Azala / Portada » El siglo de las naciones

Jon Inchaurraga

“La política organiza de antemano a los absolutamente diversos en consideración a una igualdad relativa y para diferenciarlos de los relativamente diversos” (Hannah Arendt)

Dicen que un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro. El pasado siempre ha de ser una fuente de aprendizaje de cara al presente y también a lo que vendrá después. En Euzkadi sabemos mucho de esto. Los vascos hemos conseguido, con mucho esfuerzo, que nuestra cultura milenaria no haya desaparecido totalmente, gracias al trabajo de muchas personas que la han conservado y estudiado y a otros que han hecho un esfuerzo por recuperarla o conocerlo.

Es nuestro patrimonio cultural, de hecho, lo que nos distingue, y también nos une, con otros pueblos. Es por eso que debemos seguir guardándolo celosamente y empleándolo y actualizándolo para que no se convierta en pieza de museo. Euskalerria es lo que simbolizaba este patrimonio cultural. Es “el pueblo vasco” fundado en sus rasgos identitarios, arraigados en nuestro ser y que hacen de este país un lugar plural. Euzkadi, sin embargo, simbolizó la idea de que este pueblo podría organizarse también como sujeto político y llegar a tener un estado, siempre y cuando los propios ciudadanos así lo decidieran voluntariamente. Es por eso que me sorprendo al leer el artículo de Jon Maia (“Bildu y la teoría del mar”) cuando afirma que “ahora que hemos entrado en el siglo de las naciones”. Esta afirmación es falsa, ya que Euzkadi entró en el siglo de las naciones a finales del siglo XIX, cuando Sabino Arana concluyó que “euzkotarron aberrija Euzkadi da” (“Euzkadi es la patria de los vascos”) y nos dotó de símbolos nacionales como la ikurriña, de neologismos como “abertzale” y organizó un partido para dar cauce a esta ideología: Euzko Alderdi Jeltzalea.

Es cierto que desde el nacimiento del Nacionalismo vasco ha habido diferentes evoluciones. De hecho, el propio EAJ-PNV ha tenido varias escisiones ideológicas que han derivado en otras organizaciones políticas. Pero de ahí a que los propios abertzales, como es Maia, neguemos que esta ideología política se fundó en un jardín de Abando y que creamos que Euskalerria despertó en 1959 es falso. Puede que no entendamos por abertzale lo mismo, aunque no debe ser así, ya que quienes creen que el “verdadero abertzalismo” se fundó en 1959 emplean himnos jeltzales como “Euzko Gudariak” o utilizan la historia del nacionalismo vasco para darse una continuidad histórica que explique a sus bases de dónde vienen. Resulta realmente paradójico que un movimiento como el MLNV, que nació en el final de la dictadura franquista, quiera hegemonizar la lucha contra el franquismo en Euskalerria Sur. Más aún, cuando otros partidos (EAJ, PSOE, PCE…)y sindicatos (ELA, CNT, UGT…) lucharon directamente contra el franquismo, el fascismo o el nazismo y sufrieron muchos más años de represión. Y con esto no quiero decir que no tengan derecho a reivindicar que lucharon contra el franquismo; sino que contextualicen su propia lucha respecto a las demás organizaciones. Fueron los últimos en llegar como organización, aunque sus antepasados, como los de Jon Maia, luchasen contra el franquismo y fueran reprimidos por él. Es lícito que nos veamos como en el “Guernica”, pero también habría que reflexionar si no hemos tenido también gente en nuestro propio pueblo que ha disparado también contra él mismo. Txapote, Iñaki de Juana Chaos o Antton Troitiño han “bombardeado” Euskalerria como lo hizo la Legión Condor en la Guerra Civil.

Esta visión deformada de la Historia vasca, muy habitual en el MLNV, no es lo único que me ha llamado la atención del artículo. Si el otro día leía en el editorial de Gara que Bildu simbolizaba “la oportunidad y el derecho de un país a la felicidad”, Jon Maia define que Bildu son “un mar”, ya que son una suma de ríos que busca el mar, que simboliza la libertad. Tomando como buena esta visión, creo que Maia se deja en el tintero otras características de los ríos y de la mar. Podríamos hablar de que el mar tiene su propia ley y que es la única que respeta. Es por eso que la Naturaleza siempre vencerá al Ser Humano y que cuando hay un tsunami se lleva todo por delante como ha ocurrido en Japón. También el mar es un ente uniforme en el que las olas rompen en la playa y mueren. Es cierto que también hay corrientes, pero el mar también se traga a los barcos y a las personas. Esto podría ser una expresión de la visión de la pluralidad que puede tener el MLNV, que puede aceptar ciertas divisiones internas, pero que se traga al que es diferente. De hecho, este proceso es “histórico” e “íntimo” para Maia. El bertsolari lo liga a la “historia de nuestra tierra” que es también para muchos “su propia historia”. Lo que no explica Maia es para quién no es la historia de su vida y da a entender que sólo para algunos la historia de nuestra tierra está unida a su propia vida. Algo que es contradictorio, si tenemos en cuenta que el hombre está condicionado por el medio en el que vive y de que la Historia puede tener distintas interpretaciones.

En la misma línea, Maia nos advierte de que todos los que tenemos “el objetivo común de ser cultura, ser pueblo, digo, tener derechos colectivos e individuales, todos formamos lo que ahora somos”, incluyendo a los que alguna vez se han salido del cauce, “se darán cuenta de que el mar es el único destino común posible”. Lo que no explica es que los ríos, cuando llegan al mar, se diluyen en él. Además, tampoco refleja la realidad de que en la Tierra no hay un único mar; sino que hay varios. Esto es tan cierto como que la idea de libertad es tan plural como el número de personas que existen en la tierra, lo que explica que se haya luchado de diferentes maneras por diferentes libertades. Así, ha habido quién ha luchado por la libertad por medios pacíficos y otros que lo han hecho por medios violentos sin reconocer la pluralidad política del país.

Si este artículo es una oferta a los abertzales, la idea es clara: para Maia sólo hay un único camino que es Bildu. Ante esto, los demás debemos unirnos a “ese mar”, que sería lo natural (como si estuviéramos determinados) y para ello tendríamos que diluir nuestra personalidad. Seríamos ríos que en algún momento habrían salido del cauce, pero que han vuelto. Es una visión muy restrictiva de  la libertad y de la pluralidad; es como si fuéramos un rebaño a la espera de un pastor. De hecho, es lo que les ha pasado a Eusko Alkartasuna y a Alternatiba y lo que puede pasarnos si seguimos creyendo que el abertzalismo del MLNV y el nuestro cuñas de la misma madera. Es por eso que ante este afán de uniformizar el movimiento abertzale y de deformar nuestra historia, hay que defender su pluralidad y nuestro patrimonio histórico. Estas son características del propio ser humano en la lucha por su supervivencia y su liberación.

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8 comentarios en «El siglo de las naciones»

  1. JELen agur
    Excelente artículo, Jon, me ha encantado todo él, en especial la matización de la ley del mar. En el mar pueden coexistir crustáceos, esponjas, mamíferos, peces… todos han de seguir las leyes del mar. Si no las sigues, o pereces o…simplemente sales a tierra como debió ocurrir hace millones de años.
    La IR toma sólo piensa en la ley de la lucha de clases. Todo su universo mundo pertenece a esa lucha permanente las 24 horas del dia incluso cuando duermen. A ella sirve, y tiene el objetivo de la acumulación de fuerzas para la guerra popular y el triunfo (cuando sea) final. Todo lo convierten a ese paradigma: el trabajo, la ecología, la investigación, la educación, la cultura, el deporte y la identidad nacional. Y lo nacional también desde Mao fiel heredero de Lenin. Pero lo nacional no es más que la forma que adopta esa lucha de clases en nuestra tierra y a ella sirve.
    La invitación a la unidad abertzale no es más que una unión en base a la forma, pero no hacen mención al fondo ideológico, que es incompatible, del abertzalismo nacionalista y del abertzalismo internacionalista

  2. Buen artículo, Inchaurraga. Realmente es estomagante que con prosas poéticas al estilo del subcomandante Marcos los títeres del MLNV como es Jon Maia se dediquen a falsear nuestra historia y hacer proposiciones de que que bonito si todos tiraramos del carro del MLNV mientras Rufi está en el pescante con el látigo. Y claro la primera en la frente, el siglo de las naciones es el siglo XIX pero Maia calcando la concepción histórica del MLNV nos pretende decir que ellos van a fundar la historia vasca y que ellos son el mar, cuando no son más que una charca llena de deshechos provenientes de diversas alcantarillas.

