Azala / Portada » Vía vasca y diplomacia de la paz

Luismari Ormaetxea, Bixente Arrizabalaga, Iñaki Arratibel, Xanet Arozena y Aitor Aranguren (*)

bakea_02Se han cumplido dos años desde que ETA anunció el cese definitivo de sus actividades. Como afortunada consecuencia, las expresiones principales del terrorismo –asesinatos, extorsiones, atentados- han desaparecido. Desde la conferencia de Aiete que precedió a aquella declaración, se ha desarrollado una intensa diplomacia de ‘proceso de paz’, que ha organizado acontecimientos singulares reuniendo a políticos famosos y especialistas mundiales, buscando una internacionalización que marque ante la sociedad vasca el camino que ha de seguir la resolución del llamado conflicto vasco.

Sin embargo, si observamos la topografía social vasca, podríamos ver que el segmento social vinculado al MLNV no se ha desmovilizado. Que, por utilizar palabras de Johan Galtung, todavía mantiene una “propensión bélica”. Esta situación nos lleva a pensar que aporta más al progreso de la paz una actitud exigente y crítica, que es lo que demanda la opinión pública del país, que la actitud más condescendiente y entregada, a la que nos instan muchos expertos de fuera.

Somos de los que creemos que la buena vía para avanzar en la paz y la convivencia es la vía vasca. Y aunque la vía propia vasca, sustanciada en la ponencia de paz del Parlamento, se encuentra inexplicablemente estancada entre los dimes y diretes de los partidos vascos, creemos que es la única vía que puede compensar como es debido a la sociedad vasca, víctima principal del terrorismo. Y es la única vía que puede evitar que ETA, en su cese, pueda apropiarse de lo que no ha logrado con su actividad armada, la representación del contencioso vasco.

Para que la ‘vía vasca’ signifique todo esto, hay que verificar algo más que la entrega de armas. Hay que verificar, al menos, dos cosas. La primera, que el fin de ETA sea unilateral e incondicional, neutralizando todo intento de confundirlo con el proceso para solucionar los problemas relacionados con la convivencia entre Euskadi y el Estado. Es decir, que es necesario verificar que las acciones de ETA no son consecuencia de esos problemas o de ese conflicto político. Y la segunda, verificar que se han terminado la violencia, las amenazas y la extorsión en todos los pueblos y barrios de Euskadi, en toda nuestra tierra, en todos y cada uno de sus rincones.

El reciente encuentro internacional auspiciado por el alcalde de Donostia, “construyendo la paz desde el ámbito local”, contiene una paradoja. Lo de construir la paz desde lo local es correcto. Pero, esta afirmación se ha quedado limitada al eslogan del congreso. Este acto ha tenido una repercusión fugaz, más mediática que social. El protagonismo del mismo ha sido más foráneo que local. El lugar reservado para el análisis de la realidad que se vive en nuestros pueblos ha sido minúsculo y la representación de esa realidad, incompleta.

¿Es posible construir la paz desde lo local con estos ingredientes? Imposible. Del pomposo acto no cabe esperar efectos a la medida de la inversión realizada. Su eco se ha diluido como un azucarillo. No tanto porque la presencia institucional vasca haya sido escasa. Sino porque, a la vez que organiza eventos solemnes de ‘diplomacia de la paz’, la izquierda abertzale atiza la polarización social, impide procesos de participación política y bloquea la convivencia, recurriendo, por ejemplo, en los numerosos pueblos donde quieren imponer su forma de recogida de residuos a medios de intimidación social organizada, en una muestra de la ‘propensión bélica’ a la que aludíamos antes.

Sin embargo, es cierto que no puede construirse la paz sin transformar las realidades locales, a partir de las cuales se articula la convivencia que ha sido dañada y se quiere reparar. Nada fue más corrosivo para la convivencia local que la campaña de la ‘socialización del sufrimiento’, cuyo objetivo fue que la mayor parte de la población sufriera lo más directamente posible los efectos de la violencia, de tal manera que una sociedad desgarrada por un sufrimiento intolerable fuese más dúctil hacia las propuestas políticas de la izquierda abertzale, presentadas bajo el envoltorio de resolución del conflicto.

En conclusión, la paz y la convivencia son ideas que no se pueden separar. Al margen del ceremonial grandilocuente de actos con celebridades, la paz sólo podrá verificarse en la convivencia de todos los días, en los ámbitos donde tejemos nuestras relaciones cotidianas. Construir un futuro en el que se pueda vivir y convivir en paz es una tarea que hay que abordar necesariamente desde abajo, desde la base misma de la sociedad, que es donde se ha ejercido la amenaza y la agresión y es donde se ha de verificar la autenticidad del cese definitivo de las mismas.

(*) Presidencia colegiada Hamaikabat (H1!)

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13 comentarios en «Vía vasca y diplomacia de la paz»

  1. Decia herribatasuna hace ya unos lustros que el estatuto no valia para nada, que era una migaja, que no esclbizaba frente a Madrid.El pnv que durante algunos lustros defendia el estatuto, y decia que el pueblo vasco se habia autodeterminado, face ya varios años dice que este esatuto no vale para nada.

    El fin de ETA esta directamente ligado al derecho a decidir y a la practica de la autodeterminación en alguna de sus maneras, o a la reforma de la constitucion en su versión mas ligth.

    En Euskalerria no se puede ejercer el derecho a la autodeterminación, sin el apoyo pnv-bildu, no se puede hablar de Navarra sin el apoyo bildu-pnv,geroabai, nafarroa bai, es imposible.Los lideres del pnv estan venga a decidir que pronto se ejercera el derecho a a decidir justamente cuando bildu se ha institucionalizado y cuando ETA ha cesado.

    No se porque los autores obvian el Parlamento de navarra y en lo de no hacer mencion al parlamento de madrid, se ve que estan totalmente de acuerdo con bildu, pero no contar con el parlamento de madrid con lo que ello implica, nos llevaria a una bronca tremenda, entre los vascos y los vascos con madrid, como siempre.

    Saludos

  2. Arrano, ¿y qué me dices de los concejales que todavía no pueden pasear por donde quieren con normalidad, del tendero al que siguen haciendo boikot, del cronista del dv que se autocensura para no ofender a los que le han amenazado hace escasamente un lustro, del ertzaiña al que todavía insultan zipayo al pasar por la calle central de tu pueblo,…?

    Digo de tu pueblo, porque tendrás uno, no vivirás en la virtualidad de lnternet, tendrás relaciones sociales, empatizarás o no con sujetos que han vivido las amenazas o directamente la violencia…

  3. Estoy de acuerdo con Muro. Una cosa es el derecho a decidir, al autodeterminación, esas cositas que están muy bien en el papel, y lo otro, la vida cotidiana en cualqluier pueblo, donde las relaciones con Bildu, las que tiene el PNV, son fatales, porque los de Bildu no son gente maja sino todo lo contrario. Desde luego que estaría bien que estos se bajaran de la chulería y de la prepotencia, pero se ve que ni la caña del estado español los ablanda, están instalados en el fanatismo de que ellos tienen razón y les importa un bledo que sus presos sufran y que los demás tengamos que arrastrar sus actitudes chulescas y sus grescas.

  4. Como bien dice Ereño para el PNV el derecho a decidir, la autodeterminacion y en definitiva la soberania de los vascos son cositas. Lo importante es llevarse bien con la gente maja del PNV y del PP.

  5. Yo no he dicho que para el PNV sean «cositas», desde luego son «cositas» si se escriben en un papel y una pancarta y los testaferros supuestos de eso, Bildu for example, no hacen nada efectivo para que sean cosas efectivas y no cositas. La gente del PP será española pero no te está insultando ni amenazando ni tratando de pegarte a la primera de cambio. Para empezar a congeniar se empieza con relaciones humanas humanas y no con ahora te pego y luego te hablo de la autodeterminación, como suele ser habitual entre los de Bildu.

  6. ya, o sea que la linea del PNV con respecto a la soberania vasca es consecuencia de que en algorta o arrasate los de la IA ponen caras feas a los del PNV.

  7. Ereño eres una cachonda o una cinica del copon, o las dos cosas, a estas alturas del partido salir defendiendo que el PP no insulta al pueblo vasco, que no amenazan y que ademas tampoco agreden me parecen, siquiera a la luz de la sentencia de Estrasburgo o la operacion contra Herrira, bastante insultantes.
    Imagino que en la misma linea va lo de la soberania vasca, se la exigimos toda a la IA y nada a los jeltzales.
    Flipante.

