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Joxan Rekondo Pyrenaeus-eko Talaian

resiliencia

Es conocido que la lucha armada de ETA se origina en un ambiente de repudio político a la actitud de los que perdieron la guerra del 36. Fascinados por el brote de procesos revolucionarios en diversas partes del mundo, algunos vascos quisieron extrapolar aquellas experiencias a Euskadi, esperando un desenlace relativamente rápido. Que no ha sido tal.

Se dice que ETA tardó diez años (1958-1968) en decidirse por la lucha armada, y ha de conocerse que fue el maoísmo vasco el que fijó los términos en los que se resolvió aquel debate. Conforme a lo que cabría esperar, aquello conllevó la ruptura con todo lo que pudiera ser representativo de las instituciones y las narrativas tradicionales. A partir de ahí, ETA fue el ‘acontecimiento fundador’ de una nueva ética y una nueva política, que “nada-tenía-que-ver-con-el-de-los-viejos y los rechazaba por pusilánimes, agotados, por burgueses” (Idoia Estornés). Romper con lo tradicional fue la peor opción. En un pueblo, precisamente, en el que “la tradición es la libertad y no la opresión”, que diría el lehendakari Agirre. La ruptura con esa buena tradición es el origen de la pesadilla que hemos vivido.

Por eso, la autocrítica del terrorismo ha de llegar a su origen. Es posible que haya muchos que no se sientan obligados a hacerlo. Pero, nadie puede impedir que los planes estratégicos y las acciones violentas de ETA sean objeto de crítica, en el marco de una revisión histórica y política. Para que el terrorismo responda, por supuesto, por el sufrimiento que ha producido directamente. Y para que se pueda conocer y valorar la resistencia que, ante el franquismo, protagonizó una buena parte de la sociedad civil vasca. Una resistencia que siempre ha quedado oscurecida porque el interés político o la violencia la han dejado fuera del foco de interés,  tanto de los medios como de los estudios académicos.

Contra lo que se dijo, nunca hubo parálisis en el activismo vasco que recurrió a las vías pacíficas contra el régimen franquista. Tras la guerra, la consigna principal era la reconstrucción de un país devastado en la que todos debían de cooperar. “A todos nos llaman las tareas de la paz”, animó el primer lehendakari en el mensaje de Gabon de 1945. Había que rehabilitar el hogar propio y el hogar nacional con espíritu constructivo y sin ningún afán de odio o de venganza.  Se tuvo mucho cuidado en no alimentar un relato victimista que pudiera producir efectos paralizantes o reactivos, claramente perjudiciales para la vida de la gente y la supervivencia del país. Así, la mayoría quiso resistir sin quebrarse, sin que el nervio social se desvitalizara. Muy inteligentemente, aquellos que fueron estigmatizados como ‘perdedores’ optaron por lo que hoy se denomina resiliencia, resistir

Es evidente que toda sociedad viva se constituye de agentes regenerativos y degenerativos  en una interrelación compleja, en una dinámica de comunicación y conflicto. Llegará un tiempo en el que la crítica histórica pueda abordar aquella situación en profundidad. Aunque, el ejercicio de la memoria nos lleva ya a distinguir los factores resilientes que llevaron al país a un resurgimiento educativo-cultural y socio-económico de los otros factores que degeneraron en la tragedia del terrorismo. Todo esto es memoria democrática, y debe ser memoria social. Que influye, desde luego, en la cultura política que hemos acuñado, en la manera que entendemos la actividad política. Y que debería socializarse para formar parte también del sentido común con el que orientamos nuestra vida social cotidiana.

Es muy interesante que, en el reciente acto de homenaje a las víctimas del franquismo realizado en Donostia, el lehendakari Urkullu haya conjugado la construcción de la memoria histórica con el reconocimiento de la experiencia resiliente de las generaciones que vivieron y combatieron la dictadura. Ha dicho que “las generaciones de nuestros padres, madres, abuelas y abuelos, nos dieron una auténtica lección histórica de “resiliencia”, demostraron la capacidad de sobreponerse y avanzar”. Fueron víctimas del franquismo, acusadas de cobardía política. “Eresirik gabe hil ziren aurrekoak”, cantó Xabier Lete. Muchos murieron sin glosa alguna. Sin embargo, fueron constructores de paz social, de convivencia plural, de infraestructuras esenciales para el sostenimiento del país. Nada de lo que somos y tenemos hubiera sido posible sin su lucha.

El que podamos mirar a las víctimas, no solo en lo que han sufrido y lo que les han arrebatado, sino en lo que nos han transmitido o en lo que han ayudado a construir para las generaciones posteriores es una buena expresión del clima de catarsis que está viviendo el país. Cuando se les atribuye un rol constituyente en nuestro sistema de vida, queremos decir que sus sufrimientos y sus logros forman parte de todos nosotros, de nuestro sentido democrático y social. Sin duda, hay que distinguir el pasado del presente. Pero, también hay que saber la pérdida que se deriva de una ruptura total entre ambos. No tiene sentido desdeñar la experiencia histórica. Tengamos en cuenta la ‘lección histórica’ que realza Urkullu. Porque los homenajeados el pasado sábado nos enseñan una cosa muy importante, que la ética a la que se debe recurrir ante las situaciones críticas es siempre la ética de la responsabilidad.

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68 comentarios en «Resiliencia»

  1. Si el discursito anti comunista está muy lindo, pero sobre todo para librar al PNV de toda responsabilidad respecto a la violencia terrorista de ETA

  2. El discursito anticomunista está muy bien, sobre todo para exculpar al PNV de toda responsabilidad política ante el terrorismo etarra

  3. Esto es como renegar de la resistencia francesa en la 2a guerra por tener en sus filas comunistas.

    En fin, obsesiones vuestras.

  4. Vamos, artol, ETA y la izquierda baturra han vivido y matado mucho más fuera del franquismo que con el franquismo. Sólo un merengue como tu puede considerarla resistencia.