  3. Jon.

    Las naciones están representadas en la ONU. Euskadi no está.

    Las naciones forman parte de la UE, y Euskadi sí está en la UE, pero no con España, Francia y las naciones de verdad. Está en lo que se llama regiones, junto con Asturias, Murcia, etc.

    Euskadi no tiene selección de fútbol nacional, sino patxanga navideña.

    Los navarros comparten con los vizcaínos a nivel administrativo lo mismo que los murcianos y navarros o sevillanos y vizcaínos: España, UE. Por debajo del nivel administrativo estatal, en el nivel administratvo regional en Euskadi están Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

    Navarra con Zuberoa comparte la UE, lo mismo que con Turín o Berlín.

    Todo lo demás son las fantasías animadas de ayer y hoy.

  4. Por cierto, ahora hay una fuerza emergente que propugna la unidad de euskadianos y navarros en una única comunidad política, con un estatuto único: Hego Euskal Herria, con su euskara batua y su capacidad de decidir, y su selección de fútbol. Esa fuerza es BILDU.

  5. Jon,

    Genial la forma de exponer y de aprovechar el ejemplo del mar para con la misma palabra matizar y mostrar con toda transparencia lo que demasiado a menudo los comunistas de la tierra vasca (me refiero al menos a los jefes del MLNV) emplean la estrategia de la verdad sesgada o pleni-parcial.

    A estas alturas creo que ya nos queda claro que cuando omiten algo, no es por error, casualida, sino premeditado.

    En cuanto a sus pretensiones de que se abre un nuevo mundo en el año 1959, saben a la perfección que están haciendo uso de la NEGACION / OMISION otra de las máximas de los «abertzale internacionalistas» que por definición no pueden ser NACIONALISTAS, como bien nos recuerda más arriba Joseba.

    Debemos sin prisa pero sin pausa ir explicando con paciencia y generosidad a los muchos seguidores de BILDU e incluso de otras formaciones el exquisito encubrimiento de la lucha de clases con la fachada de nacionalistas, la ikurriña y euskera que emplean como armas cuyo objetivo es volver al enemigo sordo, mudo y ciego.
    Igualito que los tres monos.

    No podemos permitir que la querida nación vasca pase por otra CARLISTADA, esta vez de nuevo cuño pero en definitiva CARLISTADA.

    Eutsi Jon, zorionak!
    Aio,

  6. Oso ona Jon
    Además habrá que recordar a esos que ahora se definen como mar y que se acaban de descubrir, que hace casi 35 años en aquella mesa, a los que apostábamos por abrir cauce, dragar rias, explorar los fondos, creer en que los rios que se abrían podrían algún momento llegar al océano, fuimos tachados de colaboracionistas con el estado y de traidores a la nación vasca. Habrá que recordarles que quizá bildu en este momento puede saborear instituciones porque en aquella mesa y los años posteriores EAJ apostó por trabajar desde el marco (aunque no fuese el más deseado) institucional. Desde el marco legal que nos dejaban (aunque no fuese el más deseado). Recordarles que en aquella mesa de Txiberta, las diversas gotas que ahora se erigen en mar, apostaban por romper cualquier marco desde la confrontación. Estoy seguro que nunca reconocerán el daño causado a este país y a la causa nacionalista y la verdad me importa muy poco lo que reconozcan o no, sin embargo no podemos permitir que los que al final, han aceptado milimétricamente las leyes españolas y el marco legal establecido (por cierto, la ley de partidos sigue vigente y sin embargo se presentan) nos den lecciones de nada.

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