  8. Ya vienen los insultos, «cachonda», «cínica», eres un ejemplo de las relaciones humanas de Bildu. Las relaciones humanas empiezan con el respeto y a tí como eres de Bildu te cuesta mucho. Los del PP cuando me encuentro con alguno en la calle tendrán las ideas sobradas que quieras pero no me viene a la primera diciendo que soy cínica o cachonda. Los del PP son españoles y tienen el derecho a serlo. Y lo que hacen con los presos de ETA podrá estar muy mal, pero los presos de ETA están en la trena por matar y poner bombas.

    A mí no me convencen los palabros como soberanía vasca, a mí me convencen las realidades. Es una táctica eso de hablar de soberanía vasca, derecho a decidir, autodterminacion, cuando a nivel de asfalto las relaciones con los supuestos abertzales de la izquierda son fatales, porque Bildu lo quiere.

  9. a ereño no le convencen «palabros» o «cositas» como soberania vasca porque lo suyo es la cosa regionalista, no por nada mas.

  10. Tienes que enteder Ereño que cuando me pides mesura y tal no lo puedes hacer cuando hoy has entrado tachando a los de Bildu de, cito, ser antipaticos, chulos, prepotentes, fanáticos y que ademas nos importan un huevo los presos. Fijate que pude haberte insultado y no lo he hecho he dicho que eres una cínica porque hay que serlo para sacar la cara al PP como tu lo has hecho. Eso si, luego, si se te responde la culpa es de quien te responde porque las relaciones son fatales.
    Un poco de tila.

  11. Pero es que es verdad, tu lo dices, son antipáticos, chulos, prepotentes, eso, eso. Esto es una descripción de la triste realidad. La gente de la izquierda radical que se pone delante de cualquier político, los que insultaron en Azpeitia al Lehendakari Urkullu, los que ladran en los salones de plenos o en las manifestaciones, me vas a decir tu que todo esto que lo veo todos los días no existe.

    ¿Qué saco la cara al PP? Hago una comparación entre ellos, españoles fundamentalistas, pero que al menos no te insultan a la cara, como tu lo haces, o los de Bildu, que van de hermanos o compadres y son lo que son, no me voy a repetir. Y tu estás demostrando que eres un ejemplo de eso.

  12. Lo mismo que en el anterior post
    VÍCTIMAS Y VICTIMARIOS

    Es muy difícil, sobre todo en mi posición, a pesar de haber pertenecido a los dos mundos, (al de victimario por los asesinatos cometidos y al de víctima por haber sido perseguido por mis ex- compañeros para matarme) intentar describir esta tragedia que tiene visos de abrir una grieta, mucho más ahora, con la derogación de la Doctrina Parot, entre dos sentimientos completamente separados: El de la víctima y su entorno y los victimarios y el suyo.
    Simplemente con tocar este punto, se abrirá el debate de lo imposible sobre la idea que el victimario, o sea, que el asesino, tenga sentimientos y si no somos capaces de ver que esto es una realidad, de nada sirve leer esto.
    Desde esta premisa y a pesar de las reticencias al respecto, quiero dejar patente que no todo asesino es psicópata, ni todo psicópata es un asesino. En los tiempos en los que yo permanecí en prisión cerrada, los programas terapéuticos o re conductores de hábitos delictivos brillaban por su ausencia; por ello cualquier delincuente que salía de prisión volvía a delinquir; bien porque no tenía otra forma de vivir, bien por el ambiente o por su falta de reinserción; exceptuando a los miembros de ETA debido a su entorno y su apoyo social.
    De ahí que los violadores pasaron de violar a violar y matar a la víctima para que esta no le reconociese. Aquellos años de los setenta, ochenta, incluso noventa, estas personas eran los protegidos por la Institución (para que no les dañasen la población reclusa por el delito tan mal visto en la cárcel) y a la vez se convertían en los chivatos de los funcionarios que se aprovechaban de ello sobre amenaza de soltarles con el resto de presos.
    De los presos de ETA decir que en aquellos tiempos eran respetados por el resto de la población reclusa y sobre todo por los presos FIES Comunes (fichero internos de especial seguimiento); todavía no se había empezado a colocar en TV las imágenes de los asesinatos, no estaba en marcha los coches bomba indiscriminados, aquello empezó con Hipercor; no se había lanzado la Socialización del Dolor por parte de la Izquierda Abertzale. Las acciones de ETA estaban dirigidas, todavía, a Miembros y Cuerpos de la Seguridad del Estado, Jueces, Políticos, en fin, a personas concretas y por ello, no estaba mal visto; la cosa cambió cuando se hizo partícipe a la sociedad de a pie de toda aquella macabra estrategia.