  5. Con la de posibilidades que Joxan tenia para comenzar explicando el surgir de ETA opta por palabras como “repudio a los derrotados” quizás con la intención aviesa de identificar a opresores y oprimidos, quien sabe. Joxan, ETA surgio en la orbita del PNV, cierto. No se si fascinados con las revoluciones y procesos independentistas en medio planeta pero desde luego que si influidos por factores como los problemas sociales y económicos que se daban en nuestro paisito y que curiosamente nunca citáis.
    Pero sigamos indagando en el “pecado original” o mejor fundacional de ETA.
    Joxan recurre de nuevo a aquello que pomposamente se llamaba “Resistencia Vasca” como si el maquis jeltzale anduviera por ahí. Nos dice que su resistencia no violenta fue persistente, visible y constructiva que sin embargo ha sido victima de un silenciamiento continuo hasta el punto de que no aparece ni en los medios ni en los estudios académicos… y sin embargo Joxan dice que existe?. Donde?. No nos engañemos, cuando el lehendakari Aguirre llama a la juventud vasca a organizarse tras las huelgas del 47-51 el testigo lo recogen un grupo de estudiantes que como estamos entre gente educada no entraremos en los detalles que son de todos conocidos y que daría lugar a una resistencia a favor de la patria vasca en que a diferencia de los “resistentes resilentes” estaban dispuestos a quebrarse.
    Tampoco conviene engañarse el “resurgimiento” educativo-cultural (sic) y socio-economico (no solo sic sino también ¿?), sea lo que esto signifique para la propaganda jeltzale. Se produjo a la sombra de ETA y difícilmente hubiera surgido si la actividad de ETA no hubiera subido el nivel de resistencia del pueblo vasco varios escalones (el ejemplo de la escalera es un clásico de la IA, cuanto mas alta este la IA en sus reivindicaciones el PNV debería seguirle aunque fuera un par o tres peldaños por detrás).
    Y claro que llegara el tiempo de hacer un análisis serio y abriendo en canal lo que sucedió en estos 50 años. Nadie discute por supuesto que había otras formas de oposición al margen de ETA, pero nadie puede discutir el efecto catalizador y precipitante que su aparición dio lugar.

  6. Pero , ¿ es que estamos fuera del franquismo ?
    ¿ A los anticomunistas de este blog les suena lo de la base sociológica del franquismo ?
    ¿ Vais a negar que existe y que todo el aparato del estado quedó en sus manos en la modélica transición diseñada por el Sr. Kissinger y CIA ?
    ¿ Que a vosotros os ordenaron tragar a cambio de una puta descentralización administrativa , mandato que habéis cumplido a rajatabla , sumisamente , dócilmente ?
    ¿ Que componéis junto a PSOE , PCE y CIU , la nómina de politicuchos malnacidos que han homologado ese régimen continuador del franquismo y exclusivamente en manos de los franquistas ?
    Y , por favor , no manipuléis la historia reciente como habéis manipulado la anterior hasta convertirla en una caricatura de si misma.
    Ya os vale , ratas de sacristía.

  7. El autor no niega que los de ETA no hayan nacido en las circunstancias de Euskadi pero desde luego hay que leer más adelante y leer que los líderes de ETA despreciaban a sus mayores y rompieron con el PNV en todos los aspectos y que la primera tanda de fundadores de ETA fue excluida de la V Asamblea de ETA, que es la que vale, cuando la organización se declaró marxista-leninista.

    La resistencia del PNV no fue risible, pues las primeras huelgas generales en contra del franquismo se realizaron a instancias del Gobierno Vasco en los años 1947 y 1951, donde el régimen detuvo a miles de personas en una época que por hacer eso te ponían ante el pelotón de fusilamiento.

    Eso aparece en los medios académicos y sólo un ignorante puede negarlo, está el libro de J. M. Garmendia («La resistencia vasca»), el de Jon de Recondo («A los 75 de Gernika»), el libro de Txillardegi, fundador de ETA que dice en Hitza hitz: “No es verdad el estribillo que más tarde se ha venido repitiendo. Es decir que en la llamada Resistencia” no existía dinámica. Según mis recuerdos hasta 1951, o quizás hasta 1953, si existía una dinámica: propaganda, ikurriñas en lo alto de los montes y de los campanarios, Radio Euskadi que emitía desde Iparralde, cortes de radio… y con ello caídas de gente sin cesar. Eso si existía ”.

    La creación de un sistema educativo vasco, como las ikastolas, promovido por la gente del PNV o la recuperación industrial vasca conseguido durante los 60 o la creación del cooperativismo, de mano del cura nacionalista Arizmendiarreta, tienen importancia capital en eso de la resilencia, más quei las hazañas bélicas de unos cuantos fanáticos encapuchados que empezaron como héroes y terminaron como obsesos del asesinato.

    Todo esto surgió antes que ETA, no a la sombra de ETA, y para eso citar que enl campo cultural ETAm señalaba, en su Agiri o manifiesto de 1974, “nuestra total ausencia del grave conflicto interno de las ikastolas” que se estaba dirimiendo “entre la línea de extrema izquierda españolista y la línea PNV y ELA». ETA, lo reconoce, estaba ausente de este sitio.

    Los de ETA rechazan el Gobierno Vaso, Aguirre y todo lo que representaban, por tanto no recogen ningún testigo, aprovechan una situación dada, unas condiciones que no han creado ellos, para organizar su propio movimiento, que ya vemos lo que ha aportado a este país, sangre, sufrimiento y mentiras.

  8. Ya pero el PNV tiene una responsabilidad grande en el terrorismo de la ETA, y ninguno de vosotros lo reconoce

  9. Joxan dice lo contrario que el pecado de ETA es original, ni libro blanco, ni primera ni octava asamblea. Yo creo que tienes mas que matizar a Rekondo que aportar anecdotas del devenir de ETA en el tardofranquismo.

  10. Joxan diferencia a los militantes fundadores de ETA que estaban a favor del gobierno vasco en 1959 y a los posteriores militantes marxista-leninistas.

