Azala / Portada » Rafa Díez y el proceso de paz

Imanol Lizarralde

Ahora que parte de la cúpula del MLNV se encuentra encerrada junto con sus cabezas visibles más habituales, y viendo como el juez Garzón se emplea en encontrar motivos para seguir encarcelando a más, me causa extrañeza, y cierta admiración, abrir el periódico por la parte de las páginas económicas, y ver el rostro de Rafa Díez, secretario del sindicato LAB coronando una extensa entrevista acerca de cuestiones sindicales (Diario Vasco, 10 de Mayo). Pero sobre todo me interesa lo que tiene que decir acerca del pasado proceso de paz, porque lo que dice tiene tintes proféticos.

Viendo como ponen luz y taquígrafos en la última tronera donde un afiliado del PNV o de EA tiene que tomar una decisión frente al MLNV, a uno le causa sorpresa comprobar que en el campo sindical no se da la aplicación del cerco político al MLNV. Rafa Díez aparece cualquier día rodeado de los presidentes de CCOO, UGT, y, como no, ELA, en manifestaciones sindicales. Resulta chocante el contraste entre el barullo político por la menor insignificancia, y la armonía sindical, como si ETA, el impuesto revolucionario no existieran.

La posición de Rafa Díez, en el conjunto del MLNV, no deja de ser capital por el aserto de que en tiempo de conflicto político-militar el cuartel de mando se tiene que encontrar a salvo de los embates bélicos. El remanso sindical parece que es la ubicación adecuada para que el MLNV pueda expresar un discurso normalizado, sin las interferencias de las acciones de ETA. Y Rafa Díez, además, nos ofrece su perspectiva del proceso de paz, que tiene tanta importancia porque es la perspectiva oficial del MLNV.

Rafa Díez dice sobre las conclusiones del proceso: «Hay que rebelarse ante el fatalismo de que no hay ninguna expectativa de salida negociada del conflicto». Después de tres veces que ETA negocia y rompe tres procesos, es normal que Rafa Díez pretenda imponer la afirmación de que o se negocia o no hay paz. Lo que pasa es que la realidad ha dicho lo contrario: se ha negociado y el conflicto se ha prolongado. Y además ETA ha expresado numerosas ocasiones que la negociación y la tregua son «instrumentos de lucha», es decir, formas de mantener el conflicto en sus actuales coordenadas político-militares.

Que mayor utilidad puede tener la negociación para el MLNV que le permite apelar a ella tras haber roto tres treguas, cosa que Rafa Díez ni siquiera niega o relativiza («evidentemente ETA asume una responsabilidad en la nueva situación con su decisión de ruptura del alto el fuego»).

Nos habla del peligro de «una nueva noria de confrontación sin perspectiva» como «una irresponsabilidad política» que crea «un espejismo de que puede tener una solución por otras vías».  Rafa Díez agita, pues, nuevamente, el señuelo de la negociación con ETA como única vía. ¿Quién está planteando aquí realmente un «espejismo»?

Y vuelve a machacar la idea cuando nos dice que «Ha sido un proceso que ha fracasado, pero que no ha sido baldío. Loyola maca una referencia de lo que pudo ser y pienso que tendrá que ser: un primer gran acuerdo para abordar un proceso de negociación (…) tendremos que volver a Loyola».

Es evidente que Rafa Díez proclama este mensaje dirigiéndose al estado y concretamente a los socialistas con los cuales se muestra particularmente comprensivo: «Estoy convencido de que el Gobierno de Zapatero ha tenido una oportunidad de gran calibre para haber encauzado en este legislatura definitivamente el conflicto. Tengo la impresión de que Zapatero y el Partido Socialista no han tenido ni correlación de fuerzas internas, ni externas para abordar un diseño definitivo de resolución del conflicto». Y concluye respecto al este tema, devolviendo la pelota a Jesús Eguiguren (que formuló la teoría del «vértigo de ETA» frente  a la negociación): «Con todo lo que estaba y en la dimensión que estaba encima de la mesa, creo que a quien le entró vértigo de una solución definitiva fue al Gobierno de Zapatero».

Respecto a la consulta de Ibarretxe afirma lo siguiente: «Una consulta tiene que servir para que pueda convertirse en instrumento de solución el conflicto político, y no un instrumento de utilización de intereses partidistas». Y remacha: «siempre que se plantee una iniciativa que esté en clave de abordar la solución al conflicto y consolidar un verdadero marco democrático para este país, la izquierda abertzale estará abierta a ello». Rafa Díez esconde en esas palabras aparentemente generales grandes dosis de sutileza, pues no habla de que la consulta pueda conectar con sus planteamientos sino de que pueda convertirse «en instrumento» de algo.

Es evidente el profundo conocimiento de la dialéctica marxista que tiene Rafa Díez y por tanto tenemos que entender sus afirmaciones en un sentido peculiar. Del mismo modo que anteriormente Batasuna dio la mitad de sus votos a la iniciativa del Plan de Ibarretxe, para que este se aprobara en el Parlamento y se estrellara en contra del procedimiento administrativo-político español, EHAK, por mucho que se le ponga delante un planteamiento en contra de ETA junto con la consulta, puede dar los votos necesarios, para escenificar un nuevo enfrentamiento nacionalistas-socialistas (o Gobierno Vasco-Gobierno Español).

Tengamos en cuenta el gran valor que le dio Otegi a la sorpresa del voto de Batasuna y al hecho de que desvió la iniciativa nacionalista a un camino que llevaba a un callejón sin salida. La contradicción de la declaración en contra de ETA podría ventilarse en la convicción de que, una vez fracasada la nueva iniciativa nacionalista, si se puede plantear «una iniciativa que esté en clave de abordar la solución al conflicto y consolidar un verdadero marco democrático para este país», como afirma Rafa Díez. El camino de un nuevo Loyola es, así, el que tendría que poner a socialistas y Batasuna frente a frente, tras la derrota nacionalista. Como en el 2005.

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4 comentarios en «Rafa Díez y el proceso de paz»

  1. Efectivamente,

    Los lideres del cotarro no pueden ser los d ETA xq estan escondidos e infiltrados por la poli. Aqui los jefes estan tomando patxaranes todas las tardes disfrazados de ciudadanos.

    Y a mi m da q Rafa no andara lejos dl señor X. Ojo al parche con lo q dice este maromo.

  2. Lizarralde,

    Creo que la clave de tu artículo está precisamente en el último párrafo. Algunos pretenden reactivar 2001 pero lo que puede ocurrir (y yo creo que así ocurrirá) es que va a ocurrir algo peor que 2005. Antes del 2005 el nacionalismo venía de grandes triunfos en las generales y municipales/forales.

    Ahora venimos de otras municipales y forales con la tendencia que marcan. Ya nos daríamos con un canto en los dientes si tuviéramos los resultados de 2005.

  3. Por cierto, ¿qué quiere decir Rafael Díez con que “ETA asume una responsabilidad en la nueva situación con su decisión de ruptura de alto el fuego”? ¿atisbo de autocrítica?…no me cabe duda de que al autor de la entrevista, Alberto Surio, esta y otras afirmaciones le habrán sonado muy bien, toda vez que este cualificado plumífero, por ejemplo y ante el último proceso de debate de la Unidad Popular, se congratulaba de que al fin se aceptara el marco institucional vigente….lo que no acertaba a ver (o no quería verlo) es que el citado marco se aceptaba como nodriza para el nuevo entramado. Pero es que lo que dice don Rafael en esta ocasión tampoco es para echar cohetes, sino más bien todo lo contrario: ETA en estas nuevas condiciones lo que hace es asumir la responsabilidad de hacer la lucha armada más adecuada y efectiva para que a los políticos no se les ocurra actuar irresponsablemente y remuevan en la dirección correcta (la de ETA). El atentado contra Isaias Carrasco no sería más que un indicio de lo responsable que es ETA…la otra responsabilidad, la del fracaso del “proceso” evidentemente cae en manos de los demás.
    Y en cuanto a las bases de Loiola, Díez fía a largo plazo “En Loyola están las claves de lo que puede ser un acuerdo que ponga a este país en otro ciclo, en el que se terminen el ciclo de la negación-imposición de lo que es Euskal Herria como nación y también de la confrontación en términos violentos” : ojo , “de lo que puede ser un acuerdo” siempre que el acuerdo sea el que quiere el MLNV. Si no es ese el acuerdo, el ciclo que se iniciaría evidentemente sería otro, pero nada de paz y de fin de la violencia, sino violencia aplicada responsablemente por ETA a quienes no han apostado por la solución “madura”…y en este apartado me parece que el catálogo de enemigos “con mayúsculas” se va a ampliar al PNV.
    Y para finalizar, viene a decir que si la consulta ayuda al follón (hay que traducir solución al conflicto como follón), pues a apoyar la consulta…

  4. Esta claro k los maoistas/chavistas/evomoralistas disfraza2 d abertzales van a ir a joder. D eso no hay k tener ninguna duda. Y si el PSOE maneja encuestas k dieran al tripartito mayoria absoluta (vaya espejismo), le dejarian a EHAK presentarse de nuevo.

    No os dais cuenta de k esta pelicula ya la hemos visto antes? Somos tan tontos k vamos a tropezar en la = piedra 1 y otra vez. Xo k esta vez, la hostia k se la pegue solo Ibarretxe con su dura cabeza, k bastante escarmenta2 estamos ya.

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