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¿Qué es el soberanismo? (3): Zallo, de las «seis tésis» al «elogio»

Ion Gaztañaga

Quebec_flag

Coméntabamos en el anterior capítulo de la serie que en la elaboración de la mística del soberanismo habían tenido gran importancia práctica la unidad de acción de ELA y LAB, y la filosofía elkarriana y el llamado «tercer espacio», pero quien más ha podido teorizar públicamente sobre el soberanismo no es otro que nuestro viejo conocido Ramón Zallo. La andadura de su definición soberanista pública la podemos situar el año 95, cuando en el primer capítulo podíamos leer un extracto de su artículo «Nuevas vías hacia la paz» que decía así:

«La comprobación de que la Mesa de Ajuria Enea ha sido un obstáculo para la paz, que ha redundado en una mayor polarización y alejamiento de posiciones, permite ver como positiva su liquidación y sustitución por iniciativas más abiertas y audaces. PNV y EA tienen una responsabilidad especial para marcar el camino y convencer a otros partidos.»

El «óbstáculo» de la mesa de Ajuria Enea no podemos situarlo sólo en la marginación (supuesta, ya que hay mucho que comentar sobre las conversaciones del PNV con HB y la jugada de la autovía para acceder a la diputación gipuzcoana) sino como recordamos en el artículo sobre la visión del Lehendakari Ardanza el principio de separación de violencia y conflicto. Decía así el Lehendakari:

«La pacificación (…) supone (…) un diagnóstico común de todos los partidos democráticos respecto de la auténtica naturaleza de la violencia de ETA. El Pacto de Ajuria-Enea la define (…) como “la expresión más dramática de la intolerancia y el máximo desprecio de la voluntad popular”. Al poner, por tanto, la violencia en relación directa e inmediata con la intolerancia antidemocrática, y no con ningún conflicto político no resuelto de carácter nacionalista, el Pacto abre la puerta a la unidad de todos los demócratas frente a ella (…).»

Es en este aspecto en el que el grupo formado por el «tercer espacio» y los teóricos «soberanistas» discrepan ya que como dice Zallo en el citado artículo:

«El cese de las violencias (…) obliga al simultáneo tratamiento de los contenciosos políticos pendientes. Sin embargo (…) se están creando las condiciones políticas y sociales para un emergente protagonismo social que hará inevitable (…) situarlo en el centro de las estrategias de buena parte de los partidos. Ese nuevo protagonismo social reduciría el margen (…) de (…) Gobierno y ETA para implicar a movimientos sociales, sindicatos, partidos y, previsiblemente, a un pueblo movilizado. (…) La actividad (…) de los movimientos pacifistas, las conversaciones PNV-EA, la previsible participación de IU-EB, el fracaso de la Mesa de Ajuria Enea, (…) los efectos de la guerra sucia, el momento irlandés, el acuerdo ELA-LAB e, incluso, (…) que exista una oferta de ETA, son signos de que algo se mueve»

Recordemos que este caldo de cultivo  pre-lizarriano sucede en plena vorágine de la «socialización del sufrimiento» (ya habían asesinado a Gregorio Ordóñez) y la oferta de ETA es su «Alternativa Democrática». A final de año, presenta en su tribuna de El Mundo – El País Vasco, firmando como miembro del consejo editorial, dos capítulos de un artículo bajo el título «Seis tesis sobre los nacionalismos vascos» donde dibuja al estilo de Montero su esquema de posiciones y la creación de una nueva estrategía. La primera parte decía así:

Sobre el Estatuto: (…) no pueden exhibir ante quienes lo rechazaron un gran nivel de éxitos (no era una fase de la autodeterminación, no ha gestionado la crisis industrial, el Parlamento ha carecido de iniciativa y prestigio, hay todavía competencias pendientes que han servido para disciplinar al PNV) aunque si algunos (…). No hibernó el conflicto Euskadi-Estado, fracturó a los nacionalismos, y puso las bases para un conflicto interno que ya pesa demasiado para un país agotado. A ello hay que añadir la forma en que se saldó la relación CAV-Navarra.

Sobre los conflictos culturales y la violencia: Los conflictos culturales no son conflictos blandos. Pueden ser brutales o pacíficos; (…) en algunos casos, en armados o bélicos. No hay así una naturaleza única de las identidades culturales que se manifiestan como nacionalismos culturales y/o nacionalismos políticos. Solo el contenido de sus discursos y prácticas los definen.

