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Joxan Rekondo Pyrenaeus-eko Talaian

EuskadiPregunta.UrkulluEl pasado viernes, en ‘Euskadi pregunta’, el lehendakari Iñigo Urkullu hubo de responder a múltiples cuestiones que quedan al margen de los marcos habituales en los que se mueve el discurso de los políticos vascos. Al contrario de la típica entrevista con los analistas de cabecera de medios de comunicación (hayan sido o no cuidadosamente escogidos) que ha preponderado hasta hace muy poco tiempo, el formato ‘Euskadi pregunta’ busca que la relación político-ciudadano se establezca sin interposiciones mediáticas y puede servir para contrastar el lenguaje popular con la rigidez de la jerga comunicativa que compartimos medios y políticos.

Finalmente, el encuentro del lehendakari con las demandas de los 30 ciudadanos presentes en el plató de Miramón mostró que, entre lo que más apremia a los vascos hoy, predominan los temas más cotidianos. Según la dirección del programa, las personas que acudieron al programa fueron elegidas siguiendo un criterio estadístico de tal manera que podríamos decir que reflejaban una imagen aproximada de lo que es la sociedad vasca. Este criterio tiene su plasmación en el propio título de la emisión, ‘Euskadi pregunta’. Podríamos considerar, por lo tanto, que las inquietudes que los intervinientes expresaron a través de las preguntas que fueron formuladas, muestran tendencias acerca de qué tipo de materias preocupan hoy mismo a la ciudadanía.

Entre las preguntas, las más se refirieron a las interrogantes que se viven en el ámbito microeconómico. Estuvo presente Fagor, su cierre o la viabilidad de algunas de sus líneas de negocio, frente a lo que Urkullu comprometió “minimizar el impacto social y la destrucción de empleo”. Se demandó que habría que ayudar igual a los autónomos y pequeñas empresas que a las grandes, aunque los problemas de éstas últimas sean, en palabras de un lehendakari dispuesto a mojarse, “más visibles”. Ante la exposición de que el dilema de la juventud es ‘éxodo o paro’, Urkullu quiso desmitificarlo. Es bueno que “nuestros jóvenes adquieran experiencia en el mercado global y luego puedan volver” y transmitió su resolución de habilitar “herramientas facilitadoras” para el empleo de los jóvenes.

El lehendakari aprovechó la pregunta referida a la anulación de los convenios para destacar la política de dos manos con la que su gobierno afronta el empobrecimiento social: “garantía de cobertura de las necesidades básicas” y búsqueda de “crecimiento económico”. En un terreno más social, destacaron las preguntas sobre educación, vivienda y servicios sociosanitarios. La recogida de residuos en Gipuzkoa motivó dos preguntas. Además, se plantearon cuestiones sobre la diáspora y la autodeterminación, la manipulación mediática de los medios estatales, la investigación sobre la muerte de Iñigo Cabacas, la Memoria Histórica, la difusión de ETB en Navarra,… Sorprendentemente, las cuestiones más relacionadas con la más actual política parlamentaria (presos y política penitenciaria, el suelo ético, el desarme y la disolución de ETA, acuerdo presupuestario con PSE y PP, estatus político y consulta,…) fueron planteados desde fuera de la sala.

No cabe duda de que este esquema es muy exigente. Al lehendakari le obligó a salir del discurso estructurado en torno a las grandes claves omniabarcantes entre las que se mueve la política vasca y afrontar las demandas concretas de los interpelantes, para lo que debe aspirar a dominar la política pública hasta el detalle. Pero, a cambio, el resultado es muy ventajoso. ‘Euskadi pregunta’ ofreció una excelente oportunidad para que el representante público puediera interaccionar directamente con la gente a la que representa. Especialmente a Iñigo Urkullu, que cree que la “soberanía se hace día a día”, el programa le ofreció una estupenda ocasión para comprobar la veracidad del principio.

En esta línea, podríamos concluir que si queremos tener un futuro como pueblo, aparte de que seamos capaces de crear grandes acontecimientos constituyentes gracias al acierto político y una correlación de fuerzas sociales favorable, no podemos olvidar que ese porvenir deseado (o proyectado) se habrá de construir, en una u otra dirección, a partir de las respuestas que vayamos dando a las necesidades sociales del presente. Ya que es en ese ámbito del presente dónde se verifica, por aprovecharme de la formulación de Renan, el plebiscito cotidiano respecto de las condiciones sociales concretas en las que se realiza nuestra vida en común, en una convivencia que si es de calidad conformará un factor (re)vivificante de la nación. El ‘Euskadi pregunta’ del viernes ofreció, en ese sentido, una muestra nada sorprendente de cómo la gente identifica ese plebiscito del día a día con la resolución de sus problemas más corrientes.