  11. VictorIII lo del “pecado original” de la violencia te lo explica Otegi:

    Fragmento que va desde el minuto 11:44 hasta el 13:01 en la entrevista que le hizo Jordi Evole a Arnaldo Otegi el día 17 de abril

    “- El debate de la violencia es un debate que ha existido en la izquierda a lo largo de la historia. No es algo que sea raro, ni que sea efecto del clima… La izquierda siempre se ha debatido entre la toma del poder por las vías revolucionarias o la toma del poder por las vías democráticas.

    – Es decir. Si no se utilizaba la violencia no se podía llegar hasta donde queríais llegar.

    – Eso es. Pero no es algo que yo considerara, es algo que la izquierda revolucionaria del mundo ha considerado siempre. Nosotros somos hijos de la lucha vietnamita, de la lucha argelina, de la revolución cubana… Somos hijos de esas experiencias históricas. Para nosotros hay un momento determinante que es el asesinato de Salvador Allende. Eso lo que hace es certificar que a los que creíamos que no había posibilidades reales de hacerlo de otra manera de que efectivamente construir el socialismo, construir un régimen de igualdad, en un determinado país, era imposible si uno no tenía capacidad también en términos militares. Eso ahora, visto desde ahora, puede parecer algo absolutamente brutal, pero lo que quiero con esto transmitir es que no era algo que se moviera solo en el País Vasco y que la violencia naciera en la historia de la humanidad con ETA, no, no, no. Es que la historia de la utilización o no de las vías armadas en la izquierda mundial es permanente.”

    https://www.youtube.com/watch?v=TYSrZzXKFNM

  12. Lo curioso es que esos militantes fundadores posteriormente nunca militaron en el PNV, mas bien en HB o aledaños. Por algo seria…

  13. Por plantear una hipótesis, eso fue así porque eran tan memos como tu. ¿te convence?

  14. Si bueno…lo que parece es que no eran tan memos como para apuntarse al PNV con pajilleros como tu!

  15. Larburu, el pecado original al que Rekondo se refiere no es la violencia. De hecho la violencia no ha sido problema alguno para el PNV durante el franquismo, de que año es la primera condena del PNV a la violencia de ETA de 1975? de 1976?. El problema ha sido que ETA disputara la hegemonia politica al PNV.

  16. Victor.

    «la autocrítica del terrorismo ha de llegar a su origen.», dice Rekondo. Parece que eso es central en el artículo. Además, la gente del PNV rechaza la violencia desde su proclamación, y desde su primera víctima. Lee a los testigos. Un poco de cultura histórica.

  17. VictorIII, mejor que interpretar es poner el testo donde Rekondo dice cual es el pecado original.

    Que lo histórico no nos ponga histéricos,como le esta sucediendo al viejo militante de la izquierda abertzale Joxemari Olarra, con la actitud de la actual dirección de Sortu:

    “Es imposible construir un futuro digno desde la renuncia. Tratar de limpiar o tapar el pasado para presentarse inmaculado en un nuevo escenario con nuevos agentes tiene bastante más de hipocresía que de sincero reconocimiento de los errores cometidos.”

    “Sería absurdo establecer que en todos estos años no hemos cometido errores, o que incluso no hayamos tenido actitudes que pudieran calificarse de impropias o injustas. Únicamente los hipócritas se miran las manos y se las ven siempre limpias, sin sacar los pies de las cloacas. ¿Hay, acaso, algún agente de este conflicto que pueda tirar la primera piedra? La piedra de la pureza política, social.”

    Lo hay, esa que los seguidores de la teoría de Casinello y los de la izquierda totalitaria quiere denigrar:

    “las generaciones de nuestros padres, madres, abuelas y abuelos, nos dieron una auténtica lección histórica de “resiliencia”, demostraron la capacidad de sobreponerse y avanzar” (Urkullu)

  18. Gracias Markel por tu aportacion, te sugiero efectivamente que indagues mas en las circunstancias y contexto de la epoca y en las relaciones no ya a nivel oficial ETA-PNV sino como eran a nivel de calle. Esto ultimo dificil de adquirir si no es preguntando, si acaso hay un buen volumen de archivos de cartas de dirigentes del PNV que arrojaran luz a tu investigacion y demostraran que la cooperacion era evidente (como debia ser, por otro lado) aunque ahora Urkullu pretenda apropiarse de la memoria de nuestros padres, madres, abuelas y abuelos, para reescribir un relato de fantasia en el que la resistencia se cambia por la resilencia (sic).
    Seguramente los que pasaron por las zarpas de Manzanas se consideraban resilentes, no te jode?.

  19. Resiliencia:

    Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

    Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.

    El Pueblo Vasco sí que ha resiliente y resistente , pero Urkullu , verdadero apparatchik trepalari y pesebrero de oficio , no tiene nada de resiliente , más bien le va mejor motejarlo de oportunista , camaleónico y desleal ( Que se lo pregunten a Ibarretxe )

    ¿ Qué pasa ? , ¿ ahora nos vais a dar un curso acelerado de resistencia de materiales ?
    ¡¡ Horror !! Urkullu y Patxilo dando clase al alimón al estoico y perplejo ciudadano. Uno con la resiliencia , el otro con no se cuantos principios de Arquímedes , el muy paleto y encantado de haberse conocido.

  20. No estoy muy de acuerdo con algunos de los comentarios anteriores. Resiliencia es, por definición, la capacidad de algunas personas (no todas) de sobreponerse a situaciones extremas o límite, no es resistir.
    Cuando a una persona le cae una de esas hostias que da la vida de cuando en cuando, algunos son capaces de sobreponerse a esas situaciones y salen adelante. Otros no.
    Ejemplos hay muchos, todos conocemos alguno. Pero extender eso al comportamiento que tuvieron nuestros mayores me parece incorrecto.
    En mecánica llamamos resiliencia a la capacidad de los materiales para acumular energía elástica que les permite volver a su estado original frente a una deformación. En política podríamos decir que es la capacidad que han demostrado algunos pueblos para sobreponerse a adversidades varias, naturales o provocadas. Por ejemplo, el pueblo japonés ha demostrado varias veces en su historia esa capacidad de sobreponerse a guerras, bombas atómicas y desastres naturales varios, y ser capaz de revivir de sus cenizas para volver a ser punta de lanza.
    Lo que vivimos en Euskadi durante la larga noche de la dictadura no fué un ejemplo de resistencia (no quedaba otra) y tampoco tengo nada claro que demostráramos una gran resiliencia: cuando la dictadura acabó no volvimos a ser los de antes.
    Hablar de que no hubo afán de odio o de venganza es injusto y falso: no existía ninguna capacidad para vengarse o hacer justicia. De hecho, ninguno de los crímenes del franquismo ha sido juzgado, no digamos ya condenado.
    Como comparación lógica podemos ver lo que ocurrió con muchos criminales nazis (no todos) después de la II GM: la mayoría fueron juzgados, algunos de ellos condenados y todos vilipendiados. Incluso en los años 60 y 70 el Mosad seguía capturando a ancianitos nazis que habían logrado escapar para llevarlos a la fuerza a Israel para juzgarlos y ejecutarlos.
    Me parece que si empezamos a falsear nuestra propia historia nos hacemos un flaco favor. Pero sólo es mi opinión