Sobre los nacionalismos vascos: no han dado el salto definitivo desde el nacionalismo cultural de raíz etnicista (…) al nacionalismo político integrador con un proyecto de país. (…) Su universo simbólico de referencia divide la sociedad en términos étnicos o en términos grupales (…) -más vascos, menos vascos- en función de la proximidad a su ideología. (…) Hay ahí una relación conflictiva entre nacionalismo y fundamentación democrática.

Podemos ver cláramente un paralelismo con los argumentos de Montero: a) Estatuto muerto, b) Violencia y «conflicto» son consecuencia y causa c) el nacionalismo es primitivo/étnico y d) la solución es el soberanismo según se lee en la segunda parte del artículo:

Sobre el MLNV: «El MLNV es, sobre todo, un hipernacionalismo pero hay también rasgos de movimiento antisistema en variante nihilista. (…) sobre todo es imprescindible ofrecer al MLNV credibilidades constatables en hechos: la situación de los presos, los vetos municipales, los comportamientos de la Ertzaintza, caso GAL… En estos planos sólo se han ofrecido palabras, desmentidos y omisiones.»

De forma que Zallo, ve el MLNV como un nacionalismo exagerado (cuando el MLNV jamás se definido como «nacionalista» sino «abertzale», cuando sabemos que para ellos no es lo mismo y Zallo lo sabe mejor que nadie), con «rasgos antisistema» (¿no será que se refiere a la dirección del MLNV?) pero la solución es sencilla:

Sobre el soberanismo: «El nacionalismo de inicios del siglo XXI debe transformarse en soberanismo, reconciliando así nacionalismo y democracia. El soberanismo como estrategia no es sino una profundización democrática que se, puede hacer comprensible a cualquier demócrata. Relegitimaría a ese neonacionalismo. (…) Tiene en el centro el concepto de Soberanía: Nación política (…) / Soberanismo como estrategia /Proyecto social/Autodeterminación (como acto legitimante e instrumento del ejercicio de la Soberanía)/Confederalismo como modelo finalista de relaciones y que se proyecta, progresivamente, a todo Euskal Herria.

La explicación de Zallo sobre Nación política Autodeterminación, Confederación es confusa y complicada de entender. Eso sí, queda clara la intención de presentarlo como el movimiento «relegitimador» del nacionalismo. Una tarea titánica para un nacionalismo al parecer, tan primitivo. No obstante, Zallo ve dificil la independencia y apuesta por una soberanía-confederal, unión pactada (propuesta que seguramente hubiera tenido un tratamiento menos amable por parte de ciertos sectores si hubiera sido realizada por dirigentes del PNV):

Es harto improbable a largo plazo una independencia pura y dura, pacífica y sin ruido militar (esto no es Canadá). Es improbable un apoyo popular vasco a una iniciativa con fuertes incertidumbres en un período prolongado de crisis (en Quebec no se ha ganado formalmente, con una comunidad étnico/lingüística del 80% (…). Habría que preguntarse si no es más útil, convincente, cercano y viable un modelo estratégico (…) confederal, una unión pactada de Estados soberanos con algunos órganos comunes y algunas competencias centralizadas por acuerdo. La afirmación de la soberanía y la opción por un modelo confederal, pueden constituir un momento único, de autoafirmación como nuevo Estado-nación y de compartición de algunas competencias.

Aún cuando la praxis de Lizarra ahoga muchas de las esperanzas que se había anunciado por parte del soberanismo, podemos observar en el año 99 una nueva versión del soberanismo en Zallo en su artículo de Deia «Una propuesta a largo plazo»:

En algún momento (posiblemente tras una acumulación de fuerzas vascas notable que tendría que ratificarse y legitimarse en el Parlamento Vasco) (…) se abre una nueva etapa, de forma explícita o implícita, desde las propias Cortes españolas y en claves de interpretación y aplicación del propio ordenamiento vigente. Y ello porque es imposible que un sistema institucional que no está en crisis se haga el harakiri.

Salida por consultas. No siendo conveniente, salvo como fórmula de propaganda, una consulta a la padana (sin valor jurídico), y habiendo logrado por interpretación constitucional el reconocimiento del derecho a consulta del Parlamento Vasco, la pregunta a hacerse es sobre qué y dónde se consulta.

Después de la experiencia del 2001 y del rechazo de la iniciativa de Nuevo Estatuto en el congreso (2005), Zallo escribe su reinvindicador «Elogio del soberanismo» que diez años después de su primera apuesta por el soberanismo nos refresca la memoria sobre el término que según él sigue siendo solución a los problemas de los vascos:

El soberanismo es un punto de encuentro de un nacionalismo evolucionado y un no nacionalismo comunitarista y republicano. Por un lado, en una época de mestizajes y de identidades compartidas, los nacionalismos constatan la crisis de sus referentes tradicionales (etnia o identidad estereotipada), que establecían un hilo entre identidad cultural, identidad política nacional y partido.(…)

El soberanismo atemperado vasco. La Corte Suprema de Canadá ha creado doctrina, de hecho internacional, sobre la cuestión. Detalla, en su opinión, las exigencias que el soberanismo debería cumplir para operar como una ideología democrática homologable y legitimada. (…)

Es posible que si la obstinación mononacional española no atiende a un soberanismo de pacto provocará a medio plazo un soberanismo de ruptura y que, como cuenta Rubert de Ventós, los que no son independentistas hoy tengan que llegar a serlo mañana simplemente por espanto.

No sabemos si con «medio plazo» se refería al plan de Consulta que ayudaría a impulsar desde el gobierno o si el «soberanismo de ruptura» se refiere a algún acontecimiento que estamos aún por ver después de la salida del gobierno del nacionalismo. Vigilaremos el augurio de que el fracaso del soberanismo traerá de nuevo más soberanismo, sin que sepamos todavía si dicho bucle tendrá fín.

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15 comentarios en «¿Qué es el soberanismo? (3): Zallo, de las «seis tésis» al «elogio»»

  1. Recalco esta frase:

    «Sobre el Estatuto: (…) no pueden exhibir ante quienes lo rechazaron un gran nivel de éxitos (no era una fase de la autodeterminación, no ha gestionado la crisis industrial, el Parlamento ha carecido de iniciativa y prestigio, hay todavía competencias pendientes que han servido para disciplinar al PNV) aunque si algunos (…). No hibernó el conflicto Euskadi-Estado, fracturó a los nacionalismos, y puso las bases para un conflicto interno que ya pesa demasiado para un país agotado. A ello hay que añadir la forma en que se saldó la relación CAV-Navarra»

    ¿Y este tío fue asesor de Ibarretxe? ¿Un tío que dice que el parlamento vasco no ha servido para nada y que «no se ha gestionado la crisis industrial»?

    Pero esto qué es, ¿un chiste?

  2. En el inicio de esta serie (muy interesante y necesaria, a mi juicio) se metían en el mismo saco a Txema Montero y a Zallo (entre otras cosas porque el propio Zallo se mete en el mismo saco, además de a Ollora). Bueno, pues independientemente de que Montero tiene muchas idas y venidas, yo creo que las marrullerías, cizañas y trampas de Zallo no le hacen acreedor a compartir saco con Montero.

    Y como dice Galtzagorri, que este tío fuera consejero aúlico de Ibarretxe y le calentara las orejas (con una historia que ya vemos en la exposición de Ion que seguía punto por punto el plan Zallo de 1995), es como para tirar la toalla. Porque es que además, Ramontxu estará encantado con la situación actual, confiando en que propicie una nueva conjunción de astros a favor de su «soberanismo» de río revuelto.

  3. Lo k + risa me da es ke Montero y Zallo digan k lo del nacionalismo es 1 kosa d karkas y del siglo pasado, kuando precisamente han sido sus opciones marxistas y sus teorias de paja mental y triple vuelta mortal dialektika las k se han demostrado tanto inutiles demokratikamente, komo ekonomikamente y socialmente.

    K Krugman t d klases d ekonomia, vale, xo k 1 tio rebotado dl MLNV y otro d LKI den klases d exito politiko es komo si Patxi Lopez diera klases de ingenieria.

  4. Si según este visionario el Estatuto no «no ha gestionado la crisis industrial», ya me diréis de que puñetas hemos sacado la cabeza empresarial, de Solchaga y Boyer?

  5. Es ke yo no conozco un intelektual del pnv, pa uno que dicen que hay resulta, que es del opus, nada que objetar, y no da clases en Euskalherria.

    Si Zallo furedruida de Ibarrtexe, a mi gustaría saber mas nombres, de los MERLIN MAGOS, que se doto Ibarrtexe.

    Y MOntero a LA BBK, quie le ha puesto?

    Gracias por anticipado de la información.

  6. ¿Pero te gusta Zallo o no, Arrano? Ah ¿y firmarías un Lizarra 2 o qué? Que pareces un poli, siempre preguntando, contesta alguna vez ¿no?

  7. Arrano es genio y figura, komo el guadiana aparce y desaparece, siempre sin dejar d «apatrullar» el blog. Arrano, kuando kontestes lo d Lizarra dinos x fin si votaste o no a Ibarretxe. Igual nos llevamos 1 sorpresa.

  8. Igo, te pareces a juanatxaos, primero dispara y luego te hace la pregunta.

    Cuando hagas la constitucion de euskaleherria si es que la haces ya se que no eres partidario del voto secreto, como ento er mundo mundia.

    Pero que epabilau ere, egke…… .

  9. Arrano, dejuanatxaos fue d la falange antes del MLNV, xk apenas hay salto entre los totalitarismos se llamen fascismo o socialismo. Tiene k ser mucho trajar k «apatrulles la siudad», siempre intentando limpiar d eskoria indpendentista o fuerista, velando x lo vasko-español del sano regionalismo del aurresku-regata y la idi-proba.

    Xk tengo la intuicion d k despues d kritikar a deguello al PNV al final, entre el paleto d Patxi y el ciklista kon konsultitis, has tenido k rendirt a la evidencia k kon el segundo se puede komer to2 los dias, mientras k kon el primero no sabemos en kuanto tiempo nos va a vaciar el kongelador d tanta kroketa k esta regalando. No pasa nada Arrano, se llama pragmatismo eta gora gu ta gutarrak.

  10. Igomendi, usas mal las palabras y eres muy gallardo hciendote el baskopureta, si de esos que quieren dar clases a los demas como nos tenemos que comportar, y mira cuando viene un RANZIO ha indicarme por donde tiene que ir la biadeatxurra, es que me pongo a morir de la horticarioa que me producis y ami que me da que tu has sido has no hace mutxo tiempo de hb.

    Y la doctrina del sano regionalismo y del caer simpatico en el Estado, es de tu admirado guru IMAZ.

    Y no me vengas habalndo de croquetas y txorradas.

    Por cierto IGO ya te acuerdaslo que decias de la crisis en la capv, hasta donde va allegar el paro, y hasta donde va descender la recuadacion?.
    Porque no comparas lo que ha descendido en Navarra en comparacion a nosotros, es que SANZ es tu nuevo guru o ke.

  11. Arrano, no t sulfures k al final t va a dar 1 mal. Y Sanz no es mi guru, ya k las ultimas cifras dicen k la CAPV seguira siendo la komunidad kon menos paro (y en Navarra han tenido la suert d k volkswagen no ha amagado, k si no ya veriamos) y eso k el señorito Vanity Lopez no pega un palo al agua y vive d rentas.

    Eso si, kuando se gaste tus kroketas y las mias xa pagar a los k van a levantar las aceras del plan E version apañola y dentro d 4 años tengamos k apretarnos el cinturon 1 vez + xa llenar al agujero d las kuentas k nos va a dejar el gracioso de el, entonces no t reiras tanto. Patxi es bona si TU bolsa sona. Xo le va durar – k a ZP los alia2 parlamentarios. Luego no vengas a llorar k el Patxilo se ha komido todas las kroketas k tenias en el kongelador.

  12. Y ojito kon las kroketas k los kroketeros frentistas y soberanistas españolistas k kieren +. Detalle d la «gran periodista» Oltza Barriuso (si, la k le guiñaba 1 ojo a Patxi en kada pregunta y le sonreia komo 1 lela):

    http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20090917/politica/apostara-congreso-afianzar-pactos-20090917.html

    El PSE apostará en su congreso por afianzar los pactos con el PP en las municipales de 2011

    La resolución política subraya que el cambio «necesita más de una legislatura»

    ********

    El acuerdo entre socialistas y populares que aupó a Patxi López a la Lehendakaritza no es un bastón «de coyuntura o de oportunidad» sino una entente con «vocación de crecer», extenderse a otros ámbitos institucionales y consolidar el cambio y la alternativa en el poder al nacionalismo más allá de la presente legislatura. Ésa es la tesis que maneja el PSE para guiar sus pasos a medio plazo, según se desprende de la resolución política que someterá al refrendo de su VI congreso, previsto para el primer fin de semana de octubre.

    La ponencia, a la que ha tenido acceso este periódico y que está actualmente en fase de presentación de enmiendas, analiza pormenorizadamente el contexto actual -«el mejor momento del socialismo vasco en toda su historia»- y apuesta sin titubeos por afianzarlo en una cita que define como «clave en la etapa contemporánea» del partido, las elecciones municipales y forales de 2011. En este encuentro con las urnas espera ampliar su representación institucional de la mano también de los pactos con la formación de Antonio Basagoiti.

    Aunque el texto, de 52 puntos, no menciona casos concretos, el PSE está decidido a echar el resto en los comicios que renovarán la composición de diputaciones y ayuntamientos. Así, espera conquistar o recuperar determinadas plazas estratégicas de la mano del Partido Popular, algunas de las cuáles ya han reclamado para sí los socios preferentes del Gobierno vasco. Los socialistas no descartan poder consumar el desalojo de los nacionalistas en la Diputación alavesa, el Ayuntamiento de Getxo o incluso en el Consistorio bilbaíno, donde, según sus cálculos, la suma PSE-PP podría permitirles hacerse con la Alcaldía aunque el PNV, como prevén, siga siendo la fuerza más votada de la mano del carismático alcalde Iñaki Azkuna.

    La de 2011 se perfila así para el PSE como la ocasión propicia de cara a extender el cambio a otras instituciones, urnas mediante y sin riesgo de que se interprete como un ejercicio de revanchismo, como demuestra el aplazamiento ‘sine die’ y por ambas partes de las exigencias del PP para desalojar al alavés Xabier Agirre a través de una moción de censura. «Buscamos tener más representantes y más gobiernos. Buscamos que haya más cambios en más instituciones. Buscamos con los nuevos cambios contribuir a la potencia del cambio principal», declara el PSE, que considera que la «extraordinaria madurez política», la «naturalidad» y el «buen estilo democrático» con que la sociedad vasca habría interiorizado la alternancia aconseja aprovechar el ‘tirón’.

    «Estamos en un tiempo donde la expectativa socialista se ha multiplicado. El cambio en Euskadi necesita nuevos apoyos institucionales, más armonía y 2011 será el momento de lograrlo». Toda una declaración de intenciones acompañada del exhorto a sus cuadros para preparar «a conciencia» esos comicios. Incluso en el caso de que, acuciado por la crisis, se produjera una hipotética caída de José Luis Rodríguez Zapatero con el consiguiente regreso del PP a La Moncloa, la opinión mayoritaria en el PSE es que su ‘hoja de ruta’ continuaría intacta. Salvo una minoría, los socialistas están convencidos de que el pacto con Basagoiti está blindado y su estrategia es correspondida por los populares vascos.

    Desafío nacionalista

    De hecho, la plataforma institucional que logren en 2011 se ve desde el PSE como el trampolín necesario para consolidarse como referente institucional y prolongar el mandato de López más allá de la presente legislatura, una posibilidad que ni siquiera algunos peneuvistas descartan en privado. La ponencia es también diáfana al respecto y habla abiertamente de la «reorientación de la política de alianzas» que ha llevado a cabo el partido, a su juicio la única respuesta posible al «comportamiento sectario» demostrado por el anterior Gobierno de Ibarretxe.

    Según se deja sentado en la resolución política, «no es casual» que el cambio se haya consumado al final de una década «en la que se ha tensionado extraordinariamente con el soberanismo y el desafío nacionalista al Estado» que colocó a Euskadi «en el límite de los valores, las reglas y la convivencia».

    Sobre esa base y sobre las ansias de la sociedad vasca de «firmeza democrática contra el terrorismo» y políticas «coordinadas» anticrisis, justifica el PSE su postura y la afirmación de mayor calado político que se desliza en el texto: la constatación de que la nueva mayoría parlamentaria que forman con los populares «necesita tiempo» para «devolver a Euskadi serenidad política e institucional, libertad y respeto a los derechos fundamentales de las personas», además de dar prioridad a los «problemas reales» de los vascos.

    Por eso, el documento recalca que el cambio «necesitará más de una legislatura» para lograr sus objetivos y satisfacer la demanda social de aires nuevos tras tres décadas de hegemonía nacionalista, que se identifican con «forzadas adhesiones de sectores de la sociedad» al PNV y «temor a no tener oportunidades por ser disidente». «En definitiva, en un Gobierno las políticas de alianzas se establecen más por objetivos estratégicos de país que por objetivos filosóficos de partido», concluye la resolución que, no obstante, deja abierto el «acuerdo de estabilidad» con el PP al entendimiento con «otras fuerzas», que no nombra.

    El texto descarta cualquier apertura al reconocimiento del derecho a decidir y subraya que la denominada normalización política que el nacionalismo identifica con avances soberanistas es «sencillamente la ausencia de terrorismo». También cree que la contundente sentencia de Estrasburgo ratificando la ilegalización de Batasuna permite ampliar la unidad democrática contra ETA al «frente político», además del policial y el judicial.

