombre, que no tienes capacidad para disfrazarte de otra personalidad, es como si a un cerdo de trescientos kilos le pones una capa y te dice «ahora soy un caballero». Tu siempre seras el maloliente cuto baturro de siempre te pongas el nick que quieras porque es que hueles a pocilga baturra. Encima te animas a ti mismo ¿habrase visto mayor caso de autogilipollez?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *