Azala / Portada » Ética y derecho a rebelión

Imanol Lizarralde

Recojo el título que pertenece al artículo del mismo título del dirigente del MLNV, responsable de relaciones internacionales de Batasuna y conocido intelectual, Iñaki Gil de San Vicente (Ética y Derecho a Rebelión, GARA 30, 5). Es un artículo interesante pues tras el eufemismo jurídico-político del «derecho a rebelión» lo que se esconde es la justificación de la violencia como instrumento político válido, legitimado por la historia y la propia jurisprudencia internacional.

Iñaki Gil de San Vicente se remonta a los sumerios y a los tiempos bíblicos para señalar «una de las contradicciones que minan a la cultura eurooccidental (…) en concreto, es la lucha irreconciliable entre, por un lado, la ética y el derecho a la insurgencia y, por otro lado, la ética y el derecho a la opresión». Nuestro intelectual divide en dos la ética, en función de la lucha secular entre opresores y oprimidos, los cuales respectivamente, a lo largo de la historia, han construido formas diferentes de justificación del derecho a la violencia.

Esta estructura de antagonismo surge como fruto de la instauración de la propiedad privada y de otras formas de dominio que crean el abismo entre la clase dominante opresora y la mayoría de los oprimidos.

Pero el «derecho a rebelión» también fue un concepto que asumieron fracciones distintas de las clases dominantes en momentos de lucha entre ellas. De esta forma, «los reyes eran elegidos por las familias nobles, que también podían deponerlos. La Iglesia católica aceptó el derecho a deponer al príncipe si este atentaba contra la ley divina. Durante la Baja Edad Media, la nobleza defendió todo lo que pudo sus derechos de elección frente al centralismo creciente del absolutismo en ascenso. La joven burguesía reivindicó con las armas en la mano el derecho a la revolución, y se lanzó a cortar cuellos reales y a expropiar a las posesiones eclesiásticas».

Pero «el derecho a la rebelión era exclusivo de los detentadores de la propiedad privada». Por tanto, desde el punto de vista marxista revolucionario clásico, que es el que utiliza el intelectual del MLNV, nos encontramos ahora en el momento en el cual les toca a las nuevas clases oprimidas «al campesinado, a las mujeres, a los proletarios, a los pueblos oprimidos» de encontrar acomodo en el intemporal concepto del «derecho a rebelión». Derecho que hoy en día encuentra su justificación jurídico política en el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de 1948. Concluye: «Sin embargo, a pesar de este reconocimiento explícito del derecho a rebelión contra la tiranía y la opresión como supremo recurso, las burguesías lo niegan ahora con más insistencia que nunca en base a una supuesta ética neutral, aséptica y democrática».

Primero quisiera señalar que está claro que Iñaki Gil de San Vicente coloca implícitamente a la violencia de ETA dentro de esta corriente revolucionaria del «derecho a rebelión». Y no cita más que en la secuencia de clases potencial y prácticamente revolucionarias la lucha nacional, como «la lucha de los pueblos oprimidos». La palabra Euskadi se encuentra ausente del texto.

El concepto del «derecho a rebelión» posee su raíz en un antagonismo intemporal y universal, en la visión marxista-revolucionaria del mundo, que se basa en el concepto de «propiedad privada»; la resolución de la fase de «derecho a rebelión» que nos describe Iñaki Gil de San Vicente, por tanto, no puede menos que darse en un proceso universal de abolición del derecho a la propiedad privada, hasta que el capitalismo sea derrotado.

Es por ello que dice ETA que «la lucha de clases toma en Euskadi la forma de lucha por la liberación nacional». Así se daría la ubicación de Euskadi en dentro de un magma de fuerzas revolucionarias (aquellas surgidas del impulso de la revolución de octubre), en la fase de después de la 2ª Guerra Mundial de creación de «movimientos de liberación nacional» surgidos de la globalización política de los 60.

Tan importante como esto, es la reivindicación de Gil de San Vicente de la existencia de «dos éticas», la división de la ética en dos, que es fruto de la irrupción del pensamiento marxista-revolucionario en el debate clásico sobre las ideas. De esta forma la ética, que desde el pensamiento clásico, cristiano-pagano-humanista, ha sido la «ciencia del bien» o de lo bueno, se convierte en el campo de batalla de las diversas fracciones sociales y nacionales humanas, en la que lo «bueno» y lo «malo» se encontrarían en función de la lucha entre «opresores» y «oprimidos». La ética, así, es una ética de la victoria, de las victorias, una forma más de ética de la eficacia aplicado a un ámbito, el de la lucha político-militar.

La ética revolucionaria sería, así, una anti-ética, la negación de la comunidad e identidad de los valores de una sociedad, la negación de «una supuesta ética neutral, aséptica y democrática». La simple división de la ética es ya su negación ya que la ética, que no es lo mismo que la política (pero que establece un juicio específicamente ético de la política), constituye una identidad de valores intangibles que se muestran en el comportamiento individual. El MLNV, junto con el marxismo-revolucionario, niega la existencia trascendente del individuo, y niega por tanto la existencia de los derechos humanos individuales, pero asimismo ve una utilidad de lucha en la ética (como justificación incluso jurídica de la «rebelión» contra algo).

Para el MLNV lo importante es la existencia de unas relaciones de poder bajo el esquema opresores/oprimidos, con lo cual la justificación de cualquier matanza ya está servida. Y no cambiará hasta que el capitalismo desaparezca. Nos quieren decir: ETA es como la vida misma, tan natural como la declaración de la ONU, tiene su hilo desde los tiempos de los sumerios y su acción va para largo. Y una afirmación de este tipo quiere ser tanto una descripción de la situación como una voluntad determinada, reflejada en esa descripción. Se trata de la voluntad de continuar y de que esta tiene raíces geológicas.

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13 comentarios en «Ética y derecho a rebelión»

  1. Como para que una consultita de ná vaya a servir para algo, para que estos dejen las metralletas! Tenemos que abrir los ojos, estos tíos viven su ideología, parte de su ideología es matar, usar la violencia como les antoje.

  2. Defender esa ideología me parece correcto e incluso beneficioso en algunos aspectos para contrarestar el neo capitalismo, tratar de imponerla a una mayoría no marxista es deleznable.

    No reconocer que en la sociedad actual los metodos violentos empleados desde los sumerios quedaron desprestigiados es de una cegera absoluta.

    Los tiempos cambian para casi todos, aunque algunos siguen empuñando escudo y espada en los tiempos de Internet.

    Un saludo desde: http://napartarra.blogspot.com

  3. Y usando esa supuesta etika van a ir poniendo bombazos x las obras del TAV. Para liberar euskal herria de los k destrozan la solux es destrozar mas.

    Estos no tienen etika ni na. Todo lo k hablan es xa calentar los cascos y comer el tarro a algunos jovenes xa k les hagan el trabajo sucio de poner petardos y luego pasen a poner bombas.

  4. Lizarralde, desde luego es gente como tu, «mas o menos del pnv» en palabras del nuestro druida Panoramix, la que maltrata a los abertzales descarriados y encima les llama izquierda radical en vez de abertzale.

    No pretendas que Panoramix lea las ponencias y reflexiones politicas de estos «autenticos» abertzales, porque desde que la entrañable burra la palmo, esta un poco desorientado preparando sus pociones magicas.

  5. «Dice ETA que la lucha de clases toma en Euskadi la forma de lucha por la liberación nacional», osea que todo lo nacional para el MLNV es «lucha anticapitalista». Esta idea ha de estar presente en todo momento en la mente del nacionalismo. Un militante no se reivindica nunca como nacionalista, aunque sí de abertzale. Como todo, el término abertzale tiene un doble sentido para la izquierda abertzale; el abertzale gradualista que cree que irá obteniendo logros en el campo del autogobierno (self goberment), y el abertzale rupturista, es decir, el que rompe con los Estados español, francés…o vasco. Ser abertzale hoy, (leía en un escrito del mismo autor hace ya varios años, creo que tras la tregua anterior), es luchar contra la globalización económica y la uniformización cultural. ¡Toma CASTAÑA! Pues no tenemos el mismo concepto de lo abertzale, ni de liberación nacional, ni de nada.

    Si partimos de la base de que un miembro cualificado de la izquierda abertzale, emplea estas tretas dialécticas para dar la vuelta al término «Ética», no pensemos que las condenas a la violencia del mundo político del MLNV van a ser de igual forma y valor que las del mundo democrático. Por tanto, si «se trata de la voluntad de ETA de continuar y de que ésta tiene raíces geológicas», basta ya de interpelar a la Unidad Popular (PCTV, ANV, Batasuna, HB,.. o cualesqiera forma adopten en un futuro) para que «condenen» la violencia. No van a hacer una crítica explícita al terrorismo, por el momento.

    Al hilo de este tema, los etólogos vuelven a la carga en los medios de comunicación de hoy. Una vez frustradas las expectativas de paz, vuelve el discurso de los duros y los blandos. La guerra entre los intransigentes y los posibilistas. Los que retoman la lucha armada y los que querían mantener la negociación. Los buenos y los malos. En alguna ocasión o momento histórico, se ha dicho hasta los nacionalistas y los marxistas. Tengamos todos claro, y nuestros políticos también que cualquier crítica a la lucha armada,no viene dada desde nuestra perspectiva de ética humanista del empleo de la violencia, sino desde el doble sentido del concepto, desde la idoneidad del momento, desde la practicabilidad y los límites operativos de la organización, tal y como ocurrió con Artapalo, Pikabea, y algún otro expulsado de la banda recientemente, «por desavenencias sobre la violencia». NOOO! No se critica la herramienta sino su idoneidad, práctica y/o coyuntura. Incluso se habla de escisiones, al igual que ocurrió con ETA (m) ty (pm),cuando en este mundo hasta la escisión tiene un doble sentido, el desdoblamiento consciente que permite a este mundo integrarse en los dos mundos (democracia y clandestinidad) para combinarse en la práctica política diaria, y zumbar al capital, osea al resto.

    Debates, crisis internas, surgirá la vía de Fulano, la de Mariano…, posibilidades de tregua, etc…pero una pluma cualificada de la I.A. finaliza su artículo diciendo que hay que continuar con la lucha armada, y que ésta tiene raíces geológicas. Osea que está perfectamente asentada e integrada en la esencia misma de esta lucha de este pueblo.

    Quiero recordar aquí la crítica que la ponencia ARALAR realizaba sobre la violencia, durante el proceso Batasuna, cuando la ponencia oficial Bateginez, ganó el debate al final del 2001. (año y medio después del fracaso de Lizarra):
    «los efectos de algunas acciones de ETA son pejudiciales en esta coyuntura para lucha de nuestro pueblo». Siguiendo con esa lógica del «doble sentido», hay que interpretar que Aralar no criticaba la lucha armada desde una perspectiva ética, sino sólo los efectos de la misma. Tampoco los efectos de todas las acciones, sino sólo los de algunas. Los efectos de otras podrían ser incluso beneficiosas para la lucha. Y, por último, el perjuicio era en esa coyuntura; nada decían de coyunturas anteriores en las que hubo acciones y muertos, o si la lucha armada podría practicarse en nuevas coyunturas y condiciones futuras. Eso para que trabajemos por crear un Nabai en la CAV.

    Preparémonos para otro largo ciclo de sufrimiento.

  6. Merrywater el monopilio del uso de la violencia y de la capacidad coercitiva lo tiene siempre el Estado, desde un punto de vista estrictamente legal, pero en este mundo no todo es perfecfto y suele haber pequeños desajustes, que es mejor arreglarlos dialogando, que por el uso de la violencia.

    Es decir que las ansias de LIBERACION, del pueblo vasco oprimido por la bota del estado español, segun piensa una minoría, de los vascos,
    debe arreglarse dialogando, ESTAMOS DE ACUERDO O NO.

    La violencia de las metralletas, no conduce a nada.Vale más la fuerza de las palabras y los gestos democráticos, que el uso del poder de forma despótica.

    LA DEMOCRACIA, ES RESPETO A LA MINORIA, AUNQUE SEGUN IBARRETCHE, LA MITAD MAS UNO ES PERFECTAMENTE VALIDO PARA TOMAR DECISIOONES DE GRAN CALADO, Y QUE NOS AFECTAN A TODOS LOS VASCOS.

    Puede un democráta valerse del voto de un NO DEMOCRATA, para IMPONER SU CRITERIO, FRTENTE A LA COMUNIDAD DEMOCRATA?.Es democratico?,apoyarse en los votos del, pàrtido de las tierras vasca, que me dices, pero se consecuente, en todos los lugares, no vale, la tactica de la tinta del chipirom aqui me callo, alla pongo polémica, hora soy moderado otrora era radical, terminmaitorcho;? es licito seguir los disctados de … .

    YA HAS DECIDIDO EL VOTO, PARA EL 25 DE Octubre?, que vas a votar.

  7. Arranotxu, tu uso de las mayúsculas me hace a veces bizquear los ojos. Pero además de mear fuera del tiesto, pues el artículo se refiere al MLNV y tu vas erre que erre tratando de pringar al PNV. Ya te lo han dicho mil veces: los votos de EHAK están ahí gracias a los socialistas españoles. Sus votos ya han sido utilizados para invalidar el primer proyecto del Lehendakari; que ahora voten por el lenda? Si lo hacen habrá que analizar por que lo hacen, por que consideran que es bueno que el PNV y el PSOE se zumben. Y tu caes en el juego como un pardillo, poniéndote a uno de los lados de la barrera, sin tener en cuenta que ETA es el árbitro al que obedeces, al culpar al PNV de los votos que le caerán de EHAK.