  21. Liztor, ongi etorri, eres como los malos asesores, vienen sin que nadie les llame, te faltan, te toman por tonto y te dicen algo que ya sabes, al menos lo tuyo es gratis.

    Artola, los comunistas siempre se aplican en la línea de los frentes amplios. Esa estrategia es la que les da acceso a oportunidades de poder. Si no consiguen la participación y el apoyo, consciente o inconsciente, de otros agentes no comunistas se quedan sin lo que llaman la “unidad popular». En su día, según Otegi, en euskera la llamaron Herri Batasuna.

    La resiliencia material y espiritual de los vascos ha conseguido que sigamos existiendo como realidad cultural diferenciada, es un valor que no es privativo de nadie corresponde a todo el pueblo vasco es de todos y se expresa en sus códigos (fueros).

    Sortu tiene que abandonar la idea de imponer solo su proyecto. Han vuelto a imponer a Ehbildu la «espantada» de la ponencia de autogobierno.

    Sigo creyendo en la unión entre vascos; en la integración de todos los proyectos, bajo el paraguas de la tradición vasca y la premisa del necesario respeto para la convivencia, incluido el comunista de SORTU.

  22. Larburu, simplemente decirte que NUNCA ha existido la unión entre vascos. Comenzando por las diferencias de visión de País que existen (algunos incluso niegan la existencia de ese País o del mismo Pueblo Vasco), a las diferencias en cuanto a las formas de organizarnos y gobernarnos, hasta el infinito.
    De hecho, si se juntan dos vascos hay, al menos, tres opiniones. No creo en la integración de los proyectos. Eso no existe

    Sin acritud

  23. Que lindo, siempre echando la culpa a la izaquierda abertzale y a ETA de la violencia terrorista, pero todavia recuerdo a Joseba Arregi pidiendo que no extraditaran a los etarras desde Belgica,……

    Unos agitan el arbol (con terrorismo) y otros recogen las nueces…..

  24. Y dicho sin acritud….

    Qé decir de cuando el PNV pacto con la izquierda abertzale y ETA el ostracismo de los vascos no nacionalistas……… Creo que se llamaba Lizarra akordioia……

    El fin justifica los medios (todo por ganar!)

  25. Victor:

    La gente que vivís en los extremos creéis que todo desacuerdo o oposición con una manera de hacer debe llevar a una situación de rupturas personales. La gente que de creencias humanistas no actúa así. La relación siempre persiste en lo humano, en el ámbito social o cotidiano.

    Bajo la dictadura, la mayoría sufrió represión y/o penuria. En relación con el afán de revancha, existió en algunos, pero no en la mayoría.

    La realidad tiene una sola expresión como casi siempre. ETA creyó que la reacción contra los juicios sumarísimos contra sus militantes eran una apoyo clarísimo a su proyecto político. A partir de 1977, vinieron las elecciones y eso se demostró un espejismo, la inmensa mayoría de los vascos y vascas votaron a otras opciones.

  26. Urtine, un resbalón de campeonato.

    Espero que sea resiliente y vuelva a su ser. Mira que comparar la venganza con la justicia…

  27. Markel, yo no comparo nada de nada. Simplemente expongo datos de la historia. A día de hoy está prohibido en muchos países hacer apología del nazismo (en este no, por cierto). Pues bien, los neo-nazis actuales también hablan de afán de «venganza» por parte de los judíos, masones y demás «rojos». Evidentemente, no comparto las tesis de los neonazis.
    En España los medios afines a esa ideología, tipo 13TV, Libertad Digital, etc., también hablan de «afan de venganza» por parte de los «rojos» y los «separistas». En fin

  28. Urtine, mi modelo no es ni el de los neoliberales, ni el de los comunistas. Los primeros solo creen en el individualismo en el triunfo del más fuerte, los segundos están convencidos de que liberaran a los hombres y a las mujeres a través de la fuerza del Estado dirigido este por la vanguardia revolucionaria. Mi aspiración no es eliminar esos proyectos, lo único que pido es que los que creemos en la persona podamos desarrollar nuestro modelo de organización social.

    Intento explicarme, la organización social que propugno se basa en la interpretación pirenaica de la colectividad, en el auzolan, el sistema de trabajo de una sociedad organizada en comunidades que se entienden, así mismas, como colectivos de vecinos. De ahí el propio nombre del auzolan: Trabajo de vecinos. Aunque la traducción habitual sea trabajo comunitario o prestación personal, la traducción literal es la de trabajo de vecinos o entre vecinos. J. M. Barandiaran ya indicó que la vecindad, más allá de tratarse de las relaciones de personas que viven unas al lado de otras, implican unas relaciones estrechas y bien definidas por la tradición, y que impone deberes y disfrutes.

    El movimiento empresarial cooperativo, los movimientos para la recuperación del euskera y el nivel de convivencia que a pesar de los terrorismos hemos conseguido son algunos ejemplos vivos de la fuerza de los valores (independencia mental) que todavía hoy anidan en la sociedad vasca.