  13. Y aki Arnaldo «Dalai Lama» Otegi d nuevo en akcion:

    http://www.elconfidencial.com/espana/otegi-encabeza-documento-desmarque-eta-currin-20090917.html

    ***

    Otegi encabeza un documento de desmarque de ETA

    El sector de la izquierda abertzale partidario de marcar distancias con ETA concluyó durante el pasado verano una nueva propuesta política que “rechaza” la violencia, aunque elude su condena explícita. El documento en cuestión ha sido elaborado con la ayuda del mediador sudafricano Brian Currin, que ya intervino en el frustrado proceso de paz, aunque permanece “aparcado” porque sus promotores temen que ETA lo torpedee. Fuentes políticas vascas que conocen la iniciativa manifestaron a este diario que se trata de “una apuesta sincera” y no de una mera estratagema para recuperar la legalidad.

    La nueva propuesta política la lidera Arnaldo Otegi, ex portavoz de Batasuna, y cuenta entre sus promotores con el ex secretario general del sindicato abertzale LAB, Rafa Díez Usabiaga; el ex dirigente de ETA Eugenio Etxebeste “Antxon”, el abogado Íñigo Iruin, y Rufi Etxeberría, ex dirigente también de Batasuna, que quedó recientemente en libertad al cumplir el máximo de cuatro años de prisión provisional. Otegi y Etxeberría representaron a Batasuna en las conversaciones de Loyola, en las que alcanzaron un acuerdo con PSE y PNV para poner fin a la violencia que fue boicoteado por ETA cuando ya tenía fecha para ser suscrito.

    Brian Currin, abogado de profesión, fue uno de los líderes del movimiento antiapartheid en Sudáfrica y la persona que el Congreso Nacional Africano designó para participar en el proceso de paz cuando la izquierda abertzale requirió su colaboración en el mismo. Su experiencia en la resolución de conflictos violentos hizo que el parlamento británico le nombrara miembro de la comisión de excarcelación de presos del IRA en el proceso de paz de Irlanda, labor en la que aún hoy sigue trabajando.

    Las fuentes conocedoras del proceso en marcha aseguran que la propuesta que lidera Otegi tiene el apoyo de la mayoría del mundo radical y se ha hecho sin la complicidad de la banda terrorista. “ETA les ha dicho que tienen luz verde para hacer lo que quieran, pero que la organización va a seguir su camino y sólo apoyarán la iniciativa si le demuestran que sirve para dar un salto adelante cualitativo”. La impresión es que ETA no cree en la nueva propuesta política y tiene intención de mantener su escalada terrorista al menos en el medio plazo, lo que suponen tres o cuatro años más de atentados.

    El Gobierno ve la iniciativa con preocupación

    Estos movimientos en la izquierda abertzale son conocidos por el Gobierno, que los ha descalificado, en público y en privado, con el argumento de que se trata de una estrategia diseñada para eludir la ilegalización de sus formaciones políticas y poder concurrir a las elecciones municipales y forales de 2011. De hecho, los socialistas han mantenido contactos con otras formaciones políticas para consensuar una respuesta común en el caso de que los batasunos hagan público su desmarque de la violencia.

    Las fuentes nacionalistas consultadas creen que los promotores de la propuesta tienen un problema casi irresoluble. Si ETA da públicamente su respaldo a la iniciativa y declara, por ejemplo, una tregua, el Gobierno tendrá elementos para decir que se trata de una iniciativa auspiciada por la banda. Si, por el contrario, ETA calla, pero vuelve a asesinar tras hacerse público el documento, le estará restando todo su valor político y quemará definitivamente a sus valedores, ya muy desgastados tras el frustrado proceso de paz.

    Situación de bloqueo

    Un destacado conocedor de la situación manifestó a este diario que una fórmula para desbloquear la situación sería que ETA trasladara al Gobierno por canales privados su apoyo a la propuesta y se comprometiera a no cometer atentados. La fórmula de “no tregua-no atentados” que precedió al último proceso de paz. “El problema –dice la citada fuente- es que ETA no está por la labor, y la impresión es que dan ya por descontado que estamos ante una nueva fase de atentados”.

    Otra fuente nacionalista mostró su convencimiento de que, antes o después, la nueva propuesta de la izquierda aberzale verá la luz. “Lo que no puede ser es que Otegi haga un documento con el respaldo de una mayoría, se guarde en un cajón y no sirva para nada. La situación tiene que explotar por algún lado”.

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