Elecciones en el PSOE, las listas de la cremallera

Jon Goikoetxea

Más de 55 mujeres con puestos representativos en el PSOE han firmado ya un documento presentado hoy con vistas al próximo Congreso Federal, en el que reclaman «listas cremallera» y paridad en todos los órganos de dirección del partido.

El documento parte del axioma de que «el encuentro del feminismo y el socialismo ha sido responsable de los mayores avances sociales y legislativos en materia de igualdad de oportunidades», y añade que, «por mucho que las posiciones ultraconservadoras hayan intentado desacreditarlas, se han consolidado en la vida cotidiana de las personas».

«No podemos permitir que, bajo el cobijo de la crisis social y económica que estamos viviendo, se desacrediten y se desmonten las propuestas que han hecho de España una sociedad moderna y verdaderamente democrática», prosigue, apuntando que el próximo Congreso Federal debe hacer que la igualdad esté «necesariamente presente en todos los campos de acción del PSOE, desde los organizativos hasta los de las políticas sectoriales».

Las propuestas concretas son «la composición paritaria de todos los órganos de dirección, control o ejecutivo del Partido, así como la aplicación de listas cremallera en la confección de todas las candidaturas electorales o de participantes en conferencias y congresos».

Además, las autodenominadas «feministas del PSOE» quieren introducir una nueva organización sectorial de igualdad y participación social y política de las mujeres, «mecanismos de valoración objetiva de los méritos» de «todos los candidatos y candidatas» y elaborar un Plan de Igualdad que garantice el equilibrio en todos los ámbitos de participación del partido.

Entre las firmantes, que de momento superan las 55, se encuentran la jefa de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba en las pasadas elecciones generales, Elena Valenciano, y quien expuso anteayer las «38 propuestas y más» de la candidatura de Rubalcaba a la Secretaría General del PSOE, María González. También suscriben el texto la exportavoz del PSOE en el Senado Carmela Silva y la portavoz de Economía Inmaculada Rodríguez Piñero.

Yo pensaba que en el PSOE todas las mujeres – y los hombres- eran feministas, que todos creian en la igualdad entre sexos y eso habia hecho innecesario establecer cuotas, se ve que la situación no es esa. Ahora salen las autodenominadas «feministas del PSOE» a dictar lo que es moderno y democrático, lo que supone un avance social en materia de igualdad de oportunidades, lo que no coincide con sus ideas es simplemente ultraconservador.

¿Pero acaso las listas cremallera garantizan igualdad de oportunidades? Cuando impiden que una persona opte a un determinado puesto en función del sexo del que ocupa el lugar superior. Seria tan ridículo como decir: «es una lastima que no puedas optar a la segunda plaza en la candidatura, pero como la primera es una mujer como tu hay que dejar la segunda a un hombre».

Y ¿como encajan las listas cremallera con la demanda de «mecanismos de valoracion objetiva de los méritos» como demandan las autodenominadas feministas del PSOE?

Tenemos en Euzkadi ejemplos claros de personas, mujeres, que por meritos propios han conseguido liderar sus respectivas formaciones, caso paradigmático el de Uxue Barkos que lidera el nacionalismo democrático en Nafarroa no por su condición de mujer sino por sus méritos personales, caso parecido al de Aintzane Ezenarro, la política mas valorada de la Comunidad Autónoma Vasca, son sus méritos y no su sexo los que les han puesto en el lugar que ocupan, de la misma forma que Maria San Gil era la politica menos valorada y nadie se planteaba que la razon fuera que era mujer. Aunque claro a estas «feministas del PSOE» hablar de méritos les suena a conservador y derechista.

Tal vez aun su discurso «progresistas» les sirva para arañar unas mayores cuotas de poder en un PSOE cada vez mas falto del mismo. Tal vez se trate de eso, en un PSOE al que su alejamiento de la realidad social y su ineficacia han privado de practicamente todos los resortes del poder en el Estado, hay una seria de personas que todavía piensan que pueden aprovechar su sexo para seguir viviendo de la política.