    Dice el catedrático de Ciencia Política Joan Subirats de “el famoso ‘Auzolan’ o la tradición cooperativa” que “esta organización es un capital que no puede perderse, es decir, que una sociedad que cuida sus estructuras de reciprocidad y de solidaridad, es una sociedad mejor preparada para el futuro.”

    Mirar fuera también me reafirme, los países que mejor salud política y económica están mostrando en Europa son los que tienen valores sociales de tipo cooperativo.

    La unión vasca de la que hablo tiene su tradición, seguramente modesta para las grandes conquistas y revoluciones pero suficientes para mí.

  29. “Aquí en Catalunya, por ejemplo, se cruza la reivindicación de independencia con la reivindicación de soberanía, y aunque tienen una relación directa, evidentemente, no siempre es lo mismo. Por eso nosotros creemos que hay que hacer pivotar el debate sobre el tema de la soberanía, porque si no estuviéramos en Catalunya el debate sería el mismo: si nosotros fuéramos una fuerza andaluza o española, etcétera, estaríamos igualmente haciendo pivotar el debate sobre el eje de la soberanía porque es ahí donde podemos situar la palanca del cambio real.”

    […] El tema de la soberanía es un debate puramente democrático y social, lo que pasa es que en el caso de Catalunya se intrinca también con el límite territorial de esta reivindicación, pero es un debate universal. En Europa es un debate urgente para todas las clases populares de todos lados luchar por marcos soberanos o nacionalistas sino populares, democráticos federables. Por tanto, no es un debate nacionalista”

    Esto último ya les explico Otegi a la izquierda Europea a los catalanes se lo explica Quim Arrufat (CUP)

  30. En absoluto Markel, puedo decir que jamas he dejado de relacionarme con nadie porque tuviera cual o tal ideologia, no se si otros podeis decir lo mismo, seguro que si.
    Respecto a lo de la mayoria reprimida y tal, pues tampoco, en Saninazio en la comisaria de la policia en verano se podian oir los gritos de los torturados sin que nadie hiciera nada. Esos que no hacian nada eran la mayoria.

  31. Vease que, aun siendo muy respetable, Larburu reclama valores que siendo vascos, no son estrictamente nacionalistas.

    Es decir, el Auzolan seria tambien aceptado perfectamente por algun español residente en Euskadi.

    Larburu confunde tradicionalismo con nacionalismo (usa su «propio» nacionalismo, el le da la «acepcion» que le gusta).

  32. Te diría que ese modelo del que hablas me gusta más que cualquier otro modelo disponible. Ahora bien, en un mundo globalizado donde la competencia es feroz (mira cómo está por ejemplo el sector del acero europeo) ese modelo cojea, Y cojea mucho.

    Alemania no tiene valores sociales cooperativistas. Lo que sí tienen los alemanes es sentido común para darse cuenta de que hay que arrimar el hombro para conseguir resultados positivos para la mayoría. Eso sí, a los demás que les den por saco mientras eso no le genere problemas a Alemania. Nosotros, de hecho, somos una de las subcontratas importantes de la industria alemana. Nuestra industria de automoción (en manos de unas pocas familias no vascas) es dependiente total de Alemania.

    El modelo cooperativo es interesante, pero no es válido universalmente hablando. Si lo fuera, veríamos cooperativas en todo el mundo. Y el caso es que sólo hay unas pocas. Incluso en Euskadi las cooperativas han crecido con incorporaciones de no-socios cooperativistas. Mis datos hablan de que las cooperativas que más han crecido lo han hecho con una proporción aproximada de un 50% de trabajadores por cuenta ajena que no son socios.

    Luego ni siquiera las cooperativas creen ciegamente en su propio modelo. En Euskadi hemos conseguido crear algunas empresas fuertes con el esfuerzo de todos. Euskaltel fué una de esas empresas. A día de hoy ese esfuerzo ha servido para que unos pocos peguen el pelotazo de su vida y que el segundo mayor accionista de esa empresa sea la Banca March. Sí, justo los herederos de los que financiaron el golpe de estado de Franco.

  33. Os veo muy enconados con definiciones de terminos y acepciones.

    Os recuerdo que el PNV hace poco estuvo valorando quitar «nacionalista» y poner «nacional», lo cual es mucho mas acertado para la J de JEL, que es la concepcion que tiene el PNV de nacion (fueros).

    Pero esto, a quien le importa?

  34. Antxon y artola me critican en la misma línea, no coincidimos. Hay que tener en cuenta que el nacionalismo político a pesar ser la minoría mayoritaria no es mayoritario en Euskal Herria, sin embargo, y aunque no soy ningún entendido en la materia, creo que sociológicamente el abertzalismo es mayoritario. Esa es la realidad que yo percibo, desde hay están hechas mis reflexiones siempre con el objetivo de conseguir la unión entre los vascos, en la creencia de que de esta forma conseguiremos ser, como dice un amigo vuestro, más felices.

    Urtine dices cosas muy sensatas, si el azuolan y el cooperativismo sirven para nosotros no es poco.

    Es un placer debatir en estos términos. Por hoy lo dejo, pero mi voluntad es no abandonar este foro en el que tanto aprendo.

    Aio!

  35. Mucha esgrima dialectica y mucho análisis, pero mientras tanto…

    Un par de chavales bilbainos dejan su empleo. A partir de una idea crean un empresa digital (Ticketbis) y siete años mas tarde se la compran (eBay) por 165 millones de €.

    Con ese dinero podrían comprar (y les sobra 20 M€) unas acererías con sus aceros especiales, o de baratillo, y sus 2300 empleados. O construir un San Mames.

  36. O sea, Victor, que para tí hacer algo en Saninazios era asaltar la comisaria. Así os ha ido. Habeís asaltado comisarias, calles, fabricas, casas y cunas. Y, lo más grave, es que todavía lo seguís justificando.

  37. Pues a qué estás esperando?

    Una SL son 3000 euritos y hala, a empezar a ganar dinero

  38. Urtine, lo tuyo no tiene nombre.

    Agradezco a Rekondo que haya sacado a colación el poema de Xabier Lete ‘Nere Aita zenari’. Refleja perfectamente el ambiente que se ha vivido en muchas casas vascas de ‘perdedores de la guerra:

    «Urduri, arretaz entsegatu zituzten keinu maitekorrak.
    lanean galdu zuten arrenkura gabe bizitzaren dema,
    onest izan ziren ahal zuten neurrian beren buruekin»

    Destaco: Lanean, arrenkura gabe, onest bere buruekin.