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15 comentarios en «Plebiscito cotidiano»

  1. Que gran programa de la televisión venezolana, allo presidente, cuando el glorioso comandante Chavez estaba entre nosotros. En Euskadi tenemos otro programa casi tan interesante Allo Garitonic.

  2. No hay miedo.El jeltzalismo siempre estará vigilante en Sudamérica.

    Anasagasti vota a Capriles y advierte de posibles fraudes
    (ABC) 19/04/2013
    El senador del PNV, nacido en Venezuela, dice que «hay gran tensión» ante la posibilidad de que el chavismo manipule a última hora el resultado

  3. En sudamerica los etarras estarán junto a sus amigos de las FARC o los bolivarianos haciendo maniobras.

  4. JELen agur

    Independientemente de los modelos económicos que las distintas opciones tenemos en Euskadi, lo cierto es que estas intervenciones en los medios cara a cara con ciudadanos son interesantes, siempre y cuando (lo cortes no quita lo valiente) se respeten las formas.
    El nacionalismo acierta si se prodiga más en este tipo de intervenciones, sin llegar al estrambote de los bolivarianos (¡pobre Bolivar!), incluso hecho de menos al PNV en aquellas intervenciones de Arzallus donde se establecia oficialmente posicionamientos del partido en diversas cuestiones que suscitaban cierta controversia en la ciudadanía. Parece que no se comparece tanto como antes.

  5. Muy bueno el artículo.
    Frente al modelo de Bildu basado en acontecimientos fundacionales permanentes: momentos históricos, democracia plena, reciclaje 100%, derecho a decidir y chorradas por el estilo, el lendakari apostó por un modelo de la politica real, la que tanto odian garitano, urizar, matute, egibar y compañia.
    El programa del lendakari demostró una vez más, que frente a soflamas histéricas, de lo que siempre están chupando de la teta de las instituciones por cierto, está la labor de la política pensando en los problemas reales de la gente.

  6. Vi el programa. Me sorprendió Urkullu. Una memoria y un conocimiento de todos los temas casi enciclopédico. Daba lo mismo que se le preguntase sobre soberanía, Fagor, de deficiencias de propano o gas natural de Araba, de pelotaris, o de bertsolaris. Una auténtica demostración de sencillez, templanza y asimilación de problemas. Todo un ejemplo.

  7. No vi el programa.
    Pero ni falta que hace para ver lo que sucede.
    Y sucede que está destinando al tren de marras la intemerata de pasta gansa que atención, ni el PP en las tierras del Mío Cid se atreve a gastar.
    Y todo eso me produce un insoportable mosqueo.Y esto último me lleva a pensar que utilizando tácticas viejas prefiere encender pequeños fuegos por aquí y por allá para que no se vea el incendio que él está montando.
    Y me quedo muy triste pensando en lo que esa porrada de guita supondría para el pais si se destinara a : I+D+i, a sanidad donde los recortes se notan hasta en el papel higiénico, a educación donde los ratios de las aulas en las ikastolas han pasado a ser los del tiempo del franquismo, a la dependencia donde se crearían muchos puestos de trabajo.Y a tantas y tantas cosas.
    Y deduzco que pasará a la historia.
    Y pasará como el más nefasto lehendakari superando al socialista que jamás ha tenido esta viejo pueblo..

  8. Lo del insoportable mosqueo y tal seguro que para ti Aristu es cumplir órdenes, ahora mosquearse dice Doña Rogelia Mintegi, pues me mosqueo, responde Aristu. Esa obsesión por sabotear las infraestructuras tan propia de Bildu como en el caso del TAV y luego decir chorradas como que bien estaría invertirlo en tal y cual, cosa que Bildu no hace en los gobiernos que le toca ya que gasta la pasta gansa en dos cosas en subvencionar sus organismos afines y en montar el Puerta a Puerta.

    Por eso Aristu deja de hacer teatro que no convences a nadie. Si, Aristu es normal que a un miembro de la izquierda cochambrosa como tu le guste más Patxi Lopez españolista que Urkullu. Son los gajes del internacionalismo proletario.

  9. “El secretario hablará o no si se lo mando yo y le he dicho que no tiene nada que decir ahora”. El Alkate Izagirre, ayer en el Pleno de Donosti. Actuación, también, de dudosa legalidad.

    Aristu, la Política está basada en razones, estilo y, sobre todo, paciencia. Carecéis de todo ello. Os ahogaréis en vuestra propia bilis.

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