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Abrazo de Bergara y el nacionalismo vasco

Koldo San Sebastián

abrazo de vergaraDurante muchos años, el 25 de octubre de 1839 fue una fecha mítica en el desarrollo ideológico del movimiento nacionalista, desde el PNV hasta ETA pasando por todas sus varian­tes. Se partía del hecho —sin duda, erró­neo— que, hasta el día citado, Euskal Herria era casi un Estado soberano. Al final, sólo se trataría de una pirueta ideológica introducida en los programas nacionalis­tas por los liberal-fueristas con creciente in­fluencia en la Comunión Nacionalista Vas­ca.

En el artículo 8.° del Reglamento de Euskeldun Batzokija, Sabino de Arana de­cía: «Siendo Bizkaia por su raza, su len­gua, su fe, su carácter y sus costumbres hermana de Araba, Benabara, Gipuzkoa, Laburdi, Nabarra y Zuberoa se ligará o confederará con estos seis pueblos para formar el todo llamado Euzkadi, pero sin mengua de su particular autonomía. Esta doctrina se expresa con el principio si­guiente: Bizkaia libre en Euzkadi libre».

Refiriéndose a los fueros («Lagi-zarra»), en artículo 4º del citado reglamenteo dice: «Restablecerá en todo lo esencial (el su­brayado es nuestro) de sus leyes tradicio­nales llamadas Fueros». En el aranismo y, luego, en «aberrianisnio», la idea de Euz­kadi libre primaba sobre el sistema foral tal como funcionaba hasta 1839. Esta idea se mantiene, por ejemplo, en gran parte de la obra de Elías de Gallastegui.

Sin embargo, el año 1906, se aprobaba un nuevo manifiesto, en el que, desapare­ciendo el concepto de «Euzkadi libre», se­ñalándose que lo que se pretende es «la de­rogación, por lo que hace a Araba, Gipuz­koa, Nabarra, Bizkaia, de la ley de 25 de octubre de 1839, y, en cuanto a Laburdi y Zuberoa, de las emanadas de los poderes de la revolución francesa de 1789 (…) As­pira por tanto el Nacionalismo Vasco, en el orden político, a retrotraer la situación política de Euzkadi a lo que era un hecho en los tiempos anteriores a las fechas en que esas disposiciones atentatorias contra su constitución política fueron promulga­das». Este programa se mantiene en las modificaciones habidas en 1908 —en ese año, se añadía que el PNV «se ajustará en todos sus actos de propaganda a los pre­ceptos del régimen legal vigente»—, de 1911, 1914, 1920,… Todo esto representa lo que la historiadora Idoia Estornés cali­fica como «adiós al separatismo».

En la década de los 10, el PNV había cambiado su nombre por el de Comunión Nacionalista Vasca que adapta sus princi­pios a los antes planteados, la escisión del sector más ortodoxo —que refunda el PNV— representa una vuelta a los oríge­nes. Para los «aberrianos» del PNV, la na­cionalidad vasca está basada en tres dere­chos: el natural, el histórico y en la pro­pia voluntad del pueblo vasco, proclamando que Euzkadi es la única patria de los vascos y exigiendo el derecho a go­bernarse sin injerencias extranjeras.

Tras la unificación de CNV-PNV, en la década de los 30, desaparece la referencia a la referida ley. Durante los años siguien­tes, en las declaraciones del PNV de los años 49, 60 y 66 desaparece cualquier re­ferencia a la cuestión foral, que vuelve a plantearse, aunque en condiciones diferen­tes, a partir de 1976 y se incluyen, como referencia histórica, en el vigente progra­ma del PNV, sin constituir principio doctri­nal como lo fue hasta 1930.

Lo que sí parece claro que el proceso de abolición traumático del sistema foral —en proceso de desgaste desde mucho antes— da lugar al nacimiento del nacionalismo vasco moderno que hoy sigue cuestionan­do «la unidad constitucional de la monar­quía española» como esencia de su propio ser.

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6 comentarios en «Abrazo de Bergara y el nacionalismo vasco»

  1. Koldo buen articulo, lo breve dos veces bueno, clarificador, naturalmente un abertzale o aberriano, no es foralista, los foralistas son los de upn, pseudo foralista diria mas bien. pero un abertzale no puede estar en contra de los derechos historicos ni del concierto por ejemplo.

    El pnv esta claro que es un partido independentista, secesionista con respecto al estado español, aunque en el pnv hay personas que con igual legitimidad no cuestionan por ahora, la unidad de españa, tal vez la cuestionen, me refiero a los no independentistas, dentro de unas decadas o quiquenios o cien años.

    Yo desde luego, me defino, y ahora no soy independentista, no nos conviene, pero desde luego los indpendentistas del pnv estan muy cerca de los independentistas de ea, y de mutxas personas de bildu.La mayoria de bildu es independentista, lo que quiero decir es ke ahora los que proponen la autodeterminacion, tienen que partir de una entente pnv-bildu.

    Eskerrikasko Koldo, un articulo muy clarificador.

    Saludos.

  2. JELen agur

    Siempre importante este tema en el nacionalismo vasco.
    La destrucción por las armas y el engaño, de nuestro régimen histórico de libertades para igualarnos a la piltrafa jacobina española. Esta usurpación, convierte a la situación actual en ilegítima desde el punto de vista jurisprudencial.
    El cuestionamiento de la unión con España, para el nacionalista se fundamenta precisamente en que como la unión con la monarquía se basaba en su respeto al régimen foral vasco, su eliminación da por cancelada la unión a todos los efectos. Este es el gran debate.
    La independencia foral nos permite dictaminar esta separación.
    Y este enfoque es exclusivo de los nacionalistas. Ningún otro movimiento en Euskadi o fuera de Euskadi reconoce esta propiedad y fundamenta sus propuestas ideológicas sobre otras premisas que no son las forales, sino la lucha de clases.

  3. A ver Arrano. No confundamos el posicionamiento tradicional de los aberrianos del PNV con los deseos pro-batasuna con otros partidos ‘abertzales’. Las palabras son de Xemein:

    «Porque hay que ir contra esas corrientes modernas que nos dicen que para la salvación de la Patria basta su independencia y que para ello solamente hay que plantear un «problema nacional», prescindiendo de tiquismiquis de problemas religiosos y sociales. Que la independencia es lo primero, por encima de la acción católica y de la acción social.

    Los que conocen medianamente el ideario de Sabin saben muy bien que eso no es ni puede ser así. Y para los jóvenes, que no conviene se extravien con esas teorías modernas, contrarias al primitivo nacionalismo, al nacionalismo verdadero, al nacionalismo integral que en Abando tuvo su cuna, es muy conveniente insistir sobre estas sabinianas enseñanzas.»

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