    Esta experiencia, ¿tes aceptable la ‘comparación lógica’ que estableces con las invectivas de los neonazis o de la ultraderecha española?

  39. Mira, mis mayores las pasaron putas. Mi aita, del 36, conoció al suyo a los tres años. Justo el tiempo que estuvo de trabajos forzados en varios sitios. Mis tíos incluso peor. Gracias a que la huerta permitió que, al menos, no se pasara mucha hambre en casa. La actitud vital de todos ellos hasta su muerte fué la tratar de pasar página y mirar para adelante.
    Ahora bien, es indecente cómo se ha tratado a esa generación después del 75. Ni un reconocimiento, ni una acción de compensación. Los poquitos que aún quedan (muy poquitos) te dirán en confianza que les dieron por saco antes… y después.
    Y es indecente hablar de «resiliencia» cuando eso jamás ha sucedido. Se optó por no mirar al pasado, por pasar página y rezar un ave maría. Inventarse ahora algo que muchos hemos visto y vivido de otra manera es lo mismo que hacen los que «revisan» la historia de muertes y asesinatos en la II GM. Sin verdad, sin acusar a los criminales, lo que se hace es justificar de algún modo su proceder.
    Evidentemente, con esa forma de pensar habrá que decirles a los asesinados por el autodenominado MLNV eso de «Lanean, arrenkura gabe, onest bere buruekin»

  40. No sé para que me cuentas tu historia. Todos los que aquí escribimos tenemos la nuestra, como puedes imaginar. Hay una historia repetida, muy repetida. Por eso, se puede afirmar que es colectiva.

    Resiliencia es un concepto de la física que se ha trasladado a lo social. Esa experiencia colectiva es, en ese sentido, resiliente. Lanean, arrekura gabe, onest bere buruekin,… gizarte hau bere onera ekartzeko ahalegina egin zuten. Y lo consiguieron. Hubo que haber reconocido eso antes. Pero, el resiliente no lo es porque haya sido reconocido, sino porque no se ha quebrado ante la adversidad.

    Además, ¿por qué no se va a aplicar el mismo ‘lanean, arrenkura gabe, onest bere buruekin’ a las víctimas del MLNV? Muchas víctimas lo dicen: el hijo de Elexpe, la viuda de Pedrosa, la hermana de Zabala, los hijos de Korta,…

    ¿Tu crees de verdad que han renunciado a la venganza por falta de medios?

  41. De hecho muchos de ellos no han renunciado a la venganza. A la justicia tampoco. Y la inmensa mayoría de ellos cuenta con el apoyo de un país europeo para que no se olviden de ellos.
    Lo de igualar venganza con justicia es algo que no entiendo.
    Y lo de tomar el «todo por una parte» es algo que seguro que aprendiste cuando se estudiaba lógica aristotélica en el BUP. No está bien, y lo sabes.
    Hablas de media docena de víctimas. ¿Esos son «muchos»?
    El autodenominado MLNV aprenderá algún día que cuando se fabrican reservas infinitas de odio vas a tener que comerte esas reservas toda la vida, y más allá.
    Pero no desviemos el tema: aquí no ha habido capacidad para sobreponerse a las adversidades de la vida (concepto que entronca con el muy religioso «buen conformar» y en la «otra vida se reconocerán tus sacrificios de esta»). Simplemente ha habido un pasar página, esperar a que los viejos la palmen y aprovecharse indignamente de lo que muchos dieron a este país de forma desinteresada. Esa es nuestra triste realidad

  42. Esa será realidad en que vives, Urtine. No quisiera vivir en ella.

    Tu has hecho el paralelismo entre venganza y justicia. Te transcribo lo que has dicho, para que te lo leas: «Hablar de que no hubo afán de odio o de venganza es injusto y falso: no existía ninguna capacidad para vengarse o hacer justicia» (sic).

    Tu sí eres que un especialista en la sinécdoque, en tomar ‘una parte por el todo’.

    En relación a la capacidad de nombrar víctimas sin afán de odio, te diría muchos más. Pero, prefiero que me digas tu otra media docena que defienden el odio o la venganza entendidas como justicia. (Dejando aparte a los neonazis y ultraderechistas que parece son tus ejemplos preferidos)

    Como punto final, igual estamos de acuerdo en esto:

    Si nuestros mayores se hubieran hundido en la depresión o en la miseria moral o económico, sin hubieran renunciado a su cultura o a la creación de riqueza, las generaciones a las que criaron, alimentaron, vistieron y educaron no podrían llamarse vascas ni vivirían al nivel que hoy viven, nivel nunca conocido en la historia de este precioso país.

    Esta capacidad de una sociedad de recuperarse de una situación desgraciada y desastrosa se llama resiliencia. No hace falta utilizar esa palabra. se puede decir que nuestros mayores sufrieron y lucharon, y nos crearon un futuro lleno de oportunidades. Creo que es lo que quería decir Urkullu.

  43. Esa será realidad en que vives, Urtine. No quisiera vivir en ella.

    Tu has hecho el paralelismo entre venganza y justicia. Te transcribo lo que has dicho, para que te lo leas: «Hablar de que no hubo afán de odio o de venganza es injusto y falso: no existía ninguna capacidad para vengarse o hacer justicia» (sic).

    Tu sí que eres un especialista en la sinécdoque, en tomar ‘una parte por el todo’.

    En relación a la capacidad de nombrar víctimas sin afán de odio, te diría muchos más. Pero, prefiero que me digas tu otra media docena que defienden el odio o la venganza entendidas como justicia. (Dejando aparte a los neonazis y ultraderechistas que parece son tus ejemplos preferidos)

    Como punto final, igual estamos de acuerdo en esto:

    Si nuestros mayores se hubieran hundido en la depresión o en la miseria moral o económico, sin hubieran renunciado a su cultura o a la creación de riqueza, las generaciones a las que criaron, alimentaron, vistieron y educaron no podrían llamarse vascas ni vivirían al nivel que hoy viven, nivel nunca conocido en la historia de este precioso país.