    Con esto quiero decir, que entonces, a un violador se le podía condenar, como mucho a doce años de cárcel y con redenciones de buena conducta (que la misma consistía en obedecer lo que el funcionario decía) podía salir a los cuatro años de prisión y había miembros de ETA con múltiples asesinatos que con diez, doce años salían a la calle con veinte o veinticuatro años cumplidos.
    En aquellos años las víctimas estaban solas y aunque protestasen con toda su alma, predicaban en el desierto, ya que nadie les escuchaba y su violación o su muerte volvía a ocurrir con ese silencio de la Sociedad.
    Entonces la víctima (PERDÓN POR LO QUE VOY A DECIR) era tratada como si tuviera la culpa, Cuantas veces hemos oído, en aquellos tiempos: «donde va vestida así, parece que quiere que…….», o en el caso de ETA que se le mataba físicamente y luego política y socialmente; cuantas veces hemos oído después de un asesinato aquello de «algo habrá hecho».
    Con todo esto no quiero ni quitarme ni quitar ni un ápice de culpa al asesino: SOY CULPABLE; pero no me quiten ni un trocito de derecho: HE CUMPLIDO MI PENA.
    La pena está establecida por una Sociedad, concretamente por el aparato Judicial, la cual establece una serie de maneras de cumplirla y otra manera de que me pueda reintegrar en la Sociedad, una vez cumplida la pena y con todos los derechos, al igual que el resto. ¿Por qué tengo que seguir penando en la calle, seguir estigmatizado por mis delitos de muerte por una ideología (terrorismo) una vez cumplida mi pena y aquél borracho o drogadicto que ha matado en un accidente de circulación a una familia, no lo es? Yo he pagado la pena impuesta por la sociedad, me he reinsertado he pedido perdón y se me quiere estigmatizar.
    La víctima tiene derecho a pedir justicia, a su sufrimiento a que se le atienda, se ayude y se le entienda; es más, «tiene todo el derecho a no perdonar incluso cuando se le pide perdón», a lo que no tiene derecho es a que se le engañe. No se le puede decir que el asesino de su padre, madre, hermano hijo, de un familiar se va a pudrir en la cárcel. Da lo mismo que el asesino salga a la calle, a los veinte, treinta, cuarenta o cincuenta años, que esa víctima cuando vea que sale de prisión se le van a revolver las tripas. Creo entender que esa víctima, lo que quiere es que ese asesino sufra lo mismo que el/ella está sufriendo. Esto es tan viejo como la humanidad, en el primer libro de justicia que se conoce: el código de Hammurabi allá como hace 3.700 años ya se implantaba una ley sobre ello, entonces era la ley del talión, hoy, aquí no existe la pena de muerte y ese asesino, tarde o temprano saldrá de la cárcel. Por ello solicito que no se le engañe a la víctima.

    Parece que entonces no queda nada de cara a satisfacer a la víctima; que tiene que continuar con su sufrimiento. Yo creo que en realidad lo que le queda es la dignidad de que no se le engañe, que se le ayude y si puede ser que se reconcilie consigo misma y si para ello tiene que someter a su victimario a un careo, que lo haga.
    Opino que la reconciliación entre víctima y victimario es la mejor solución posible para acabar o al menos mitigar con el sufrimiento de esas víctimas.
    Josemi
    En Gasteiz, a 29 de octubre de 2.013

  13. Eskerrik asko modu duin batean artikuluak eta komentarioak egiten dituzuenoi. Badugu gizarte hau normaltzen urte batzutarako lana eta hein haundi batean errespetuz eta gizalegez eztabaidatzetik lortuko ditugu emaitzak. Zorionak, demokrazia, osasuna, emankortasuna eta lan ona denontzat

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