  8. NO HAY MAS SORDO QUE EL QUE NO QUIERE OIR, NO HAY MAS CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER.

    A los hechos me remito, Sr P.

    Un saludo

    NOTA que vas a votar el día 25.

  9. Hay k rekonocer k el propio Iñaki Gil de San Vicente x lo menos no escond lo k es debajo de un titulo de «superabertzale». D hecho le presentan como «pensador marxista vasco». Como muestra un boton:

    http://lahaine.org/gilo.htm

    K coño tendremos k ver nosotros con esta gente?

  10. Como bien dices José Angel, Aralar no criticaba la «lucha armada» desde una perspectiva ética, sino sólo la idoneidad de la misma. Cuestionaban su uso en esa coyuntura por el perjuicio que producía en ese momento y en esas circunstancias, pero admitían su uso en otras circunstancias pasadas o futuras.
    Hoy siguen con los mismos posicionamientos respecto a la «lucha armada» tal como podemos comprobar en sus actitudes en muchos ayuntamientos en relación con la condena de atentados o en relacion con el mundo de Eta.
    Desgraciadamente, tal como tú mismo recuerdas, tenemos con Aralar una «apuesta estrategica» (en palabras de tu tocayo navarro), una unidad de acción, … en una coalición en la que la identidad y posturas JELtzales está, no solo diluida sino desaparecida.
    Esta «apuesta estrategica», llamada Nabai, que hoy todavía es una coalicion de partidos con «independientes» lleva camino de tomar otra forma y convertirse en algo «estable» con afiliación propia, en una estructura similar a IU o el BNG, lo que significaría la desparición en la práctica, e incluso a nivel teórico, de EA y del PNV en Navarra.
    De esta forma Nabai sería el único referente político «¿vasquista?» en Navarra. (lo de nacionalista o vasquista ya no es signo de «identidad» de la coalición, sino su carácter de «izquierdas» tal como lo van remarcando estos días en el ¿debate? para reorganizar y fortalecer Nabai).
    Vista la personalidad de Aralar y de muchos de los «independientes» de Nabai, de las motivaciones y objetivos con los que Aralar impulsó Nabai y del equilibrio de fuerzas en la, hasta ahora, coalición, Nabai lleva camino de convertirse en la «unidad popular» que permita la acción política donde no es posible hacerlo por el «partido guía».
    Es una cuestión sobre la que tenemos que reflexionar muy seriamente.
    Porque si tal como dices, y yo comparto («eso para que trabajemos por crear un Nabai en la CAV») advirtiendo del peligro de una coalición con Aralar, y mucho más del peligro de una «alianza estratégica», pregunto: ¿Podemos estar en una Nabai en Navarra?
    Por los argumemtos éticos y políticos que se estan exponiendo en esta entrada de este blog, sinceramete creo que no.

  11. Mandura y Jose Angel,

    Muy interesantes vuestros comentarios. El tema de NaBai está además de actualidad y no se ve debate por ningun lado. Veremos que nos deparan las sesiones de NaBai, y espero el pronunciamiento de nuestros dirigentes abertzales al respecto.

  12. Un ejemplo mas de la condena tactica:

    http://www.publico.es/espana/politica/123672/ex/milis

    Madariaga no se arrepiente de su pasado:

    «Hay quien dice de mí: ‘fundó ETA y hoy está en contra’. ¡Cuidado, eh! No estoy en contra de la línea actual de ETA por razones de orden moral, sino por inconveniencia política. Hoy en día utilizar las armas no cunde políticamente, más bien al contrario. La sociedad no comprende que ETA pueda recurrir a la lucha armada, cuando se ofrecen unas posibilidades para defender las mismas ideas sin necesidad de recurrir a la violencia»

  13. Lo que está claro es que ETA y todo lo que se parapeta en ella (ultra izquierda violenta) se otorga el liderazgo de la sociedad vasca y desprecia la voluntad popular. El viejísimo «Todo para el Pueblo pero sin el Pueblo» acaba siempre convirtiéndose en una panda de «iluminados» paranóicos usando la represión y el terror contra la sociedad a la que dicen defender. Estos tienen ya más que ver con Pol Pot que con Marx. Y por supuesto hay que ir dejando de usar la denominación «abertzales» para referirnos a ellos.

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