    Esta capacidad de una sociedad de recuperarse de una situación desgraciada y desastrosa se llama resiliencia. No hace falta utilizar esa palabra. se puede decir que nuestros mayores sufrieron y lucharon, y nos crearon un futuro lleno de oportunidades. Creo que es lo que quería decir Urkullu.

  44. No Markel, Saninazio esta en Bilbao e imagino que los vecinos como la mayoria del pueblo vasco estaba atenazado por el miedo o simplemente les daba igual.

  45. Totalmente de acuerdo con Markel. Y, sí, algunos tambien podriamos contar alguna que otra historia paternal, quizás, terrible a oidos de algunos. Y, ademas, sin huerta.

  46. Los que piensan que fue el nacionalismo vasco radical el que acabó con el terrorismo de ETA como fruto de un proceso de reflexión impulsado por Arnaldo Otegi “el hombre de paz”, y no como consecuencia del colapso de su estrategia violenta, debieran aclarar qué lugar ocupan en su análisis los siguientes hechos. Primero, a la banda, cuando dejó de matar en 2010, le quedaban un puñado de miembros en libertad frente a más de 600 cumpliendo condena en las cárceles. Segundo, Batasuna, su brazo civil, estaba ilegalizado en España desde 2003, un veredicto que obtuvo después la aquiescencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Tercero, en un puñado de meses, entre noviembre de 2008 y abril de 2009, fueron detenidos los tres jefes consecutivos del “aparato militar” de ETA. Aparte, no estaría de más que se proporcionara una explicación convincente de por qué ese “proceso de reflexión interno” supuestamente tan decisivo llegó con semejante retraso, hasta convertir Euskadi en el último rincón de Europa con un terrorismo doméstico (por diferenciarlo del yihadismo internacional) en activo. La “izquierda abertzale” carecía de cultura democrática y aún hoy no muestra signos de autocrítica, sino orgullo por su pasado y por los que considera que son sus “gudaris”.

    Dentro de la campaña exculpatoria en la que está embarcado, Otegi recuerda que en ETA han militado varios miles de jóvenes vascos, como si la cifra otorgara un plus de legitimidad, en vez de suponer una mancha sobre nuestras conciencias. En la misma línea autojustificativa, el nacionalismo vasco radical insiste en que esos jóvenes se vieron obligados a empuñar las pistolas. Dicho sector político concibe del siguiente modo el ciclo del terrorismo en Euskadi: al principio, dicen, las circunstancias les llevaron por el camino de las armas. Al final, ahí sí, aseguran que corrigieron ellos solos el rumbo.

    El principal mérito del último libro de Gaizka Fernández Soldevilla, La voluntad del gudari, radica en demostrar que las cosas sucedieron justo al revés. En resumen: los etarras decidieron dedicarse a matar hasta que fueron obligados a parar. Nuestro autor no ignora que en ciertas coyunturas hay más gente dispuesta a usar la fuerza para alcanzar un fin político. Pero junto a los factores externos, como la dictadura, Fernández Soldevilla desmenuza otros elementos internos que suelen olvidarse, como las narrativas plagadas de “mitos que matan”, y subraya la capacidad de decisión final de los individuos. En todo momento los sujetos encuentran una variedad de alternativas y la violenta fue una opción minoritaria incluso contra el franquismo. Coincido plenamente con este planteamiento. De hecho, siempre he compartido la perspectiva de la historiadora alemana Ute Daniel, a la que le gusta reclamar para los protagonistas de sus narraciones la misma autonomía de movimientos que requiere para ella misma como ciudadana. A partir de ahí, es obvio que el contexto influye, pero no prescribe el papel de los actores.

    Dentro de la campaña exculpatoria en la que está embarcado, Otegi recuerda que en ETA han militado varios miles de jóvenes vascos, como si la cifra otorgara un plus de legitimidad, en vez de suponer una mancha sobre nuestras conciencias
    Frente al teocentrismo escolástico, el humanismo renacentista colocó al hombre en el centro de las preocupaciones. En una época de numerosas guerras, el humanismo no encarnó lo opuesto a la violencia, pero al poner el foco en el valor del individuo, preparó el terreno para dignificarlo, para hacerlo responsable de sus acciones. El nacionalismo vasco radical no solo no asimiló principios básicos ilustrados (la tolerancia, las luces de la razón frente al oscurantismo de la fe ciega); ni siquiera hizo lo propio con los del humanismo. Si los escolásticos sometieron a los hombres a los designios de un Dios omnipotente, la “izquierda abertzale”, siglos más tarde, abrazó una nueva religión absoluta: la de la patria, cuya interpretación más ortodoxa exigía, como nos enseñaron Izaskun Sáez de la Fuente y Jesús Casquete, el sacrificio del hereje. Ese hereje era el “txakurra”, el “zipaio”, el “traidor”, el “chivato”, el “oligarca”, el “trafica”… apelativos para deshumanizar al enemigo: España y los españoles.

    “No hay nada tan real en nuestro albedrío como la voluntad; en ella se fundan y establecen por necesidad todas las reglas del deber del hombre”, sostuvo Michel de Montaigne en sus Ensayos, tan pronto como en el siglo XVI. Si uno se resigna a considerarse un títere en manos de lo inexorable, automáticamente toda obligación para con los semejantes queda eximida pues, en realidad, no todos seríamos semejantes. Solo habría una idea válida de patria: los que creen en ella son tenidos por iguales, los que disienten son reos de pena capital. Hay un pasaje de La voluntad del gudari que condensa esto: el etarra Kandido Aspiazu explicó a un periodista por qué mató a Ramón Baglietto, militante de la UCD que años atrás le había salvado la vida: “por necesidad histórica (…) por responsabilidad ante el pueblo vasco (…), que nunca fue vencido por los romanos, ni por los visigodos, ni por los árabes. Un pueblo muy distinto al de los españoles”. En esto se prodiga ahora Otegi, en defender que los terroristas no fueron tales, sino víctimas de un conflicto secular. Libros como este son imprescindibles para desmontar las argumentaciones pseudohistóricas, la falacia de que hubo dos bandos iguales enfrentados y la comodidad de presentarse como objeto en vez de como sujeto.

