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Memoria y relato de la limpieza política de 1936-1939 en Navarra (y II)

Fernando Mikelarena bere blogean

SinPiedadPortadaDefinitivaEl tremendo impacto de todo lo indicado en el capítulo anterior provocó que los familiares de los víctimas, absolutamente desasistidas por parte de la sociedad navarra, tuvieran que asumir, e interiorizar hasta lo más hondo, el olvido y la desmemoria como pauta forzada de conducta ante la brutalidad del hecho represivo del que nadie podía conocer hasta dónde podía llegar ni su fecha de caducidad. En numerosas familias se renunció a la reivindicación de la memoria de sus familiares asesinados, represaliados o vejados, rompiéndose la cadena de la memoria para su transmisión a los miembros más jóvenes de las mismas con lo que éstos ya no pudieron disponer de la información necesaria para una toma de conciencia articulada en base al alcance de los acontecimientos en el propio linaje.

No obstante lo expresado en el capítulo anterior, hay que llamar la atención sobre el hecho de que el nacionalismo vasco y los republicanos de izquierda en el exilio consiguieron cumplimentar dos primeros listados de fusilados nada menos que en 1940 y en 1946 y que en esta última fecha explicitaron todo un programa de justicia restaurativa integral para el supuesto de que la democracia retornara a España en el que la reparación a las víctimas se veía acompañada del castigo a los asesinos.

Esa realidad descrita no había sido hasta ahora abordada en su plenitud ni por la historiografía ni por la memorialística, de forma que la gestión de la memoria de aquella limpieza política partía de un relato parcial e incompleto. Además, dicha gestión se ha caracterizado por su carácter reduccionista en cuanto que se ha olvidado de los verdugos. Las razones de todo ello han sido diversas.

En primer lugar, hay que mencionar la limitada disponibilidad documental ya que durante los años sesenta y setenta del siglo pasado casi toda la documentación más directamente explícita se hizo desaparecer de forma deliberada o fue objeto de expurgo selectivo. Por ello, la confección de un relato que aspire a cierta completitud (que sólo podrá ser aproximativa) tiene que basarse en una reconstrucción trabajosa a partir de indicios indirectos.

En segundo lugar, hasta el año 2000 pervivió el “pacto de silencio o de olvido” fomentado desde los partidos políticos mayoritarios durante de la Transición por el que, en aras del espíritu de la reconciliación, se adoptó una especie de convención de no remover temas acerca de la guerra civil que pudieran suscitar divisiones en la opinión pública. Esa política fue perjudicial porque fomentó en el caso de la derecha el negacionismo y la subestimación de las responsabilidades de los ideológica o familiarmente próximos en la generación de sufrimiento al adversario político. No obstante, a pesar de los avances, aquel pacto se ha prolongado, como ha quedado dicho, en relación con los victimarios, en una especie de convención mayoritariamente acordada.

En tercer lugar, relacionado con el final del párrafo anterior, aunque es verdad que durante décadas se ha inducido al olvido y a la desmemoria por parte de los poderes establecidos en relación con la limpieza política desarrollada por el bando franquista, mayor importancia, a nuestro juicio, ha desempeñado el vértigo al pasado de la misma sociedad, el miedo a desvelar que personas cercanas y familiares hubieran estado involucrados en actuaciones represivas. Obviamente el tema se complejiza asimismo porque no hay que olvidar que en los ochenta años transcurridos desde 1936 han tenido lugar en Navarra, así como en todas partes, mezcolanzas ideológicas de lo más variopinto dentro de las familias.

De padres y abuelos falangistas o carlistas han salido hijos que se han posicionado en sectores de la izquierda y del nacionalismo. Y a la inversa, en familias de padres republicanos, socialistas, anarquistas o nacionalistas hay ahora hijos o nietos ubicados en la derecha. Ligado con todo ello, incluso cabría afirmar que la izquierda y el nacionalismo vasco en las últimas décadas han actuado con una mirada atemperada sobre todo aquello para no enajenarse el apoyo político de los hijos de los golpistas en el 36. Resulta llamativo comprobar que las responsabilidades de los carlistas han sido minimizadas, en parte por el relato de autoindulto de aquellas elaborado desde el propio carlismo desde fechas muy tempranas, en parte porque hijos y nietos de requetés abundan en todos los partidos actuales.

Por todas esas razones, los asesinos de la guerra civil han gozado de impunidad no sólo jurídica, sino también historiográfica y memorialística. Nadie se ha enfrentado a ningún procedimiento judicial en una interpretación in extenso de la ley de amnistía de 1977. Asimismo, hasta ahora la historiografía y la memoria circulante han aceptado la consideración de los responsables como un tabú a respetar.