  47. En su comunicado con motivo del último Aberri Eguna los dirigentes de ETA alegaban que “no fuimos buscando la guerra. El conflicto nos lo trajeron a casa”. Es una de las excusas que más asiduamente han empleado tanto la banda como su entorno civil. Desde su punto de vista, la “lucha armada” fue el últi­mo, dramático e inevitable episodio de un secular “conflicto” entre los invasores españoles y los invadidos vascos, lo que convierte a los miembros de ETA en continuadores de las partidas carlistas y los gudaris de la Guerra Civil. En definitiva, el culpable de todo es el opresor e imperialista “Estado español”. Al enfrentarse a él, los etarras actuaron en legítima defensa de Euskal Herria. Fueron héroes, no terroristas.

    Tal ha sido el éxito de este relato que incluso ámbitos alejados del nacionalismo radical siguen manteniendo que la causa del terrorismo fue la represión especialmente virulenta que habría sufrido el País Vasco durante la contienda y la posguerra. Es decir, la violencia de ETA sería una reacción cuasi natural al contexto histórico. La simplicidad de la explicación era (y es) muy atractiva, pero no se sostiene en hechos: la zona en la que durante y después de la Guerra Civil el bando franquista asesinó a más personas (y en mayor proporción) fue el suroeste de España, donde luego no surgieron organizaciones terroristas del calibre de ETA.

    El carácter antidemocrático, ultranacionalista (español) y centralista de la dictadura volvió muy atractiva la violencia a ojos de los integrantes de ETA. También hay que tener en cuenta factores como el choque intergeneracional con los veteranos del PNV, el sentimiento agónico provocado por el retroceso del euskera y la llega­da de miles de inmigrantes, interpretados como parte de un plan genocida del “Estado”, el odio derivado de una lectura literal de la doctrina de Sabino Arana, la creencia de estar luchando en un secular “conflicto”, el deseo de vengar a los gudaris de 1936 y la imitación de los movimientos anticoloniales. Ahora bien, por mucho que influyeran en los etarras, tales elementos no determinaron sus actos. Ni estaban respondiendo como autómatas a una coyuntura concreta ni cumplían con su destino, sino que ejercieron su libre albedrío tomando una elección deliberada. Basta comparar la trayectoria de ETA y la del resto de la oposición antifranquista: en uno u otro momento muchos grupos sopesaron tomar las armas contra Franco, pero finalmente la mayoría decidió no hacerlo. Ese fue el caso de las juventudes del PNV, EGI, cuyos miembros estaban sometidos a idénticos influjos que los etarras y, desde luego, sufrían la misma dictadura. Entonces, ¿qué los diferenciaba? La voluntad: los militantes de ETA escogieron matar y los de EGI escogieron no hacerlo.

  48. Ese Raul es un fachorrin de tomo y lomo, no me extraña que le publiquen en la prensa mas ultra y carca del reino.

  49. ¿qué los diferenciaba? La voluntad: los militantes de ETA escogieron matar y los de EGI escogieron no hacerlo. ( sic )

    O sea que tus viejos hicieron uso de su voluntad para cargarse a media España . Eso ya lo sabíamos , listillo . Todo el que mata lo hace porque tiene voluntad de matar , sea cual sea su excusa y sea quien sea el que se la bendiga.

  50. Gaizka Fernández Soldevilla no hace mención del relato de Otegi, nos gustaría conocer su opinión:

    «Otegi – El debate de la violencia es un debate que ha existido en la izquierda a lo largo de la historia. No es algo que sea raro, ni que sea efecto del clima… La izquierda siempre se ha debatido entre la toma del poder por las vías revolucionarias o la toma del poder por las vías democráticas.

    Évole- Es decir. Si no se utilizaba la violencia no se podía llegar hasta donde queríais llegar.

    Otegi – Eso es. Pero no es algo que yo considerara, es algo que la izquierda revolucionaria del mundo ha considerado siempre. Nosotros somos hijos de la lucha vietnamita, de la lucha argelina, de la revolución cubana… Somos hijos de esas experiencias históricas. Para nosotros hay un momento determinante que es el asesinato de Salvador Allende. Eso lo que hace es certificar que a los que creíamos que no había posibilidades reales de hacerlo de otra manera de que efectivamente construir el socialismo, construir un régimen de igualdad, en un determinado país, era imposible si uno no tenía capacidad también en términos militares. Eso ahora, visto desde ahora, puede parecer algo absolutamente brutal, pero lo que quiero con esto transmitir es que no era algo que se moviera solo en el País Vasco y que la violencia naciera en la historia de la humanidad con ETA, no, no, no. Es que la historia de la utilización o no de las vías armadas en la izquierda mundial es permanente.»

  51. Tomar en serio a un tío que dice que es hijo de la lucha vietnamita… Artola pon orden….o nos vamos a segunda!

  52. Mucho!

    Lo raro sería no prestar atención a un un aspirante a funcionario español que dice que es hijo de la lucha vietnamita.

    Muy freak! Crack!

    Este tío es un tesoro, que diga más cosas! que sea lehendakari ya!

  53. Ander, tus intervenciones en este foro son de un infantilismo que espanta. Yo creo que lo mejor es que sigas con las narices en eldiario escandalizandote de las maldades de los vascos.

  54. Claro , claro, lo que tu digas jefe.

    Pero prefiero echarme unas risas.

    ah, maldades de los vascos tampoco, no hay que generalizar,en todo caso freakadas de los hijos de la lucha vietnamita.

  55. Claro que si, como los subnormales profundos. Rie Andertxu, haz unas risas para la tia.

  56. Mucho mamao y mamón en este blog , por lo que veo.
    Dedicado al risitas con mucho cariño.
    Ya solo la denominación » perroflautas » califica la catadura moral del indivíduo. Qué desgracia para un país tener semejante paisanaje.

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