Ante todo ello, nos interrogamos por la conveniencia de una perspectiva integral en la gestión de la memoria de la limpieza política acaecida en Navarra en 1936-1939: las víctimas no fueron víctimas porque sí, lo fueron porque hubo victimarios. No puede haber un relato sin verdugos. El derecho a la memoria de los asesinados y nuestro deber de memoria para con ellos así nos lo exige.

Ochenta años después, un debate público sigue pendiente: el relativo a la mayor tragedia padecida por la sociedad navarra a lo largo de su historia y a su proyección en el terreno de lo político. No sólo es que la limpieza política de 1936-1939 sirviera para la eliminación de todas las corrientes políticas que tenían proyectos alternativos para Navarra. Además, la gestión de la victoria permitió a la derecha navarrista, y a las élites en torno a ella, disfrutar del poder local y provincial en exclusividad absoluta y crear las estructuras y los imaginarios más convenientes para poder fortalecer su posición durante las décadas siguientes, instaurándose así una forma de pensar mayoritaria que condicionó altamente la Transición

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11 comentarios en «Memoria y relato de la limpieza política de 1936-1939 en Navarra (y II)»

  1. Es uno de los libros que más me ha impresionado en los últimos tiempos. Impresiona por su rigor, aporte documental,… Quizá contrasta con las obras similares publicadas hasta la fecha. A los Esparza, Aoiz y compañía no puede haberles gustado esta obra.

  2. Clase magistral . Un político honrado , rara avis , en un país de chorizos , herederos de otros chorizos y asesinos impunes.
    Vayan tomando nota si quieren desalojar del poder a la casta corrupta de una vez por todas y por siempre jamás.

    https://youtu.be/onDb33VNk1g

  3. Claro, claro, liztor a ti la españolada baturra te hace arrastrar por el suelo de gozo servil. Julio Anguita un comunista español, ¿cómo un baturro como tu no se va a arrodillar frente a él y mostrar los dejes ovejunos de todo baturro ante cualquiera que se parezca un poco al camarada Stalin? Y si es español ya te digo, que no hay más acomplejao y antivasco en el fondo que un baturro revolucionario.

  4. ¿chorizos panameños del PNV? ¿es la nueva rumorología que se extiende por las borriko tabernas? Y usas el vocablo «paisito». Más español no se pue se.

  5. Retrato de la casta de los Azitain y Cia.

    Los altos cargos del PNV imputados por delito de Falsedades y Prevaricación en el caso de evasión fiscal de la Real Sociedad: el actual diputado general de Guipúzcoa Markel Olano, el ex diputado de Deportes y Acción Social, Iñaki Galdós, el ex diputado de Hacienda, Pello González, y el director general de Hacienda, Pedro María Ruiz de Azúa

    http://extraconfidencial.com/noticias/los-altos-cargos-del-pnv-imputados-por-delito-de-falsedades-y-prevaricacion-en-el-caso-de-evasion-fiscal-de-la-real-sociedad-el-actual-diputado-general-de-guipuzcoa-markel-olano-el-ex-diputado/

    La corrupción política del PNV en la Real Sociedad, el equipo de fútbol aupado con el dinero público de la Diputación guipuzcoana

    http://extraconfidencial.com/noticias/la-corrupcion-politica-del-pnv-en-a-real-sociedad-el-equipo-de-futbol-aupado-con-el-dinero-publico-de-la-diputacion-guipuzcoana/

    Entre un español honrado y vuestros chorizos supervascos , la elección no ofrece duda alguna. La honradez por encima de todo.

  6. Esa historia es más vieja que calleja y es lo único que se te ocurre. Si, Olano y el resto se han hecho de oro. Tu a seguir adorando al chivo Anguita.

  7. Los relatos que, de sus investigaciones. suele hacer Juan Luis Galiacho suelen ser curiosos, es muy propenso a mezclar churras con merinas

    «Jesús Gil fue como Podemos un intento de hacer populismo, el sistema lo permitió y luego destruyó». No se si estas comparaciones le gustaran mucho a Anguita, aunque algunas de las declaraciones del clásico (como le gusta definirse) comunista también son curiosas:

    «Soy inmune al desaliento, cómo los antiguos falangistas antes de ser corrompidos por Franco, con quien coincido además en la reforma agraria y en la nacionalización de la banca»

    Lo de la Real se trata de un debate que ya se produjo hace varios años, por lo que no nos encontramos ante informaciones novedosas. Se hicieron públicas en una época convulsa de la Real Sociedad cuando, como consecuencia de su maltrecha situación económica, la Real Sociedad entró en proceso concursal.

    De manera que, aun siendo evidentemente un caso de elusión fiscal, con la gravedad que ello tiene, en su momento ya tuvo su regularización en un contexto de concurso de acreedores que atravesó el club donostiarra. Remarcar que la regularización de la Real Sociedad se hizo de modo legal y, tal y como ha hecho público el club, está devolviendo la deuda puntualmente a la Hacienda guipuzcoana.

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